Nunca esta de más dejarse ayudar. Más aún si eres ‘socorrido’
por alguien que te admira, disfruta o simplemente tiene el placer de hacerlo. Desde
hace un par de años a esto de la ayuda en términos económicos se le llama
crowdfunding. Para él que aún no esté al tanto de este concepto; lo explico:
pedir pasta para el desarrollo de una actividad concreta: grabación de
cortometraje, película, taller de formación, ropa, grabación de un disco… se
pone una cantidad, un tiempo para conseguir inversores. Estos reciben posteriormente
aquello que él precursor de la propuesta ha decidido para cada tipo de donación.
Si no se llega a la cantidad pedida, el proyecto no se realiza y se devuelve el
dinero a los mecenas.
Ruidoblanco tuvieron que volver al punto de partida.
Replantearse el proyecto. En un primer momento solicitaron ayuda para la
grabación de su segundo álbum, el arte del disco, sesión de fotos…y la grabación
de una pieza musical que aunara varias de las canciones del nuevo disco. No se
llegó a la cifra y no desesperaron, vieron que había gente que les quería
ayudar y simplificaron su petición.
Ahora con el proyecto terminado, vemos la realidad de esta
proliferación de solicitantes de ayuda. Es difícil conseguir la visibilidad de un
proyecto antes de que este se ejecute, afirman. Nos cuentan la vivencia, la necesidad
de generar lazos con el público y el trabajo que todo ello conlleva. Con ‘El
hombre que habita en el mundo’ continúan la línea iniciada con su debut "Midiendo el Tiempo con Canciones” y
manifiestan esa particular forma de narrar emociones. Son solo cinco canciones
pero conforman un todo de gran empaque dónde lo trágico e irónico de sus letras
entonadas por el juego de voces de Salva y Cris, se mezclan con medios tiempos que
van subiendo para llevarnos a reflexiones actuales como reza esta versión en acústico
de Recursos: “buscar y ver que no hay más/ recursos nuevos que
agotar, se esfumaron/ a la misma velocidad/ que creció nuestra capacidad de
enfrentarnos… Disfrutar lo trágico y lo irónico/ y aguantar”
Nunca esta de más dejarse ayudar. Más aún si eres ‘socorrido’
por alguien que te admira, disfruta o simplemente tiene el placer de hacerlo. Desde
hace un par de años a esto de la ayuda en términos económicos se le llama
crowdfunding. Para el que aún no esté al tanto de este concepto; lo explico:
pedir pasta para el desarrollo de una actividad concreta: grabación de
cortometraje, película, taller de formación, ropa, grabación de un disco… se
pone una cantidad, un tiempo para conseguir inversores. Estos reciben posteriormente
aquello que el precursor de la propuesta ha decidido para cada tipo de donación.
Si no se llega a la cantidad pedida, el proyecto no se realiza y se devuelve el
dinero a los mecenas.
Nunca esta de más dejarse ayudar. Más aún si eres ‘socorrido’
por alguien que te admira, disfruta o simplemente tiene el placer de hacerlo. Desde
hace un par de años a esto de la ayuda en términos económicos se le llama
crowdfunding. Para él que aún no esté al tanto de este concepto; lo explico:
pedir pasta para el desarrollo de una actividad concreta: grabación de
cortometraje, película, taller de formación, ropa, grabación de un disco… se
pone una cantidad, un tiempo para conseguir inversores. Estos reciben posteriormente
aquello que él precursor de la propuesta ha decidido para cada tipo de donación.
Si no se llega a la cantidad pedida, el proyecto no se realiza y se devuelve el
dinero a los mecenas.
Ruidoblanco tuvieron que volver al punto de partida.
Replantearse el proyecto. En un primer momento solicitaron ayuda para la
grabación de su segundo álbum, el arte del disco, sesión de fotos…y la grabación
de una pieza musical que aunara varias de las canciones del nuevo disco. No se
llegó a la cifra y no desesperaron, vieron que había gente que les quería
ayudar y simplificaron su petición.
Ahora con el proyecto terminado, vemos la realidad de esta
proliferación de solicitantes de ayuda. Es difícil conseguir la visibilidad de un
proyecto antes de que este se ejecute, afirman. Nos cuentan la vivencia, la necesidad
de generar lazos con el público y el trabajo que todo ello conlleva. Con ‘El
hombre que habita en el mundo’ continúan la línea iniciada con su debut "Midiendo el Tiempo con Canciones” y
manifiestan esa particular forma de narrar emociones. Son solo cinco canciones
pero conforman un todo de gran empaque dónde lo trágico e irónico de sus letras
entonadas por el juego de voces de Salva y Cris, se mezclan con medios tiempos que
van subiendo para llevarnos a reflexiones actuales como reza esta versión en acústico
de Recursos: “buscar y ver que no hay más/ recursos nuevos que
agotar, se esfumaron/ a la misma velocidad/ que creció nuestra capacidad de
enfrentarnos… Disfrutar lo trágico y lo irónico/ y aguantar”
Ruido Blanco tuvieron que volver al punto de partida.
Replantearse el proyecto. En un primer momento solicitaron ayuda para la
grabación de su segundo álbum, el arte del disco, sesión de fotos…y la grabación
de una pieza musical que aunara varias de las canciones del nuevo disco. No se
llegó a la cifra y no desesperaron, vieron que había gente que les quería
ayudar y simplificaron su petición.
Ahora con el proyecto terminado, vemos la realidad de esta
proliferación de solicitantes de ayuda. Es difícil conseguir la visibilidad de un
proyecto antes de que este se ejecute, afirman. Nos cuentan la vivencia, la necesidad
de generar lazos con el público y el trabajo que todo ello conlleva. Con ‘El
hombre que habita en el mundo’ continúan la línea iniciada con su debut "Midiendo
el Tiempo con Canciones” y manifiestan esa particular forma de narrar
emociones. Son solo cinco canciones pero conforman un todo de gran empaque dónde
lo trágico e irónico de sus letras entonadas por el juego de voces de Salva y
Cris, se mezclan con medios tiempos que van subiendo para llevarnos a
reflexiones actuales como reza esta versión en acústico de Recursos: “buscar
y ver que no hay más/ recursos nuevos que agotar, se esfumaron/ a la misma velocidad/
que creció nuestra capacidad de enfrentarnos… Disfrutar lo trágico y lo
irónico/ y aguantar”