Crotona y las deficiencias de la política migratoria de la UE
lunes 6.mar.2023 por Ángela Gonzalo del Moral 0 Comentarios
Una vez más una tragedia, un naufragio, pone sobre la mesa - y cuestiona- las políticas migratorias de los países comunitarios y de la propia Comisión Europea.
Fue la madrugada del 26 de febrero, una barca de pesca, con 200 personas a bordo, chocó contra un acantilado en el municipio italiano de Crotona. Después de recorrer durante cuatro días más de 1.200 kilómetros en una frágil barca de pesca, casi 70 migrantes afganos, iraquíes y sirios, perdieron la vida a poco más de 100 metros de alcanzar su primer objetivo: la costa italiana.
Hacía solo unos días que el senado italiano había dado luz verde a un decreto del gobierno de la ultraderechista Georgia Meloni, que dificultaba la tarea de los barcos de rescate de personas en el Mediterráneo central.
Óscar Camps, director de la ONG Open Arms dice que "este decreto, que se impugnará en su momento, delimita las acciones de las ONGs y especifica muy claramente que después de un rescate tienes que poner rumbo a donde la administración te diga. Eso es lo que deberían haber hecho siempre y lo que hacían hasta el 2018. Ahora lo que hacen es darte un puerto lo más lejos posible, contraviniendo el derecho marítimo internacional y los convenios correspondientes.
Con esta esta práctica lo que quieren es que los barcos estén en menor tiempo posible en la zona donde pueden rescatar, y estén mucho más tiempo de viaje con los gastos y con la problemática que esto comporta y aumentando el sufrimiento de estas personas de forma absurda dándoles 4 o 5 días más de navegación, en muchas ocasiones con un estado de la mar pésimo".
Según la nueva legislación los barcos humanitarios solo pueden hacer un rescate en alta mar y dirigirse directamente al puerto que se les asigne, normalmente más al norte del país, lejos de las zonas donde trabajan.
Además los infractores de la ley deberán enfrentarse a multas de hasta 50.000 euros, inmovilización de los barcos y confiscación de las naves.
Es el caso del GEO Barents, un barco de Médicos sin Fronteras, inmovilizado durante 20 días en el puerto de Ancona, en el centro este de Italia. Desde 2021 han rescatado del mar a más de 10.500 personas.
Este martes, 7 de marzo, MSF ha presentado un recurso ante el tribunal competente contra la detención del buque de búsqueda y salvamento Geo Barents. En un comunicado la organización humanitaria recuerda que "el 23 de febrero, la guardia costera de Ancona en Italia notificó a Geo Barents la detención de 20 días y una multa de hasta 10 000 € por no proporcionar el registrador de datos de la travesía a las autoridades a su llegada a Ancona el 17 de febrero para desembarcar a las personas rescatadas. en el mar".
Un registrador de datos de viaje (VDR) es una especie de "caja negra" y desde hace 8 años, cuando iniciaron su actividad en el Mediterráneo nunca se había pedido este dato, que solo está disponible en caso de investigaciones de incidentes marítimos.
Juan Matías, responsable de salvamento de esta organización humanitaria, pide que se busquen mecanismos de rescate reales y acordes con cada situación. "Se ha activado un mecanismo policial y no de búsqueda, de rescate, y se ha tratado el caso como inmigración ilegal en lugar de una emergencia en el mar como viene instituido por la ley Marítima Internacional".
La tragedia de finales de febrero recordaba otra ocurrida en octubre de 2013 hace una década, cuando más de 350 personas fallecieron en Lampedusa.
En 2018 las autoridades griegas, italianas y españolas iniciaron su cruzada particular contra las ONG de rescate. Como recuerda Óscar Camps, director y fundador de Open Arms, cada país utiliza diferentes medios para dificultar su labor. En el caso español utilizan la burocracia para retenerlos en los puertos, aunque reconoce que las autoridades marítimas españolas participan activamente en la búsqueda de barcos en peligro.
En el caso del gobierno italiano, denuncia que "si las ONGs no pueden intervenir y la Administración no quiere intervenir evidentemente que el número de muertos va a ascender rápidamente".
En la actualidad muchos países europeos estudian endurecer la llegada de trabajadores extracomunitarios. Y no solo son los mediterráneos. En Suecia, el portavoz del derechista los demócratas, señala que "no creemos que los trabajadores inmigrantes sean necesarios para algunos trabajos mal remunerados, porque seguro que entre los cientos de miles de suecos que no tienen dinero para mantenerse es posible encontrar miles de personas para tareas de limpieza".
El gobierno ultraconservador sueco, cree que "todavía es posible recibir inmigrantes laborales de la Unión Europea", dice la ministra de migraciones.
En agosto de 2015, en otro lado de la costa mediterránea, cerca de la isla griega de Lesbos, Sarah Mardini y su hermana Yusra, se lanzaron al mar. Huían de la guerra de Siria y la patera en la que viajaban con otras 18 personas comenzaba a hundirse. Las dos hermanas, nadadoras profesionales, arrastraron la barca hasta tierra firme en medio de la tormenta y el oleaje salvando a todos sus acompañantes.
Un año más tarde, Yusra participó en las olimpiadas de Rio con el equipo de refugiados bajo la bandera del COI. Sarah decidió regresar a Grecia y se unió a una ONG, para ayudar a otros refugiados a llegar a tierra. El gobierno griego la detuvo junto a otros socorristas y ahora se enfrenta a una pena de más de 20 años de prisión, acusada de colaborar con traficantes de personas, blanqueo de dinero y espionaje.
Un proceso que Amnistía Internacional y Human Rights Watch consideran un intento de criminalizar el activismo humanitario. También el Parlamento Europeo ha pedido que se retiren los cargos.
Foto: Web Amnistia Internacional
Según la ONU, desde que en 2014 dejó de funcionar el operativo italiano Mare Nostrum se han ahogado en las peligrosas rutas hacia Europa más de 25 mil migrantes. Óscar Camps insiste en que "la huida nunca va a cesar y evidentemente que por muchas dificultades que pongan lo que harán estas dificultades es aumentar el número de muertos".
Amnistía Internacional también pregunta a las autoridades europeas "¿Cuántas vidas más tienen que perderse? para que los responsables de elaborar las políticas europeas se den cuenta de que bloquear las rutas seguras y legales y criminalizar al personal de salvamento no disuade a la gente de emprender ese viaje; sólo sirve para hacérselo más peligroso".
La fiscalia italiana investiga si pudo evitarse la tragedia de Crotona. Los guardacostas italianos han reconocido que la agencia europea Frontex ya avistó y les avisó de la presencia de la nave la tarde del sábado, antes del hundimiento. Si se demostrara que pudo haber alguna negligencia, la justicia llegará ya demasiado tarde para los fallecidos en la costa calabresa.
Y los países europeos continúan teniendo un problema pendiente sobre la mesa.
@angelaGonzaloM
@Viaje_Itaca
Instagram: angelaGonzaloM
RNE-R5 "Canal Europa"
Spotify"Canal Europa"
Ivoox: angelaGonzaloM