Vitoria, 3 de marzo. "Aquí ha habido una masacre"
martes 30.abr.2019 por Ángela Gonzalo del Moral 0 Comentarios
Las historias de la lucha obrera en Europa está marcada por muchos hechos dramáticos. Ningún país se escapa a algún acontecimiento de esas características y ahora llega a las pantallas uno de ellos. Ocurrió en el norte de España en 1976, durante la transición política.
Cinco obreros muertos y más de 100 heridos, 45 de bala. El 3 de marzo de 1976, miércoles de ceniza, quedó grabado a sangre y fuego en la memoria de los vitorianos. Ese día, tras varios meses de huelga en demanda de aumentos salariales, las comisiones representativas de trabajadores en las empresas en lucha, convocan una jornada de paro general en Vitoria, ciudad con un movimiento asambleario que preocupa al Gobierno, temeroso de su posible extensión al conjunto del Estado Español.
En la iglesia de San Francisco del barrio obrero de Zaramaga, miles de trabajadores y trabajadoras se reúnen en asamblea. En el exterior hay congregada una multitud, y en medio, un centenar de agentes de policía armada. En los enfrentamientos resultan muertos cinco trabajadores, a manos de la Policía. Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar Clemente, Romualdo Barroso Chaparro, José Castillo y Bienvenido Pereda, fueron abatidos por los disparos de policías llegados de varios puntos del país.
Begoña, una joven de clase media, vivirá en primera persona aquellos hechos que sacudieron a “una ciudad donde nunca pasa nada”. Este drama social muestra otros de los episodios de violencia que vivió España durante la transición y que 40 años después siguen sin ser juzgados. Los sucesos han vuelto a la actualidad después de que la jueza argentina María Servini, haya reabierto el caso, en el que se implica al entonces ministro, Rodolfo Martín Villa.
Uno de los valores de la película es el uso de las grabaciones sonoras originales de la policía, que marcan los momentos de máxima tensión y muestran como ninguna autoridad policial ni política, evitó la matanza. Como ejemplo la voz de un agente que pronuncia "hemos contribuido a la paliza más grande de la historia".
En la memoria de aquellos días queda este extracto de las conversaciones de la policía durante los graves enfrentamientos.
"Si desalojan por las buenas, vale; si no, a palo limpio. Sacarlos como sea, cambio.
Por cierto, aquí ha habido una masacre, cambio. De acuerdo, cambio. Pero de verdad una masacre, cambio.
¿Que tal esta el asunto ahora por ahí?, cambio. Te puedes figurar, después de tirar igual mil tiros y romper toda la iglesia de San Francisco, ya me contarás como está toda la calle, cambio. Muchas gracias, buen servicio, cambio".
El 1 de mayo llega a las pantallas el último trabajo de Victor Cabaco, Vitoria, 3 de marzo. Una película que mezcla imágenes reales con dramatizaciones, para explicar el trasfondo de esos hechos y acercarnos a algunos personajes que vivieron en primera persona aquellas jornadas llenas de tensión y dramatismo. Y aunque están bien mezclados, la parte dramatizada le resta fuerza a la película, y mantiene mal la narración entre la reivindicación política y la historia de ficción. El film empieza y acaba con dos piezas musicales de gran calado durante aquellos años: A galopar de Paco Ibañez y Campanades a mort de Lluis Llach. Esta última, basada en los acontecimientos que refleja la película, aunque su valor histórico no encuentra un buen ritmo narrativo.
El director Víctor Cabaco ha trabajado como ayudante de dirección en cortometrajes como El tren de la bruja de Koldo Serra y en largometrajes como Sabotaje de Esteban y Josemi Ibarretxe y Ouija de Juan Pedro Ortega. Vitoria. 3 de marzo, supone su debut como director de cine. Es además coguionista con Héctor Amado, Juan Ibarrondo, con experiencia previa en escritura de cortometrajes, ensayos y novelas como Las ruinas de la catedral nueva y Metamorfosis.
Los protagonistas de este drama ambientado en la convulsa Vitoria del año 1976 son Ruth Díaz (Bajo la piel de Lobo, Tarde para la Ira), José Manuel Seda (de las series Física o química y Yo soy Bea), Alberto Berzal (de Pulsaciones y Víctor Ros), Mikel Iglesias (Brava, Ismael, Polseres Vermelles), Amaia Aberasturi (Los castigadores), Íñigo de la Iglesia (Errementari. El hierro y el diablo), Iñaki Rikarte, Oti Manzano y Asier Macazaga.