Estar en la onda
jueves 5.jun.2014 por Xavier Sitjà 2 Comentarios
Uno se siente cada vez más enredado. La telaraña que nos envuelve se nos pinta como moderna, imprescindible y necesaria. Sirve para estar a la última. Y ello significa no desdeñar ninguno de los avances tecnológicos que nos invaden a cada instante. Cada día aparece un aparato nuevo que supera al anterior. Y, sin embargo, lo ignoramos todo de él. En tiempos de buen márquetin, todo es perfecto, justo a nuestra medida. Aunque las mangas sean descaradamente cortas, nos aseguran que la chaqueta nos cae perfecta. Y lo creemos sin dudarlo, a pies juntillas.
Hoy es inimaginable vivir sin móvil, sin tableta, sin ordenador… sin wifi. Y pobre de quien no esté conectado a twitter, facebook, whatsapp o a cualquier otro sistema de comunicación sin hilos, inalámbrico. Sin contacto permanente a internet no pintas nada, o simplemente eres anticuado, nostálgico del cualquier tiempo pasado fue mejor. Y así, nos dejamos absorber por lo último que llega con fe ciega.
Sin duda, las nuevas tecnologías son muy útiles y les sacamos buen provecho en nuestra vida diaria, tanto en la personal como en la profesional. Pero en medio de este gran enredo, nadie nos advierte de sus efectos secundarios. Unos, porque, como en el tabaco, lo único que les importa es el negocio. Otros, porque ya les va bien. Y los gobernantes que deberían velar por la salud de los ciudadanos, porque son incapaces de plantar cara a los poderosos que les dictan la política a seguir. Tanto que hasta la recientemente aprobada ley de telecomunicaciones permite a las operadoras de telefonía expropiar las azoteas particulares para plantar las antenas que necesiten. Ya nadie, ni los ayuntamientos ni los vecinos ni los propietarios podrán impedir que les coloquen una antena contra su voluntad.
Hoy solo unos pocos activistas muy bien informados nos alertan de la contaminación de las ondas electromagnéticas que invaden el espacio en el que vivimos. Se hacen eco de las advertencias de científicos y de algunas instituciones. Por ejemplo, el Consejo de Europa que, ante la falta de estudios conclusivos, proclama el Principio de Precaución en el uso de teléfonos, tabletas u ordenadores portátiles o en la convivencia con el wifi para evitar males mayores para la salud. Muchos padres y madres de alumnos piden que se sustituya el wifi de las aulas por cable, pero las autoridades tan aferradas a la modernidad se toman a broma una demanda que les parece retrógrada e innecesaria.
Al paso que vamos, solo el tiempo podrá medir las consecuencias del uso y abuso de las llamadas nuevas tecnologías. Sin embargo, nadie podrá decir que no nos habían advertido, que quizás estamos siguiendo el camino del amianto, DDT, plomo o tabaco. Que la experiencia nos guie.
Raquel dijo
La tecnología nos aborda por todos sitios.Es difícil saber los efectos cuando no hay estudios demostrados y realmente públicos. Todos tenemos la tecnología en nuestro día a día, quien no se conecta a diario a su ordenador?¿quien no va enganchado a su móvil o tableta en el transporte publico?Creo que no somos conscientes de los puntos negativos de tanta tecnología,es ya algo con lo que no se puede dejar de vivir en el Siglo XXI pero al menos deberíamos saber como usarla de forma responsable y sostenible
hercules dijo
Estoy,pero que muy desacuerdo con Raquel.Pero ,es que además pienso que debería haber un marco regulador del mundo de la tecnología,a nivel nacional o quizá mejor a nivel europeo(por que estamos en Europa).Debería regularse que es lo que debe entrar en cada momento,por ejemplo de eeuu o de Japón,de china...y dentro de ese material tecnológico ,que entra,que es lo que merece la pena dejar en el mercado y que son aquellos artículos tecnológicos que no merece la pena que se vendan o desarrollen dentro de Europa,pues al poco tiempo estará saliendo otro similar y mas completo,incluso mas practico.Voy a poner un ejemplo ,que me sucedió a mi.Los portatiles,al menos hasta hace poco,ocurría como con las C.P.U.los ordenadores de casa o la academia,o el trabajo....que dándoles un uso diario e intensivo,duraban un promedio de 5,7,..años.Pues bien,además luego quieres arreglarlo y hoy por hoy,no merece la pena a no ser que seas un nostálgico,sepas arreglarlo tu o tengas un técnico en la familia.Así pues,me dije,en vez de gastar 600-700€ en un mastodonte nuevo,me compro un portátil de 10-11" y voy a poder sacarlo al trabajo,a la cafetería,con la pantalla ,tienes mas que suficiente,las conexiones son como las del domestico,puedes llevarlo cómodamente a la tv de la cocina,la habitación,...y conectarlo a la tv para ver lo que quieras,tienen incluso mas potencia que uno normal.Incluso,cuando salieron años mas tarde las tabletas a unos precios desorbitados,la gente se preguntaba,...pero si tenemos mas facilidad y opciones de manejo en un mi portátil ,etccc...par que queremos ahora que están carisimas una tablet.Pues bien,de entonces, hace 5 o 6 años,viendo los precios que tenían de lanzamiento,y con mi miniportatil en la otra,...no lo dude,....mire!...que de se la Vd. Caballero.Ahora, recién he comprado una tablet,con una variedad de precios en internet,que te asombra.Escogí el mas barato ,por supuesto,una GEMINI,elementos fabricados en China,exportados a Inglaterra y montada allí,añadiéndole el software ingles.No veáis,...que maravilla y por pocas decenas de euros.una velocidad,una potencia ,pese ha haberle cargado la memoria,estoy utilizando pen drives externos.Lo acepta todo,no falla nada,ni parpadea,llevo con ella un año.Pues este es un ejemplo,SI LA U.E. BETARA LA ENTRADA DE DETERMINADOS ARTICULOS,CUYA FUNCIONALIDAD PUEDA SEGUIR SIENDO PALIADA U SUSTITUIDA POR OTRO ARTICULO ANTERIOR DISTINTO(pero que puede tener la misma funcionalidad) hasta que los precios del nuevo articulo(prescindible),repito,se estabilizaran,nos comeríamos menos el coco,perderíamos menos el tiempo y el DINERO.Puede que no sea tan fácil,porque siempre están los intereses económicos y máxime en este tema,pero...como esta de moda decir...OTRO MUNDO ES POSIBLE Y....QUIZA EN ESTO...."PODEMOS”.