La poesía, en el interior
martes 15.dic.2015 por Ignacio Pérez Lorenz 0 Comentarios
Citó a los poetas andaluces. Entre otros a Lorca y también a Alberti cuando fantaseaba sobre esa flor del vino que muere en la penumbra. Se refirió al lenguaje (intuición, sabiduría, nariz, tiempo, tiza y venencia...) y a la belleza de una labor que hace posible tan especial misterio. Y que cada año, y van cinco, lleva a Antonio Flores, enólogo de González Byass, a crear y presentar – ahora ya por varios continentes – la Colección Finos Palmas.
Las palmas, mención casi desaparecida, son aquellos vinos finos de Jerez, dejó escrito Manuel María González-Gordon, que se distinguen notablemente por su limpieza, finura y delicadeza en el aroma. Su número (una palma, dos palmas…) crece al tiempo que una vejez más que respetable en todos los casos. Así el Fino Una Palma es un Tío Pepe que ha prolongado su crianza hasta los seis años. Y que gracias a ello se muestra amplio, con mucha sensación de volumen, punzante, intenso, fresco, seco y con delicados recuerdos a piel de aceituna.
Un salto en el tiempo lleva a ese vino dos años después a ser un Fino Dos Palmas. Para entonces ha cumplido ocho años un velo de flor que sigue flotando intacto sobre la superficie del vino. Y que le hace evolucionar hacia una mayor complejidad acompañada de marcados recuerdos a frutos secos y a madera noble. Es un maravilloso fino viejo que todavía es capaz de ofrecer un giro en su evolución.
Avanzado el proceso de desaparición del velo los últimos jirones blancos marcan el primero de los cambios profundos en la vida de la palomino de Jerez. Los diez años que tiene un Fino Tres Palmas hacen algo más cremosa y hasta sedosa su textura y especialmente intensos sus aromas. Una emoción servida en copa gracias a la agonía de la flor.
Un recorrido enorme le separa del Cuatro Palmas: un amontillado que deja transcurrir medio siglo para envolver en intensidad aromática, suavidad, delicadeza y elegancia su espectacular potencia.Y que explica mejor que cualquier otro que en estos vinos belleza y también poesía están en el interior.