Cuestión de estilos

No haría falta que lo dijeran pero lo dicen: el suyo no es un rosado provenzal. Es decir,  no es un ejemplo más del vino de moda. Los rosados procedentes de esa región situada al sureste de Francia, y quienes ahora siguen ese estilo en nuestro país, se caracterizan por la casi ausencia de color. El resto, mucho frescor, ligereza y en ocasiones también gracia.

La tradición a este lado de los Pirineos marca que los rosados presuman de capa y a veces hasta de cuerpo. Y de las dos cosas está muy bien dotado este Tombú 2016 (8,90 euros), casi ya un clásico de Dominio Dostares. Procede de una zona, la comarca de Los Oteros (León),  y de una variedad, prieto picudo, que parecen sentir el peso de su historia al escuchar la palabra rosado.

No sorprende, por tanto, que siga fiel a sus orígenes y que presente sus habituales tonos a flores, fresa, frambuesa y caramelo acompañados de seriedad y solvencia. Sus diferencias en esta edición, cierta madurez y un envolvente dulzor final. Cuestión de estilos en un tipo de vino que admite todos los perfiles y que tiene su mejor momento en esta época del año.