Una alegría veraniega

Cuántas veces habremos fijado nuestra mirada –sobre todo algunos- en una botella de fino CB sin preguntarnos el significado de esas letras. Han tenido que cumplirse doscientos años del nombramiento de un capataz que firmaba con sus iniciales las mejores botas, Carlos Billanueva, para averiguarlo. Y para conocer algo más de la trayectoria vital de este y otros personajes de la época como su patrón, Diego de Alvear, nieto del fundador de la firma y capitán de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes.

Una historia que se remonta a los tres siglos de Bodegas Alvear, la más antigua de Andalucía, que gracias a esta conmemoración vuelve a llamar la atención sobre los muy serios vinos de Montilla-Moriles. La mejor forma de iniciarse en esa cultura, sus finos: vinos elaborados con la variedad pedro ximénez que no necesita alcohol añadido para realizar la crianza bajo velo. Entre ellos este fragante CB con recuerdos a piel de aceituna, frutos secos y levaduras. Es fresco, rotundamente seco y con una considerable sensación de volumen en boca combinada con suficiente ligereza. Una alegría veraniega que nos acerca el recuerdo de la siempre gratificante gastronomía cordobesa.