Cuando Burdeos te besa en la boca
jueves 15.nov.2018 por Ignacio Pérez Lorenz 0 Comentarios
Catar varias añadas y marcas de Château Calon Ségur y de Château Les Carmes Haut-Brion es una oportunidad. Hacerlo en Madrid, escuchando la información y las opiniones de una representante de cada bodega, pasa a ser ocasión única. Y comprobar con estos vinos, y con los progresos de cada añada, la revolución que está viviendo Burdeos, transforma la experiencia en inolvidable.
La culpa de todo ello la tiene François Passaga, Le patron de FAP Grand Cru, importadora y distribuidora empeñada en que los españoles conozcan mejor las muchas virtudes de tan afamados viñedos. Un propósito que algunos podrían considerar elitista o sofisticado si no fuera porque entre esos tintos hay cosas muy serias a partir de 30 euros. La explicación, bien conocida por los aficionados, es que las grandes cosechas, como 2015 y 2016, permiten encontrar verdaderas joyas entre las segundas marcas. Tintos con
quizá no tanta concentración como sus hermanos mayores –más suaves y amables por tanto- pero rebosantes de personalidad, madurez y armonía.
Le C des Carmes Haut-Brion 2016 (30 euros) y Marquis de Calon 2015 (40 euros) son segundas marcas de añadas maravillosas que reúnen cuanto es necesario para sentirse besado en la boca por el vino de Burdeos. Seductores tintos, capaces de enamorar en cuanto te acercas a sus aromas, nacidos de la mejor expresión del merlot y el cabernet. Y como consecuencia, un paladar nítido, profundo y complejo. Ambos tienen mucha vida por delante pero muestran ya la redondez necesaria para permitir su consumo.
A partir de allí, a otros precios, una larga sucesión de añadas –entre el 2003 y el 2013- de las primeras marcas (los grandes vinos en el lenguaje bordelés) de estos dos châteaux. Sumilleres y periodistas tuvieron a su alcance los sabores de ese territorio privilegiado y pudieron descubrir cómo está cambiando aquella región. Burdeos no deja de recibir cuantiosas inversiones que han permitido, por ejemplo, construir unas impresionantes instalaciones en Les Carmes o diseñar la remodelación del viñedo en Calon. El plan, en este caso, se llevará a cabo durante varias décadas y conlleva una drástica reducción del número de botellas de su gran vino. Es el precio que cada uno debe pagar para que sus marcas den el salto hacia un futuro diferente. Y también, la forma de elevar el nivel de unos vinos que parten de la cima.