Nantes, 20 años del Memorial de la esclavitud
lunes 18.abr.2022 por Ángela Gonzalo del Moral 0 Comentarios
Nantes sigue luchando para que la trata esclavista no quede en el olvido. Desde 2011 el Memorial de la Abolición de la esclavitud reconoce la historia esclavista de la ciudad en un espacio abierto que no solo mira al pasado sino que mantiene un compromiso para prevenir las formas contemporáneas de la trata de personas en Francia y el mundo. La OIT, Organización Mundial del Trabajo, calculaba hace unos años, que más de 200 millones de personas en el mundo realizan trabajos forzados, la mayoría son niños.
Se cumplen ahora 20 años desde que el Memorial, ideado por los artistas Krzysztof Wodiczko y Julian Bonder vio la luz. Está situado junto al palacio de Justicia en una inmensa explanada que invita al ciudadano a pararse durante unos minutos y releer los nombres de unas 2.000 expediciones negreras diseminadas por el suelo, que traficaron en el continente africano con mujeres, niños y hombres, para venderlos en las Antillas francesas. Unos relatos que también se recogen en el Museo de Historia de esta ciudad ubicada al inicio del estuario del Loira.
Des rendez-vous autour de l’#expoAbîme rythmeront l’année 2022, accompagneront les 10 ans du #MémorialNantes de l’abolition de l’esclavage et la démarche engagée du #MuséeCitoyen en tant qu’acteur au cœur des combats sociétaux et humains d’aujourd’hui https://t.co/Gg1U1IRvW0 pic.twitter.com/LxOpDd92e8
— Château des ducs de Bretagne (@ChateauNantes) January 9, 2022
En el siglo XVIII Nantes se convirtió en el principal puerto negrero de Francia, cuando el 42% de las expediciones francesas salieron de la ciudad iniciando el denominado "mercado triangular".
Junto con Nantes los puertos más implicados fueron Burdeos, Liverpool, Londres, Lisboa junto con Países Bajos, Bélgica y Dinamarca. España también estuvo implicada en este comercio ilegal de personas hasta finales del siglo XIX cuando miles de africanos fueron vendidos en las colonias del Caribe.
El dinero obtenido era utilizado por muchos burgueses para enriquecer sus viviendas y transformar las ciudades europeas.
Historia de la Navegación en Bruselas
Seguimos hablando del Mar. En esta ocasión de la historia de la Navegación, que nos traslada hasta la Edad de Piedra, cuando el ser humano comenzó a modelar las primeras barcas para cruzar ríos o mares. En el canal de Bruselas, en el edificio Tour & Taxis, en un antiguo almacén industrial, se puede ver hasta finales de agosto una piragua tallada de un solo tronco hace unos 10.000 años, para llegar a la importancia del tráfico marítimo en la actualidad. Se incluye en la exposición "Una Gran Historia de la Navegación".
"No pretendemos ser un museo de la marina" dice Vincent Damseaux, padre de la idea, "queremos ofrecer la posibilidad de ver barcos de una manera diferente y hemos colaborado con museos de historia, arqueológicos y otras entidades para presentar objetos muy raros y únicos".
En la muestra hay mapas, herramientas de navegación, se descubre cómo han evolucionado las técnicas sobre la marina y como llegó el declive de la vela para dar paso a los motores de combustión. La exposición deja de lado los buques de guerra.
El arte también entra en guerra
Las tensiones por la guerra de Ucrania entre los países de la UE y Rusia también afectan al arte. El gobierno francés mantendrá bajo su custodia una obra de Valentin Serov que es propiedad del museo de Dnipró, una ciudad ucraniana escenario de intensos combates. El museo de la ciudad ha pedido a París que lo guarde temporalmente para evitar daños.
Las sanciones impuestas a oligarcas ha comportado que París incautara el autoretrato de Piotr Konchalovski, propiedad del magnate Petr Aven, consejero del presidente ruso y propietario del mayor banco comercial del país. El cuadro formaba parte de una gran exposición de la colección de los hermanos Mozorov que se habían expuesto en la Fundación Louis Vuitton de la capital hasta el 22 de febrero y que iban a ser devueltas.
Álvaro Siza Vieira, una referente de la arquitectura internacional
Tras el gran incendio del 25 de agosto de 1988, conocido como el Fuego de Chiado, la ciudad de Lisboa pidió a uno de sus arquitectos portugueses más ilustres, Álvaro Siza Vieira, que desarrollara un plan maestro para uno de los barrios más históricos de la capital lusa. El fuego había arrasado varias manzanas y dieciocho edificios, parecía que había herido de muerte la historia de la ciudad, como siglos antes ocurriera con la catedral, destruida por un terremoto y un posterior tsunami.
Años más tarde el arquitecto recuperó no solo los edificios siniestrados sino que había creado espacios públicos, peatonalizando el barrio y revitalizando nuevas áreas comerciales y residenciales.
Cada una de las construcciones del arquitecto portuense Álvaro Sisa Vieira alberga un mensaje de respeto al entorno, de búsqueda de la simplicidad y de la utilización de una construcción modesta y respetuosa. Su estilo destaca por su capacidad de transformación del movimiento moderno sin renunciar a sus valores primigenios, y ya en su juventud sentía fascinación por las líneas simples y la exposición a la luz.
Lisboa ha sido su gran maqueta. Trabajó en el passagem das ruinas do Carmo, que encajado entre los restos del convento conecta los barrios de la Baixa Pombalina con Chiado. Bajo el elevador de Santa Justa salva el desnivel con el centro más moderno y evita cuestas convirtiendo el espacio, reutilizándolo y mejorando la calidad del entorno.
Siza realza todo ese conjunto arquitectónico con sencillez, sin grandes obras, manteniendo presente la tradición, preservando el icono de la ciudad, como hace con los terrazos de Braganza, jugando con los balcones, la fachada recubierta de auténticos azulejos y el patio interior repleto de restos arqueológicos.
Alejado del centro de la capital, los volúmenes inmensos del pabellón de Portugal, que presidió la expo de Lisboa en 1998, transmite ligereza, como si fuera una escultura de una hoja de papel, y está considerada como la obra más importante del portuense en Lisboa.
Nacido en la ciudad costera de Matosinhos, considerada la playa de Oporto, se ha convertido en un enlace de las comunidad hispanolusa y fue el primer no español galardonado con el premio nacional de arquitectura. Con más de 70 años de trayectoria, el artista portugués ostenta también el Pritzker (1992), comparado por muchos con el Nobel de arquitectura y otras conmemoraciones internacionales como la medalla de oro del Royal Institute of British Arquitects, la medalla de oro del American Institute of Architects y el León de oro de la bienal de Venecia.
@angelaGonzaloM
@Viaje_Itaca
Instagram: angelaGonzaloM
RNE-R5 "Canal Europa"
Spotify"Canal Europa"
Ivoox: angelaGonzaloM