La taquilla se encomienda al abuelo que saltó por la ventana

Lo peor estaba por venir. Tras cuatro fines de semana sin alcanzar los cuatro millones de euros coincidiendo con la celebración del Mundial, faltaba el quinto, el que conviva con la Final del evento futbolístico por excelencia que ha barrido de estrenos de alto voltaje comercial nuestra cartelera durante algo más de un mes. Es en momentos como este cuando uno querría equivocarse a lo grande y que la realidad, el próximo lunes, me dejase en la más absoluta de las evidencias. Pero a la hora de comentar lo que llega a las salas y estimar su potencial en taquilla el punto de rigor y objetividad necesarios obligan a ser pesimista. Sí, aún más pesimista que las últimas semanas.

Por presencia de mercado la película que más parecería en condiciones de obtener un resultado mínimamente relevante sería la sueca El abuelo que saltó por la ventana y se largó (The 100-year-old who climbed out the window and disappeared). Es la adaptación de un auténtico best-seller que revolucionó el mercado editorial en nuestro país el año pasado. En Suecia obtuvo un extraordinario resultado (23 millones de dólares, siendo la película más taquillera de todas las estrenadas en 2013 y superando en siete millones al registro obtenido en 2010 por otra adaptación de éxito como fue el thriller Los hombres que no amaban a las mujeres) pero fuera de los países nórdicos sólo Alemania presenta cifras destacadas.

El país centroeuropeo debutó con €1,39 millones en sus cuatro primeros días (promediando 6.975€ en 200 salas) a mediados de marzo y acumula cerca de nueve millones de euros. En Francia se estrenó a finales de mayo recaudando 470.000€ en cinco días en 180 locales (media de 2.610€). Italia arrancaba con apenas 139.000€ a mediados de abril (1.330€ en 104 pantallas) mientras en Reino Unido no pasaba de 139.500€ el pasado fin de semana (1.620€ en 86 cines). A Contracorriente la estrena en 179 salas, con 9 copias analógicas y 170 soportes digitales (14 doblados al catalán, 10 en versión original subtitulada al castellano, 2 subtitulados al catalán y el resto doblados al castellano). Si el éxito editorial le da un empujoncito y logra promediar entre 2.000€ y 2.500€ por sala (el pasado fin de semana Bajo la misma estrella se quedó en 2.120€) podría ingresar algo más de 400.000€ en sus tres primeros días.

Sabotage supone la última aparición de Arnold Scharzenegger en la gran pantalla antes de que vuelva a participar de Los mercenarios 3 y de que el año próximo regrese con Terminator 5. En Norteamérica se estrenó a finales de marzo y recaudó unos muy discretos $5,27 millones (€4,36M) en su apertura. En Europa, Francia arrancó con 534.000€ en cinco días en mayo (3.105€ en 172 salas), Reino Unido abrió con 413.500€ en la misma fecha (1.230€ en 336 locales entre viernes y domingo) mientras en Alemania se quedaba con 321.000€ en cuatro días en abril (1.595€ en 201 locales). La anterior aventura de Arnie en solitario, El último desafío, arrancó en España a inicios de febrero del año pasado con cerca de 346.000€ en sus tres primeros días promediando 1.248€ en 277 cines y representando un 6,6% de los $6,28M (€5,27M) ingresados en Norteamérica. Vercine distribuye 176 copias de Sabotage que, de promediar los 750€ de Tokarev llevarían la recaudación del primer fin de semana hasta los 132.000€, un 3% del arranque estadounidense.

Más allá del amor (Endless love), remake de la cinta protagonizada por Brooke Shields en 1981, no pasó de la quinta posición en su arranque norteamericano con $13,3 millones (€10,87M) en el fin de semana de San Valentín, mientras en los mercados europeos de referencia, salvo el caso de Reino Unido, donde debutó con un millón de euros, las cifras son casi ridículas. En España Universal la estrena en 27 cines.

La española La cueva llega de la mano de Alfa Pictures a 70 pantallas (en lo que será la apertura más numerosa de la distribuidora desde noviembre del año pasado) tras haber pasado por el Festival de Sitges en su edición de 2012; la norteamericana musical La batalla del año (Battle of the year: the dream team) (Sony) se verá en 47 salas (1 en 3D, el resto 2D; todo doblado) de 46 cines; la británica Ahora y siempre (Now is good) (de nuevo historia de amor adolescente con enfermedad de por medio) es la apuesta de Vértigo en 35 locales (31 con la versión doblada y 4 con la subtitulada); la alemana Dos vidas (Two lives) llegará a 36 cines (todo con dcp, 26 doblados y 10 subtitulados) gracias a Karma mientras la norteamericana Un plan perfecto (Friends with kids) (Paycom) estará en 15 salas en versión doblada al castellano y en una doblada al catalán y la holandesa Borgman (Surtsey) llegará a 11 locales (todo en dcp y en versión original subtitulada).

En el fin de semana equivalente del año pasado Gru 2 continuaba al frente del ranking en su segunda estancia mientras dos de las novedades ocupaban los otros dos peldaños del podio: Niños grandes 2 arrancaba con 913.000€ en 349 cines (media de 2.615€) y The purge: la noche de las bestias debutaba con 576.550€ en 242 locales (promedio de 2.380€). El Top-5 ascendía hasta los €4,14 millones y suponía un 71% de los €5,86 millones generados por el global de la taquilla.

Entre viernes y domingo pasados se ingresaron €2,20 millones, algo menos del 57% de los casi €3,9 millones del conjunto de la cartelera. Incluso en el caso de que las películas ya estrenadas aguantasen magníficamente bien (el domingo la final del Mundial algún daño hará) parece improbable que se mejoren los registros de las últimas semanas. Más bien habría que tomar como referencia lo sucedido en el que, hasta ahora, ha sido el fin de semana más flojo en lo que llevamos de año: 3.162.000€ entre el 23 y 25 de mayo con un Top-5 de €1,59 millones en el que el número uno se quedaba por debajo del medio millón de euros. Y confiar en que el registro final no lo empeore.

Espero equivocarme y, sobre todo, deseo que el final del Mundial nos traiga una reacción súbita y contundente. El amanecer del planeta de los simios y Aviones: equipo de rescate tienen los motores a punto. Son apuestas ganadoras. Y el público lo sabe.