Alumbres sigue ardiendo
viernes 13.may.2011 por Elisabet Anglarill 3 Comentarios
Nos gusta ir siguiendo los avatares de aquellos lugares y personas con las que rodamos. Hay ocasiones en las que, ni que sea por unos días, se establece un vínculo especial.
Eso me pasó a mí hace unos años en Alumbres, que es una pedanía de Cartagena. Supongo que me impresionó la capacidad de lucha que tenía una población en bloque, en plan Fuenteovejuna. Los de Alumbres protestaban entonces, era el año 2002, por la instalación de unos depósitos de Repsol, que querían situar demasiado cerca de las primeras casas del pueblo.
No es que los de Alumbres sean unos inconformistas rebeldes, ellos estaban indignados por el agravio comparativo que suponía la acumulación petroquímica. Hasta el punto que la introducción del reportaje que rodamos ahí era un spot publicitario irónico que ellos mismos se prestaron a rodar...
Para saber cómo están las cosas ahora en Alumbres, llamé a Pencho, el presidente de la Asociación de Vecinos. Y lo primero que me dice es que están exactamente igual. Uno de los argumentos habituales cuando se construyen industrias contaminantes, como en el caso de Alumbres - que, no lo olvidemos es uno de los polo energéticos más importantes de España-, es que "contribuirá al desarrollo" de la población junto a la que se instala. No hay más que pasear por Alumbres para darse cuenta de que no es un pueblo próspero. Si ese argumento hubiera sido cierto, tendrían los más bellos parques, grandes polideportivos, habría viviendas modernas y cinturones verdes... no es así.
Los depósitos dieron marcha atrás, y los vecinos consiguieron, en palabras de Pencho, "una buena relación con Repsol". Pero ahora están metidos junto a otras organizaciones en alegaciones y protestas por la instalación de una nueva incineradora, que está a la espera de una Autorización Ambiental Integral de la Consejería de Medio Ambiente. Y pone los pelos de punta que la única playa que tienen en el municipio, más o menos salvaje, el Gorguel, salga ahora sobre el mapa como el lugar para construir un puerto de contenedores. Pencho me cuenta que es un "proyecto faraónico para contribuir al desarrollo de la región", una vez más. El dossier está en Madrid a la espera de obtener la Declaración de Impacto Ambiental. Justo al lado está la bahía de Portman, un espacio que fue privilegiado y está ahora anegado completamente de residuos mineros y pendiente de un plan de regeneración.
Los de Alumbres ya pagaron su cuota al desarrollismo industrial. Son muy conscientes de lo que significa vivir montados en el derroche energético porque el petróleo, el gas, la electricidad, se fabrican al lado de su casa. Pencho, espero que no se enfade por llamarle así en lugar de Fulgencio Andreu, me transmite el sentir de los de su pueblo, ya presente hace casi diez años: "Aquí ya no cabe nada más". A la vista está. Pero otros parece que ya han decidido dar este lugar por perdido. Sin permiso de sus habitantes.
- A la carta
- > Televisión
- > La 2
- > El escarabajo verde
- > Alumbres es un pueblo murciano donde la industria petroquímica ha destruido el entorno
Maria luisa sanchez sevilla dijo
muy buena informacion,desoladora por otro lado...ojala cambie rapido y den vida a ese pueblo si aun es posible...gracias por ese buen trabajo informativo,no sabia que hubiesen pueblos tan mal cuidados.
Mávilo Sosa dijo
"Ancha es Castilla" amigos del Escarabajo; podéis quejaros, y con razón, del impacto industrial pero de lo que no se oyen muchas demandas es del estilo de vida que sostiene. Otra cosa es que los beneficios del enclave se inviertan en parte en una mejora del entorno, pero eso es responsabilidad del gobierno y no de la industria en sí. Ahora recuerdo un concepto que utilizó don Valeriano Gómez -ministro de trabajo- el otro día: responsabilidad social corporativa, es decir, como las empresas deben incidir en el progreso de la sociedad más allá de los bienes mercantiles que producen.
Mávilo Sosa dijo
"Ancha es Castilla" amigos del Escarabajo. No podemos llevar el tren de vida que tenemos y obviar emplazamientos a la industria pesada. Otra cosa es intentar reducir el impacto, para lo cual es importantísimo que la clase política no se deje corromper. Por otra parte existe un concepto, el de Responsabilidad Social Corporativa, que invita -o no se si obliga- a las empresas a invertir en la mejora del entorno en el que se ubica la explotación.