La espera tendrá premio
Tengo que confesaros que esta semana se me va a hacer algo extraña. No sé vosotros, pero yo estoy deseando que comience la vuelta de octavos de la Liga de Campeones. Ocho partidos de infarto, repartidos en dos semanas, en los que todo puede ocurrir. Salvo en el cruce del Chelsea, donde los blues -con Torres y Anelka- tienen el pase en el bolsillo, en el resto de duelos las espadas están en todo lo alto.
Desde aquí le deseo toda la suerte del mundo a los tres equipos españoles. A priori , el Madrid es el que tiene más cerca los cuartos si nos atenemos al 1-1 de la ida, pero el Olympique de Lyon en Chamartín ya ha dado más de un susto y el resultado es muy corto. Confío en que 'Mou', que lleva 9 años sin caer como local, y todo su elenco de estrellas rematen la faena y dejen de tropezar en la misma piedra de octavos. La Champions y el fútbol español necesitan un Madrid fuerte por el bien del espectáculo.
El partido en el Camp Nou, que damos en La1, es una invitación a los amantes del buen fútbol. Es una placer ver a estos dos equipos en acción. Que no se confíen los 'gunners' que el Barça es mucho Barça y es capaz de darle la vuelta a la eliminatoria en el primer minuto. El trío atacante de Pep ya ha sido bautizado como MVP (Messi, Villa, Pedro) y vaya si se merece ese calificativo. Todavía hay margen para que los lesionados (Cesc, Walcott, Valdés, Xavi...) se recuperen. Seguro que ninguno quiere perderse por nada del mundo este segundo asalto.
Y para los que tengan el corazón partío con el Schalke - Valencia, por eso de Raúl y Jurado, decirles que hay que apoyar a los ches más que nunca. La Champions les debe una, mejor dicho, unas cuantas y decir adiós en octavos después de la competición que llevan y los rivales que han superado sería un castigo cruel.
Me encantaría leer vuestras opiniones. La cuenta atrás ya ha comenzado. Queda menos para contaros en Desafio Champions en qué queda todo.