Un templo del jerez
jueves 25.jun.2015 por Ignacio Pérez Lorenz 1 Comentarios
Croquetas, todo tipo de raciones, guiños constantes a la cocina andaluza (berenjenas con miel, salmorejo…), una barra con banquetas y unas cuantas mesas delicadamente dispuestas. Todo lo necesario para ser una taberna más (una buena taberna) si no fuera por su nombre claramente sospechoso: Palo Cortado.
Una vez dentro, lo que cabría esperar: un templo en el que se rinde culto al jerez. Y lo que es más importante, en el que se le rinde culto maravillosamente bien. Las botellas de finos y manzanillas están frías y el resto frescas sin que nadie te intente convencer que lo mejor es tomar los vinos del tiempo cuando ese tiempo es verano y el calor aprieta como en pocas ocasiones. Admirable también la amplia fecha de consumo preferente de las pocas marcas que la llevan (Solear, Tío Pepe…) y una lástima que no haya de momento más partidarios de subirse a ese carro. Siempre existe el riesgo de que el consumidor al saber lo que compra termine por comprarlo.
El público parece ser la respuesta a un boca a boca (más exactamente un boca a oreja) que ha extendido la buena nueva entre los apasionados seguidores y seguidoras de estos vinos. En sus caras, la felicidad de poder elegir entre las botas seleccionadas por el Equipo Navazos, la Saca de Primavera de la manzanilla en rama de Barbadillo o botellas todavía más difíciles de encontrar como el amontillado Botaina con el sello de Domecq (la marca pertenece desde hace unos años a Lustau).
Es un paraíso soñado, algo así como una biblioteca de incunables que en ciudades como Londres no es tan difícil de encontrar. Allí hace años que comenzó la moda de los sherry bars y hoy se puede elegir entre más de una veintena de estas tabernas. En Madrid una de las escasas posibilidades es buscar en el mapa el número 5 de la calle Unión.
Luis Algar dijo
Fantastica Taberna, con mayúscula. Era necesaria una Taberna así, dirigida a nuestro Jerez y Manzanillas. un gusto para el paladar de vinos tan bien tratados y estandarte en muchas partes del Mundo. Y sus tapas estupendas. Lugar de encuentro y disfrute entre los que amamos estos vinos. Conozcan la Taberna de Ignacio Perez , y el acierto que ha tenido al contar con Paquita para ayudarte a descubrir lo mejor de estos vinos. Paquita y su conocimiento hara que vuelvas.