El francés Barnier, un negociador duro para el Brexit
domingo 2.oct.2016 por Ángela Gonzalo del Moral 0 Comentarios
Cien días después del referéndum británico para salir de de la Unión Europea, el francés Michel Barnier, ha asumido sus funciones de negociador por parte de la Comisión Europea. El excomisario es el encargado de preparar el Brexit, un divorcio, pleno de problemas y que se produce en el peor momento para el, hasta ahora, club de los 28.
El político conservador comenzará su misión el lunes y lo primero que hará será entrevistarse con los responsables de todos los estados miembro. La primera visita será a Berlín, con una entrevista con el ministro de asuntos exteriores alemán, Franc-Walter Steinmeier. Barnier, está considerado un político "antibritánico", lo que hace prever que las negociaciones pueden ser duras e intensas, aunque ya se ha referido a su intención de "no declarar la guerra al Reino Unido".
"Hemos mantenido una comunidad de intereses muy importante durante muchos años, especialmente en materia de seguridad y defensa", decía Barnier a principios de septiembre. Las negociaciones más delicadas e importantes serán la seguridad y la defensa. "Debemos mantener una cooperación bilateral muy importante", explicaba el propio negociador.
El ejecutivo comunitario no le ha pedido que empiece las negociaciones con los británicos hasta que no se active la cláusa de desconexión, recogida en el artículo 50 del tratado de Lisboa. Algo que no se había producido hasta este momento. Londres ya ha anunciado que lo activará a principios del año que viene. Bruselas ya ha dicho en repetidas ocasiones que quiere que se realice en el menor tiempo posible. Una vez ocurra este hecho , se abrirá un proceso de dos años para negociar las modalidades de salida.
Michel Barnier, de 65 años, es un europeísta convencido, que lleva en política más de 40 años. En Bruselas ha formado parte de la comisión Barroso II (entre 2010 y 2014) donde ha ocupado las carteras de mercado interior y servicios financieros. Fue uno de los arquitectos de la Unión bancaria y se ha ganado el apodo de "bestia negra" de la City londinense, y "el hombre más peligroso de Europa". Ese será otro de los problemas cruciales en las futuras negociaciones.
Ex ministro de exteriores de Francia entre 2004 y 2005, Barnier conoce bien a su contraparte, el euroescéptico David Davis, encargado de las negociaciones por la parte británica. Ambos fueron los responsables de los asuntos europeos a mediados de los 90. El político francés ya ha dejado claro que "el objetivo es encontrar un acuerdo en el que ganen las dos partes".
El negociador europeo estará reforzado por un equipo en el que destaca la alemana Sabine Weyand, conocedora de la política comunitaria, donde ha trabajado en la dirección general de comercio de la Comisión, en los asuntos de temas comerciales y política de vecindad. Este equipo de trabajo coordinará las estrategias operacionales, jurídicas y financieras relacionadas con las negociaciones. En principio podrían estar inspiradas en el modelo noruego, que mantiene una relativa integración con acceso al mercado único, u otro más distante, como el estatus suizo. Otros negociadores europeos son los belgas Guy Verhofstadt, nombrado por el Parlamento Europeo y el diplomático Didier Seeuws, por parte del Consejo Europeo.
Los 27 se oponen a que Reino Unido se beneficie del mercado único sin aceptar la libre circulación de personas, en particular los trabajadores de Europa del Este. Por su parte, la premier británica, Theresa May, no ha desvelado su estrategia, abriendo un escenario muy amplio y abriendo muchos interrogantes. El gobierno está dividido entre los partidarios de un Brexit duro, que defienden una salida rápida o los que propugnan una salida más "amable" con un relativo acceso al mercado único y una limitación parcial de la libre circulación de personas.
Todo parece indicar que las negociaciones se alargarán hasta el último momento, una tendencia habitual en Bruselas. La futura relación entre el Reino Unido y el continente. Londres defenderá su traje tallado a medida.