Las cuidadoras también necesitan ayuda y complicidad.
jueves 18.mar.2010 por RTVE.es 6 Comentarios
Pero pocas veces la sociedad se acuerda de ellas porque la atención siempre se centra en el enfermo y ellas, las mujeres siguen siendo mayoría en este ámbito, tienen que ingeniárselas para darlo todo en todo momento. Se entregan en cuerpo y alma, a pesar de ser personas mayores en muchos casos que no tienen la fortaleza física para levantar a su marido del suelo,por ejemplo.
De ellas no se acuerda nadie, raras veces la familia más próxima ofrece su ayuda sin que las cuidadoras tengan que pedirla y no se tiene en cuenta la soledad que acompaña a estas mujeres. Porque son mujeres que, en el fondo, se sienten culpables de no hacer más, aunque no se pueda dar más.
Aquí, en este taller una vez por semana se pueden desahogar, pedir consejo a la psicóloga, comentar entre ellas porque independientemente del Párkinson que padecen la mayoría de sus familiares enfermos, entre otras patologías neurodegenerativas, les une su día a día como cuidadoras y se sienten comprendidas. Pero ellas también tienen que aprender a ser cuidadoras sin dejar de ser personas con una vida propia y a no ceder ante el chantaje emocional en un momento dado. Muchas han renunciado a sus trabajos o han cambiado radicalmente sus vidas para ejercer de cuidadoras pero todas coinciden en que la enfermedad de sus seres queridos ha sido un mazazo en todos los sentidos, también para ellas.
Sánchez Segura dijo
He escuchad hoy por priomera vez, el programa de Sandra Camps. Hoy se trataba de Las Cuidadoras. Tengo que decir, que es una forma personal de llevar un programa. No hay mas que naturalidad, las expresiones cargadas de enfasis para llamar la atención brillan por su ausencia, por eso no hay espectáculo, deja a los personajes que se expresen a su aire, porque no hay un interogatósio preconcebido.
El tema del Programa es un tema cargado de dolor, de sacrificio sin apenas esperanzas, pero no hay en el oyente una sensación de tragedia espeluznante.
En Arte la naturalidad es un conjunto de belleza expresiva, pero a la vez, una grandiosidad infinita, que solo los elegidos lo consiguen. En Sandra hay Arte,
Es una Alondra Real.
Brilla en las ondas del aire,
y se llama: ¡SANDRA CAMPS!
Anónimo dijo
Muchas gracias por tu comentario, me alegra que disfrutes de la naturalidad de los testimonios, ellos son los protagonistas en todo momento, así que son ellos los artistas y quienes deben llevarse el mérito de brillar en el programa. Gracias de nuevo por esas bellas palabras. Sandra
Magda dijo
Magda dijo
Hola, soy hija de enfermo y de cuidadora. De hecho, mi madre es una de las cuidadoras que se puede escuchar en esta audición. Soy consciente y partícipe de la enfermedad. Valoro a mi padre enormemente por su valentía y por su espíritu de superación pero valoro enormemente a mi madre, por su fuerza, por su dedicación, por su capacidad de hacer fácil lo difícil. Por intentar que nosotros, sus hijos, no suframos... Lo cierto y verdad es que son las cuidadoras las que sufren la enfermedad (además del enfermo, por supuesto) porque los demás, aunque colaboremos, muchas veces somos espectadores... entramos y salimos, seguimos con nuestra vida, pero para mi madre, su vida es mi padre y eso es admirable. Son verdaderas SUPERWOMEN. Gracias MAMÁ, eres única. Magda.
Sandra Camps dijo
Qué mensaje tan emotivo y tan sincero. Me has emocionado y seguro que cuando lo vea tu madre también se va a emocionar y a sentir muy orgullosa de tí. Gracias por participar y estar atenta al programa. Un saludo, Sandra Camps.
Magda dijo
Gracias Sandra, a ti, por dar voz a miles de personas anónimas, que sin duda, se merecen todo. Saludos. Magda
Víctor Garcigo dijo
Gracias por este trabajo periodístico.
He incluido el audio de esta experiencia en mi blog (Psicología y Daño Cerebral), dentro de un artículo que trata sobre las repercusiones psicológicas propias del cuidado a enfermos dependientes de larga duración, especialmente en el caso de los trastornos neurodegenerativos como las demencias.
Saludos cordiales.