¿Qué hacemos con el cine?

Empiezan a aparecer cifras sobre el comportamiento del mercado cinematográfico en España en 2011, la mayoría de ellas filtradas por Rentrak a través de Twitter. Si bien conviene esperar a que el Ministerio de Cultura haga públicos sus datos, todo apunta a que nos enfrentamos a unos resultados, de nuevo, decepcionantes y preocupantes. Digo ésto porque a la vista de los registros de 2010 parecía que se había tocado fondo (o eso queríamos pensar los que seguimos confiando en que el cine en los cines perdure por mucho tiempo). Y desgraciadamente no fue así.

Hace un año, por éstas fechas, Rentrak informaba de que en 2010 se habían recaudado 655 millones de euros y se habían vendido cien millones de entradas. Posteriormente, el Ministerio presentó su balance con 662,3 millones de euros en taquilla y 101,6 millones de espectadores.

Según las aproximaciones publicadas por Rentrak en 2011 se habría descendido un 2,41% en recaudación y un 1,97% en asistencia lo que dejaría el mercado español en 639 millones de euros de recaudación y 98 millones de espectadores para un precio medio de la entrada de 6,52€ (siempre a expensas de lo que acabe publicando el Ministerio de Cultura).

El cine español habría aumentado su cuota de mercado y se habría situado en un 14,3% en espectadores (14 millones para las producciones nacionales) y un 14,2% en recaudación (unos 90 millones de euros). Sobre 424 estrenos durante 2011, 112 habrían sido de origen español (incluidas coproducciones), un 26% del total (no olvidemos que existe la obligación por parte de los cines de exhibir un 25% de cine español al cabo del año).

Como siempre digo, cada cual que interprete las cifras como quiera. A mi modo de ver son, como he dicho al principio, preocupantes. El mercado español no quedaba por debajo de cien millones de entradas desde 1995 según los datos disponibles en la web del Ministerio. 

Pérdida de espectadores casi constante desde 2002 (con las excepciones de los años 2004 y 2009); un promedio de asistencia que ha caído más de un 40% desde 2001 (de 3,6 veces por habitante y año a 2,0 en 2011); películas con grandes aspiraciones comerciales (los denominados blockbusters) que cada vez con más frecuencia obtienen resultados en taquilla por debajo de las expectativas de mercado. En un contexto así de difícil la explotación en cines se ha convertido en la mayor fuente de ingresos en la vida comercial de una película en España tras el hundimiento del DVD y el brutal recorte en las cantidades destinadas a adquirir derechos de emisión para televisión.

Sería injusto no mencionar que mientras todo esto sucede, vivimos los años del auge de las nuevas tecnologías y su relación con el mundo del audiovisual. Nuevos dispositivos, nuevos hábitos de consumo entre buena parte de la población y, sobre todo, la universalización de prácticas como las descargas ilegales vía Internet (con el nada despreciable precedente de la piratería en la calle) mucho han tenido que ver en ese desplome del negocio del home entertainment que ha provocado que el cine deba asumir esa cuota de responsabiidad adicional a la hora de amortizar los derechos de comercialización en nuestro país.

Internet puede ser, a su vez, clave para revertir esa situación. La posibilidad de visionar, alquilar o adquirir películas usando sitios legales puede acabar no sólo compensando sino incrementando los ingresos que el vídeo doméstico generaba para las distribuidoras. No se deben escatimar esfuerzos para facilitar y acelerar ese proceso, siendo conscientes de que todas las partes implicadas deberán sacrificar algo: los plazos en que la obra cinematográfica esté disponible en la red seguramente no serán tan largos como los grandes estudios querrían ni tan cortos como los portales de Internet desearían. Y el consumidor final deberá asumir que el precio que pague quizás no sea tan bajo como le gustaría. Habrá que buscar acuerdos por el bien de todos.

Pero mientras no se produce ese sorpasso la explotación en salas seguirá siendo determinante para salvar la vida comercial de las películas. Y vistas las constantes vitales del mercado español parece obligado investigar y extraer lecturas útiles y positivas de los resultados. Cuanto más se conozca el mercado (los espectadores, su perfil, sus preferencias, sus motivaciones ante los estrenos) más posibiidades habrá de mejorar en la estrategia comercial y de comunicación.

Cien millones de espectadores sigue siendo una cifra suficientemente respetable como para dar por muerto el consumo de cine en las salas. Pero sería una temeridad por parte de los profesionales del sector no aceptar que el entorno empuja y de qué manera (y a qué velocidad) por lo que conviene tomar medidas antes de que sea demasiado tarde. Los consumidores de cine todavía son suficientemente fieles y numerosos como para no contar con su apoyo. Eso sí, a cambio exigirán que se cuente con ellos, con sus gustos, con sus inquietudes.

En cuanto al cine español, los resultados siguen estando muy lejos de lo mínimamente exigible. No debemos olvidar de qué cifras venimos. En 2011 se ha crecido en dos puntos porcentuales respecto a 2010: una cuota del 14% frente al 12% del año anterior. Pero es que ese 12% era el peor registro desde el año 2000. En la gala de los premios Forqué el ministro Wert se refería a una cuota del 15%. Tampoco mejora mucho las cosas. En 2009 se consiguió el 15,5%.

No quiero ser repetitivo pero si en un año en que se ha tenido un título capaz de competir al céntimo por ocupar el primer puesto entre las películas de mayor recaudación no se consigue pasar del 14 o el 15% de cuota, seguimos bajo mínimos. Torrente 4 recaudó casi 19,7 millones de euros, un 22% del total generado por esos 112 títulos estrenados en todo el año. Poco antes del verano pasado, todavía bajo los efectos de la taquilla conseguida por la película de Santiago Segura, me preguntaron en una sesión de consultoría si creía que, con esas cifras, la cuota del cine español conseguiría cerrar el año por encima del 20%. Respondí que me temía que no, que desgraciadamente todo apuntaba a que no habría continuidad con el resto del producto a estrenar como para moverse en esos números. Ojalá me hubiese equivocado.

Lo importante no es tanto tener un blockbuster (que si lo hay, bienvenido sea, y si no que se lo digan a nuestros vecinos franceses con su Intouchable y sus 115 millones de euros recaudados hasta la fecha) como tener varios títulos de potencial intermedio (alguno de entre ocho y diez millones, unos cuantos entre cinco y siete, varios entre dos y cuatro). También al cine español le toca reflexionar y buscar soluciones para que el público conecte más con el producto propio. Iría bien un poco de autocrítica y aumentar el nivel de exigencia. Aplaudir lo bueno, sí, pero también reconocer los errores, erradicar malas prácticas y ser ambiciosos en los objetivos.

Visto lo visto, el mercado cinematográfico en España tiene por delante muchos retos y algunas amenazas. Habrá quien piense que el enfermo tiene mala solución y que, en respuesta a la pregunta que encabeza éste artículo, más valdría ir preparando el entierro. Yo me resisto a ser catastrofista. Habrá que sufrir reveses pero si se actúa con criterio, con profesionalidad y con generosidad, todavía puede haber cine en los cines para rato. Así es que yo, más que preparar el entierro, prefiero reanimar al enfermo. Y dejar sitio libre para otros que lo puedan necesitar.

Comments

[Martin Pawley dijo]

Impecable. Poco o nada que añadir. Bueno, sí, la eterna cuestión: ¿qué hacemos con esa masa -no mayoritaria, pero tampoco desdeñable- de espectadores a los que el mercado de exhibición ha expulsado de las salas? Esos que no viven en Madrid o Barcelona pero quieren (queremos) igualmente cine en V.O. y una oferta fílmica en la que haya otras cosas además de supuestos "blockbusters" (algunos de verdad y muchos otros genuinas piltrafillas, y no me refiero a su calidad sino a sus resultados comerciales)?...

[Eli Saab dijo]

Fabuloso el artículo, riguroso e indiscutible. Joan, un placer leerte, como siempre.
Yo abogo por no profetizar el fin del cine (entendido en mayúsculas y subrayado). A pesar de encontrarnos en la etapa del pirateo y del cómodo DVD en el sofá de casa, la industria perdurará y quizás resurja con más fuerza que nunca, aunque sólo sea para llevar la contraria a los vaticinios del papanatismo más "de moda"; el mismo que ha pretendido relegar los libros por obsoletos, primitivos y, sobretodo, incómodos.
Lanzo una sugerencia: vayamos al cine, es saludable, y si puede ser en transporte público, mucho mejor.

[Fernando dijo]

Yo no lo termino de ver un problema de producción,pues precisamente cada vez se hacen películas españolas más comerciales y buscando conectar con el público.

Si que creo en el cine en las salas,pero considero que el modelo actual de exhibición está caduco y necesita una fuerte innovación (y cuadno digo caduco meto el 3D en el saco);pero el problema es que las exhibidoras apuestan poco o nada,y si no apuestan pues el público se acabará cansando y el círculo se cierra.

Considero que hacen falta más programaciones dinámicas,y ¿por que no? Volver a las dobles sesiones de antaño,eso,hasta en un multicines sería posible.

¿Que sobran cines?
Claro que si,sobra el circuito Cinebox entero,esa empresucha de tres al cuarto es la verdadera responsable de que el circuito español de exhibición haya dinamitado,en plena burbuja inmobiliaria abrían multicines cada dos meses por lo menos.

Y el sector de la exhibición necesita también,¿por que no? Cambiar la estructura en salas y hacerlas más llamativas.
Algo así como las salas Lounge que ha abierto Odeon en ¿Londres?

Pero esa es la palabra clave en la exhibición española y su necesidad: INNOVACIÓN

Y parece que la empresa Unión de Cines Centro (que engloba los cines Lys y Abc Park de Valencia) lo sabe bien:
http://www.lasprovincias.es/v/20120126/culturas/park-lanzan-teatro-20120126.html

[lamotta dijo]

Y hay que ir aceptando que este año volverá a bajar,incluso con más violencia.Junio y Agosto serán 2 meses con taquillas famélicas.

[Fernando2 dijo]

Como dice Fernando, hay demasiados cines. En mi ciudad, Cáceres, había dos, uno lo llevaba una inmobiliaria daba vergÜenza ajena y, al final, acabó cerrando porque nadie iba.

Por cierto, Juan. ¿Crees que este año el cine español va a llegar al 14% del año pasado? Yo lo dudo, pero no sé, tú que sabes más a lo mejor me puedes contradecir.

Un comentario quería hacer. Me gusta la idea de Fernando de las dobles sesiones. U otra cosa: bajar el precio de las entradas y, sobre todo, las del 3D que ya es para pedir un crédito al banco en algunos sitios.

Esta semana vemos que Underworld sale con ¡¡¡¡500 COPIAS!!!!. Nadie se escandaliza, resulta hasta normal. Esa cifra es para cuando vayas de blockbuster, pero es para si acaso ser segunda y cerca del primero.

Por cierto Martin Pawley, están las filmotecas. El problema que solo emiten la película (o por lo menos en mi ciudad así lo hacen) un día. Eso sí a precios más que aceptables (50 céntimos).

[Fernando2 dijo]

Por cierto. En días de diario. Como sabéis pongo lo de extremadura. En los mutlicines cáceres ya no están ni Alvin ni El gato con botas en cáceres. Silencio en la nieve pasa en estos días de 1 a 2 sesiones (va bien en laborables). Sherlock ha perdido una.

En los conquistadores. J. Edgar se mantiene, al igual que Bajo amenaza y Los descendientes con el mismo número de sesiones. Salvo la madrugada (que en laborables no tienen).

[Juan Herbera dijo]

Fernando2:

Para poderte contestar a lo de la cuota anual del cine español debería estar muy puesto en los títulos que se van a estrenar y calcular su potencial comercial. Y, sinceramente, es un ejercicio que no he hecho hasta éste momento.

No obstante, un 14% debería ser no un objetivo sino algo a superar holgadísimamente cada año. Pero puesto que nuestra reciente historia nos demuestra que hay años en que ese 14% sería muy deseable, pues hala, a bajar el listón.

Hay algo que, a mi, no me deja tranquilo. Según Rentrak se estrenaron 112 películas españolas en 2011, un 26% del total (424) para conseguir un 14% de la recaudación y los espectadores. O sea, el resto es un 76% de los estrenos que generan un 86% de la taquilla. La ratio resultante es ya preocupante. Pero si hacemos el ejercicio (injusto, ya lo sé, pero muy ilustrativo) de quitar lo conseguido por TORRENTE 4, resulta que 111 películas (el mismo 26%) habrían recaudado un escaso 11%.

Parece obvio que no habrá un TORRENTE 4 (por potencial comercial) en 2012. El año pasado hubo MIDNIGHT IN PARIS, PRIMOS, ALMODOVAR, NO HABRÁ PAZ...Suponiendo que lo que se estrene en 2012 sea comparable en taquilla a lo de 2011 haría falta algún estreno que se salga por encima en recaudación. Sin necesidad de llegar a casi 20 millones. Con la mitad valdría (¿será la de Bayona, por decir algo?). Eso significaría una recaudación de unos 80 millones de euros. Qué cuota representaría, dependerá de lo que recaude el resto del producto no español.

Repito que no he analizado lo que se va a estrenar pero vistos los precedente mucho me temo que el 15% seguirá siendo un listón demasiado alto. Ojalá me equivoque. Y, sobre todo, que si sube la cuota no sea porque se hunda la recaudación del resto de producto!

[JaltVader dijo]

El cine en salas no morirá (al menos no mientras el sector de explotación doméstica siga hundido y necesite de la publicidad del estreno en salas), pero necesita imperiosamente unos nuevos aires, que posiblemente sean no innovar, sino volver la vista atrás.

Hay que "programar" cine y no encajar las películas que las distintas distribuidoras tienen cada semana, sólo porque son el estreno del momento y la distribuidora manda.
Es necesario que los circuitos estén regentados por gente que ame y entienda el cine como arte y como negocio, y pueda conjugar ambas cosas. Y hay que recuperar al público tradicional, al de toda la vida, a la pareja que sale un sábado por la noche a cenar y ver una película. Si esa pareja sólo encuentra productos adolescentes dejará de probar suerte tras la cena y optará por otras formas de ocio.
El caso "Midnight in Paris" es paradigmático. Pero ha habido otros muchos recientemente: desde "El discurso del rey" hasta los films de Eastwood.
Ese público fiel se está dejando perder por favorecer el ingreso rápido del primer fin de semana de ese otro público -absolutamente infiel- que está por debajo de los 20-24 años.

A todo esto, no olvidemos que estos datos también se enmarcan en una crisis económica que a España ha tocado más duramente en el 2011.. y que será peor en 2012.

Respecto al cine español, ojalá el PP ahora se de cuenta de que la cultura es riqueza, y que el cine es cultura. Y es cultura desde Santiago Segura y sus "Torrentes" hasta Albert Sierra y.. sus cosas. Que entre uno y otro hay propuestas de Lacuesta, Guerín interesantísimas, que necesitan del apoyo público para existir, y que el cine de género puede y debe seguir estando financiado por las televisiones privadas (y TVE).

Por último, alguien mencionaba la existencia de las Filmotecas como bálsamo milagroso para aquellos que no viven en Madrid o Barcelona. Hay que recordar que sólo hay 14 filmotecas, por lo que de las 50 capitales de provincia, sólo 14 cuentan con ese bálsamo. El resto, viven bajo el imperio de las majors.

[Fernando dijo]

Seguiré aquí con el tema de como esta el patio en las carteleras.

Nos cuenta Madavar en su twitter que Katmandú sale con más salas que Moneyball,que al final Sony se ha contenido y la lanza en 123 salas.

es destacable ver como Disney no ha impuesto a los cines que pongan los teleñecos en todos los pases y muchos cines la ponen hasta la sesión de las 20:00-20:30 y por la noche otra peli (en el caso del Lys,Silencio en la nieve y en el caso de los Yelmo,Drive)

Hablabamos la semana pasada de la programación de los cines Paraiso Mirasierra-Luchana y Pequeño cine estudio.
Como era de esperar los Paraiso Mirasierra estrenan los teleñecos (e imagino que los luchana también)
Y se nota que esta pequeña empresa tiene en la Disney la única major que estrenan,pues vemos el sorprendente e inaudito caso de ver una película como Criadas y Señoras en el pequeño cine estudio.

[Gonzalo Martín dijo]

Hola, Juan. Como siempre, interesantísimo. He hecho una reflexión pequeñasobre tus comentarios de hoy en mi blog. Un abrazo. No me deja enlazar desde aquí, lo tienes en twitter.