España 2015: a falta de récords segundo año de recuperación
lunes 18.ene.2016 por Juan Herbera 1 Comentarios
Hace justo un año escribía un artículo haciendo una primera reflexión sobre los resultados globales del mercado español en 2014 (podéis recuperarlo pinchando aquí), el primero en crecimiento tras otros cuatro de caídas consecutivas. Tras desmenuzar las primeras cifras publicadas mi conclusión era que el incremento venía dado, muy especialmente, por las políticas de descuento en días laborables y las dos ediciones de la Fiesta del Cine (frente a solo una en 2013), además del obvio empujón que había supuesto un fenómeno tan excepcional como Ocho apellidos vascos y sus más de €55 millones de recaudación. Una aseveración así la apoyaba, entre otros datos, con la comparativa entre los ingresos generados en los fines de semana del año analizado y el precedente. Ese ejercicio arrojaba un curioso resultado: los fines de semana habían crecido poco más del 1% y la recaudación general lo había hecho un 3% (mientras la asistencia había crecido alrededor del 14%). Al volver a hacer el mismo ejercicio ahora veremos cómo ese baremo ha cambiado y el porcentaje de aumento se asemeja mucho más entre una cantidad (la generada entre viernes y domingo) y otra (la del global del mercado). Hay menos incógnitas que despejar.
Los primeros datos referidos al mercado cinematográfico español en 2015 apuntan a una recaudación de 572 millones de euros y 94,2 millones de espectadores, lo que supone un incremento del 9,4% y del 7,7% en relación a los resultados de 2014 (€522M y 87 millones de entradas vendidas). Los ingresos generados por los 52 fines de semana de 2015 ascendieron a €375,7 millones, un 9,1% más que lo recaudado en 2014. Es decir, diferencia de apenas tres décimas con el porcentaje del mercado en su conjunto, lo cual nos permite intuir que no ha habido acciones extraordinarias en 2015 que hayan distorsionado la comparativa como sí sucedía, como hemos visto, en 2014 respecto a 2013.
Si sumamos los incrementos de los dos últimos años veremos que los dramáticos resultados de 2013 han quedado amplia y gratamente superados (un 13% de aumento en recaudación y de más de un 19% en asistencia). Ahora bien, antes de lanzar algunas campanas al vuelo ampliemos el foco y veamos exactamente donde estamos en relación a donde estábamos hace unos pocos años.
Hay que irse hasta el año 2000 para encontrar una recaudación global inferior a los €572M de 2015. Entonces se ingresaron €536 millones que, actualizados por la inflación, serían hoy €742 millones. En espectadores, en 2012 hubo 94,16 millones de entradas; el siguiente año con un dato equivalente es en 1994, con los mismos 94,2 millones que se apuntan para 2015. En 2000 hubo 135,4 millones de espectadores, 127,6 millones en 2005 y 101,6 millones en 2010. Si en 2016 la asistencia volviese a crecer un 7% nos situaríamos en el número de entradas vendidas en 2010, el dato más bajo de la primera década del siglo XXI. Esto va lento. ¿Irá seguro?
El precio medio de la entrada de cine en España sufrió dos descensos testimoniales en 2011 y 2013 (caídas del 0,8% y el 1,4% resectivamente), siendo 2014 el único año en que la bajada fue significativa (del 8,5% según los datos del Ministerio). En 2015 ese precio medio habría sido de 6,07€, con lo que habría crecido muy ligeramente respecto al año precedente. Pero crecido, al fin y al cabo. Es evidente que al comparar dos años con dos Fiestas del Cine cada uno las diferencias en asistencia y precio medio se han moderado muy significativamente en contra de lo que sucedía al comparar 2014 con 2013.
Esa primera aproximación de resultados hacía referencia, de nuevo, al peso del cine español, que presentaba una cuota del mercado del 19%, lo que supondría unos ingresos de unos €108,7 millones. Ese porcentaje sería el tercero mejor del cine español en la historia reciente de nuestra taquilla, por detrás del 25% de 2014 y a la par con el 19,5% de 2012. De nuevo una producción nacional presentó la mejor recaudación en el año natural (1 de enero-31 de diciembre): Ocho apellidos catalanes, con €31,3 millones, tomaba el relevo de su hermana mayor Ocho apellidos vascos.
Esta vez no hubo otra película española como segunda o tercera mejor taquilla del año. Pero sí habrá habido cuatro estrenos que acaben superando los €10 millones de recaudación (no hay precedente de algo así en la historia contemporánea de nuestra taquilla). A la comedia de Universal habrá que añadir Atrapa la bandera (€10,9M), Perdiendo el norte (€10,3M) y Palmeras en la nieve que, si bien al acabar 2015 había ingresado €4,6 millones en su primera semana de exhibición, acumulaba cerca de €10,5 millones tras el fin de semana de cierre de las fiestas navideñas. Esta sí es, verdaderamente, una buena noticia para el cine español: la cuota de casi el 20% por segundo año consecutivo (tercera en cuatro años) y la presencia de un número significativo de títulos con resultado comercial destacado en el ranking general. Solo falta estabilizar la cuota en ese entorno en años en que no haya un blockbuster tan especial como lo han sido las dos Ocho apellidos. Parece que vamos en camino.
Por lo que al promedio de asistencia se refiere, y teniendo en cuenta que la población se mantiene prácticamente estable (en torno a los 46,7 millones de personas) desde 2013, el año pasado habría sido de 2 visitas anuales por habitante. Es un crecimiento de algo más del 7% respecto al coeficiente de 2014 (que, a su vez, había aumentado casi un 12% en relación a 2013) y se sitúa en los niveles de 2012. En 2010 el promedio era de casi 2,2 veces, en 2005 esa media estaba en las 2,9 veces y en 2000 en 3,3 visitas por habitante y año.
En fechas próximas iremos desgranando con más detalle los resultados de 2015 en el mercado español. La reflexión de urgencia invita al optimismo, no tanto por la contundencia de los resultados como por la tendencia tras dos años de crecimiento. Crecimiento aún demasiado frágil como lo constata que aquí, a diferencia de otros mercados de referencia, no solo no ha habido récords de recaudación anual sino que ni tan siquiera nos hemos acercado. Con las cifras provisionales de 2015 estamos a 119 millones de euros de los 691 ingresados en 2004 que, ajustando por la inflación, hoy serían €846,5M. En asistencia, faltarían cerca de 53 millones de espectadores (un 36%) para alcanzar los casi 147 millones de entradas vendidas en 2001, entradas que, al precio medio de 2015, implicarían una taquilla de €891 millones.
Es tanto lo que se perdió desde 2005 hasta 2013 (un 27% de la recaudación y un 45% de los espectadores) que una recuperación tan lenta se hará difícil de digerir y estará a expensas de cualquier sacudida para volver a dar pasos atrás. No quiero ser reiterativo en mis interpretaciones críticas de una realidad como la de nuestra taquilla, pero sigue siendo imprescindible apostar por medidas que persigan un mayor crecimiento y una consolidación del mercado. En países como Estados Unidos o Reino Unido, donde acaban de batir sus respectivos récords de recaudación históricos, pueden centrar el debate en si es saludable o no que esos aumentos se deban a muy pocos títulos. Aquí, además de sobre eso, debemos discutir sobre la salud del sistema en su conjunto. Con dos años de crecimiento quizás sea más fácil abordarlo. Y, quizás, alguien se arriesgue a arriesgar. Ahora hay una red en la que refugiarse. Bienvendia sea.
Fernando2 dijo
Lo preocupante es que más allá del duopolio que forman Atremedia y Mediaset ninguna película ha llegado a los 3 millones de euros.
Es verdad que dudo que Julieta de Almodóvar no llegue a los 3 millones, pero claro es Almodóvar.