El cava que no deja ver el bosque
sábado 24.oct.2015 por Ignacio Pérez Lorenz 0 Comentarios
Ha sido un afortunado retorno al pasado conseguido tras un largo proceso de reconversión. Años de trabajo e inversión que han culminado con su primera vendimia ecológica y certificada. Un compromiso que incluye a toda la finca en la que hay 271 hectáreas de bosques, viñas y otros cultivos. Los primeros vinos ecológicos elaborados con esas uvas llegarán al mercado la próxima primavera. A partir de allí, en función del tiempo de crianza, el resto.
Mientras tanto la colección de cavas de Juvé & Camps se renueva a golpe de añada. La segunda aparición de Essential 2012 se muestra con la madurez de un año cálido combinada con suficiente frescor, una espectacular espuma y un final no tan largo como en la cosecha anterior. Un más que apetecible resultado y la confirmación de que este cava de xarel.lo (la más noble de las variedades habituales) pide recorrido y oportunidades.
Algo parecido, en un estilo muy diferente, a lo que ocurre con el Milesimé 2011 que expresa toda la elegancia y complejidad de un chardonnay en año propicio. La , capacidad de envejecer con armonía de estos vinos queda clara en el Gran Juvé 2010, elaborado con una combinación de vidueños, que sorprende por su frescor y sus recuerdos florales. Un salto en el tiempo hasta La Capella 2005 con sus notas delicadas a flores secas y frutas, la vivacidad de su espuma y su complejidad obligan a levantar de nuevo la copa en honor de la xarelo.lo.
Es así hasta que se prueba el Reserva de la Familia 2011, quintaesencia de todos ellos que tiene la incómoda costumbre de deslumbrar a cuantos le rodean. Y también de obligar a sus hermanos a ocultarse por unos instantes para exhibir en solitario la estructura y volumen que alcanza sin dejar de ser fresco, floral y cítrico con leves apuntes a bollería. Un brut nature (sin azúcares añadidos) que se empeña en no permitir que contemplemos adecuadamente el amplio, interesante y a partir de ahora ecológico bosque.