La Casa Tomada de San Salvador
domingo 16.mar.2014 por Fran Sevilla 30 Comentarios
El nombre está prestado del cuento homónimo de Julio Cortázar. Y su propuesta también. La idea es que sean los propios salvadoreños los que vayan ocupando “la casa”, el espacio, tanto el físico como el espiritual; que se imponga “la construcción colectiva de la cultura”, en palabras de Fernando Fajardo, director del Centro Cultural de España en El Salvador, “perpetrador” de la idea y “prestatario” del nombre.
La Casa Tomada se encuentra en un espacio físico que resulta significativo, muy significativo. Se ubica en plena colonia de San Benito, en la llamada “zona rosa” de San Salvador, habitada por clase media-alta, con bares y restaurantes y tiendas de moda, pero al mismo tiempo junto a la comunidad de Las Palmas, barrio marginal donde la mara 18 impone su ley.
Las Palmas es un enclave de pobreza y exclusión en medio de la riqueza de San Benito. Según los datos que me ofrecen, hay 11.000 habitantes en toda la zona; 7.000 de ellos viven en Las Palmas, que ocupa un 5% del espacio del barrio, hacinados en sus tortuosos y grises callejones, donde hasta al aire le cuesta entrar, mientras los otros 4.000 residentes habitan en el 95% restante, con casas espaciosas, amplias calles y árboles majestuosos. Es obvio el desequilibro, por otra parte absolutamente común en El Salvador.
Quizás el principal efecto que, a día de hoy, pueda tener La Casa Tomada es el de haberse convertido en encrucijada, en rincón donde ambos mundos tan disímiles, tan distantes y tan hostiles el uno hacia el otro llegan a encontrarse. Y quizás al encontrarse puedan superar la incomunicación, el recelo que, por razones obvias, es moneda común desde hace décadas en El Salvador entre quienes ocupan uno y otro lado de la esfera socieconómica.
Pero hay, también, otros efectos. Desde la lógica, la buena lógica, de que la cultura, como herramienta del desarrollo, no debe dirigirse a un solo sector, aunque deba tener especialmente en cuenta al sector más desfavorecido, sino a todos los sectores, La Casa Tomada va siendo “tomada”, “ocupada”, por músicos, malabaristas, escritores, cantantes, fotógrafos, radiofonistas, funanbulistas (palabra bella), profesionales de la cultura, que comparten su saber, su conocimiento, con gentes no profesionales que son músicos, malabaristas, escritores, cantantes, fotógrafos, radiofonistas, funanbulistas (sigue siendo bella la palabra).
Se trata de que la cultura también se democratice, se haga colectiva, anteponiendo el plural, nosotros, al singular, yo. “Aprender a construir en comunidad”, cambiando el modelo de gestión, asentada en “la jerarquía, y por tanto vertical, por un modelo de construcción horizontal” explica Paula Álvarez, coordinadora general de La Casa Tomada. Y en su apasionamiento con un proyecto que irradia ilusión y compromiso, uno descubre que La Casa Tomada se ha convertido en un espacio que apuesta por un futuro distinto para que la cultura deje de ser un concepto elitista; y es, sobre todo, una apuesta por la vida frente a tanta muerte circundante.
fran.sevilla@rtve.es
Una ET en Euskadi dijo
Gracias conchi por la bienvenida. No entiendo, no veo donde tengo q iniciar sesión. Yo pincho en "comentarios" y ahí me sale el campo en el que comentar, ya veré en este nuevo post.
Gracias nuevamente
Una ET en Euskadi dijo
No, nunca inicié sesión y en el último post se publico. Hoy te había dejado otro, pero no se publicó tampoco. A ver que pasa con este, a ver...
Te mando un beso Conch y gracias (Te había agradecido en el anterior)
parentesis dijo
Hace años estos blogs eran otra cosa. Ahora son un rollo a juego con la publica.
parentesis dijo
Adios Fran usted también es de otra dimensión? Como lo consiguió? Dar dar y dar, Desapego, a mi me ha pillado vieja, en la tercera edad ya. Proxima vida quizá. Sus parties como son, son todos jóvenes, y se quieren mucho. Yo espero que cuando pase toda mi vida, que voy a vivir más de 110, alcance mejor puesto que ahora. Un saludo, me gustaba mucho su trabajo, los blogs ya se que no son suyos, es un anónimo.
parentesis dijo
señor bloguero, crei que usted era alguien, crei hablar con una persona real, escribia a alguien, no al vacio. sin embargo, usted no quiere saber nada de mi, me llama señora trol.El riesgo que se corre al exponer el alma ante un desconocido es grande. Yo me equivoque, siempre he estado equivocada. Este mundo no es para mi, y no veo porque tengo que mentir o sufrir para ascender a no se que cumbre. Deje de tomarle el pelo a viejas, los jovenes no leen estos blogs. Si el mundo depende de un mentiroso o de una vieja chocha, pobre mundo.