Un pepino en su vida
miércoles 1.jun.2011 por Ignacio Pérez Lorenz 0 Comentarios
Es refrescante, ligero, tierno… e incluso barato. O, al menos, no caro. Sirve, dicen, hasta para hacer una mascarilla de belleza aunque tiene aplicaciones mucho más apetecibles.
Se usa en casi todas las cocinas. Mezclado con yogur y especias da origen a salsas y cremas utilizadas en Grecia y otros países de su entorno. En oriente, de donde procede, es ingrediente habitual.
Combina a la perfección con la sal, también con el vinagre y se crece con unas gotas de buen aceite. Por ello, no falta en las ensaladas veraniegas y alcanza la categoría de insustituible en uno de nuestros platos más típicos: el gazpacho.
No hace falta ser un gran cocinero para sacarle partido y hasta nos puede ayudar durante este final de primavera en el que muchos y muchas apuestan, con más o menos fe, por la llamada operación biquini. Si además es la forma de decirle a algún listo (lista y hamburguesa en este caso) que se equivoca, no tiene perdón dejar pasar la oportunidad de poner un pepino en nuestra vida.