Cerró El Bulli

 
 

Quienes rigen algunos de los mejores restaurantes del mundo, como el danés  René Redzepi, el estadounidense Grant Achatz  o los españoles Pau Roca y Andoni Luis Adúriz, volvieron a ejercer de ayudantes. Al igual que hicieron en ese establecimiento en su más o menos lejana juventud. Y al frente, hasta el último segundo, Ferran Adrià. En esas condiciones abrió la puerta por última vez el  cinco veces mejor restaurante del mundo que, como siempre, disfrutaron solo cincuenta personas.

Globo de gorgonzola, raviolis de sepia y coco, langostino hervido o papel de flores fueron parte del medio centenar de elaboraciones que llegaron a las mesas. Un resumen de las recetas surgidas del taller de creación de El Bulli en los últimos años .

Y al final, fiesta. El Mediterráneo a los pies, la música en noche de calor y la satisfacción del deber cumplido. Haber llegado hasta el final con el mismo nivel de exigencia. Dentro de dos años una fundación continuará la labor investigadora.  El espíritu de El Bulli, coinciden quienes lo han creado, continuará vivo. Los deseos para el futuro volaron esa noche hacia el cielo  dentro de una caja y con la ayuda de unos globos.

Comments

[gatito dijo]

Cerró porque tenía que cerrar; es lógico cuando algo llega a su punto álgido tiene que expandirse; y crear escuela que es lo que está haciendo ahora.Todo tiene un punto un espacio y un lugar.Bravo por Adria ha sabido exportar nuestra gastronomía al mundo.

[Julián dijo]

De mayor quiero ser como tú. Un auténtico placer Ignacio.