La sonrisa de la libertad
lunes 31.mar.2014 por Fran Sevilla 2 Comentarios
En medio de la vorágine informativa, de los conflictos, cataclismos, juegos de poder, espionajes y crisis propias y ajenas que marcan los días, de repente llegan noticias que nos iluminan el rostro, que nos devuelven la alegría, que nos hacen respirar a todo pulmón y sonreír. Así ha ocurrido este domingo, ¡brillante domingo!, tras la liberación de Javier Espinosa y Ricardo García Vilanova.
De las diferentes fotografías, de las instantáneas que han circulado por la red, que hemos intercambiado los amigos, hay una que llama poderosamente la atención y que a uno le llega a lo más profundo: es una foto en la que se ve a Javier de frente, con una sonrisa de par en par mientras su hijo, de espaldas a la cámara, corre, o más bien salta, se suspende en el aire, vuela, con los brazos abiertos, para abrazar a su padre.
Han sido seis meses de incertidumbre, de angustia; imagino que han sido seis meses durísimos para Javier y para Ricardo, pero creo que han sido aún más duros para quienes les aguardaban, para sus familiares que han vivido cada día y cada noche durante este interminable periodo con el miedo de que la llamada que recibieran no fuera la que anhelaban sino la que temían.
Hoy Ricardo y Javier duermen por primera vez, en muchos meses, junto a la gente que les quiere y a la que quieren. Hoy, muchos de sus amigos nos sentimos congratulados y esgrimimos una euforia contenida, si es que realmente se puede contener la euforia.
Y hoy, el hijo de Javier duerme sabiendo que su padre está a su lado, que no es una imagen, una foto repetida una y mil veces sino ese padre de carne y hueso al que ha podido abrazar y con el que ha vuelto a caminar de la mano. Hoy ellos, y Mónica y Ricardo y tantos otros, duermen, dormimos, con la sonrisa de la libertad entre los labios. Y uno recuerda las palabras de Don Quijote: “La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos”.
Bienvenido a la libertad, amigos, compañeros.