Fusing en Figueira da Foz
martes 30.sep.2014 por Rodrigo J. Simón 2 Comentarios
Este verano, estando en Figueira da Foz, Portugal, me llevé una agradable sorpresa con un Festival llamado Fusing.
Un festival que contaba con más de cien actividades diferentes. Quizás un poco osado, demasiadas cosas para tan poco tiempo, tres días de festival y como dice el refrán “quien mucho abarca, poco aprieta”. Pero si se tenían ganas, tomándoselo en serio se podían hacer los días tremendamente entretenidos.
Empezar el día a las 9 de la mañana para tener una clase de surf, pudiendo elegir entre diferentes modalidades surf, body-board, surf-kayak y hasta surf para minusválidos. A continuación ya por medio día, después de dos horas de ajetreo inesperado (porque coger olas es todo una pericia) fuera del agua se respiraba un ambiente muy cool. Música en la playa, chiringuitos...
A media tarde talleres de cocina de los más variopintos. Chef vs. Chef, taller de enología, nuevas tendencias culinarias, cocina micro-biótica, Portugal en el mundo. Aprendí con dos grandes de la cocina portuguesa hacer un bacalhao com natas de dos maneras diferentes. Sin embargo, lo más curioso fue aprender que Portugal, fue el primer país del mundo que oficialmente llego a Asia rodeando África y que a lo largo de todas estas expediciones hizo varios intercambios gastronómicos. El más curioso: la tempura, una conocida harina japonesa que a diferencia de lo que se puede creer no fue traída por los portugueses sino que, justo lo contrario, fueron los portugueses quienes la llevaron allí. Por otro lado, gran idea la de poner un stand de vinos portugueses justo al lado de los talleres lusos, unos tales “monte da raposinha”, porque ¿qué apetece más que un vinito bien tánico mientras pruebas las delicatesen portuguesas? Además de ser deliciosos y de variada oferta, muy bien servidos y ¡baratos!.
En el propio recinto había una playa y un mar sin olas (todo un privilegio, conociendo la costa portuguesa), con un montón de puestos centrados exclusivamente en los deportes de mar y en la construcción y concepción de reciclaje de planchas de surf. Interesante e instructivo.
Los conciertos aunque a mi ver empezaban tarde y a veces no colaban con el ambiente familiar y surfero del festival, tenían su interés. Contaban con dos escenarios uno más mainstream y el otro más underground. El suelo de este segundo escenario era de arena, muy bonito pero bastante incómodo para disfrutar como al cien por cien de los conciertos.
Fue una manera única de conocer la escena independiente portuguesa de forma concentrada. Hubo de todo. Desde tendencias hipster sin tanto interés musical, para mi gusto, hasta, sin duda, unos brutales Paus (lo mejor del festival) o descubrimientos cautivadores como Salto, For Pete Sake , Nice Weather For Ducks, B fachada y los psicodélicos Velha mecanica. Todos éstos con unas energías espeluznantes en el escenario, calidad musical y para gustos muy variados. Haciendo sin duda honor al nombre del festival: fusing.
En conclusión, una mezcolanza atrevida y relajada, a descubrir por su ambiente por veces familiar por sus talleres deportivos y gastronómicos y por veces, fresco y diferente. Además me han venido rumores que el año que viene van a traer grupos españoles, quien sabe si sería una buena excusa para impregnarse en todos los sentidos de todo lo que nuestros primos hermanos tienen para ofrecernos.
Carmen dijo
Me gusta tu blog tio, es refrescante. ¡AUPA RODRIGO!
Vitor Monteiro dijo
Parabéns pelo artigo!! Muito bom !
Esperemos pelo Fusing III, sem vento... ;)