Vuelve El Bulli
Fue en una de sus comparecencias de Madrid Fusión. Ferrán Adrià anunciaba el cierre de El Bulli pero no lo cerraba. Todavía permanecería abierto dos temporadas más sin la presión de cambiar la carta todos los años y sin la presión de estar pendiente del título de mejor restaurante del mundo. Un galardón que había ganado cinco veces, cuatro de ellas de manera consecutiva, y que ya no volvería a obtener. Por si fuera poco Ferran se libraba además de unos horarios imposibles asumidos religiosamente por él y no se sabe por cuánto tiempo más por su equipo y las parejas de su equipo. Todos además tendrían tiempo para dedicarlo a otros proyectos.
Ni Ferran, ni su hermano Albert, ni quienes fueron jefes de partida del restaurante (Mateu Casañas, Oriol Castro y Eduard Xatruch) han perdido el tiempo desde entonces. Conferencias y viajes por todo el mundo para Ferran y realidades y proyectos para él y para el resto. Hoy unos cuantos de los más prestigiosos locales de Barcelona, llevan las firmas de algunos de ellos. Y también, las más esperadas ponencias de cualquier congreso gastronómico.
Algo que no incluye al hombre que revolucionó la cocina. Ferran ha permanecido al margen de esa pasarela multicolor de luces y estrellas que son siempre los encuentros culinarios. Un silencio que romperá en la próxima edición de Madrid Fusión para dar a conocer su futuro y el de su casa. Ese día un lleno con el cartel de no hay billetes está garantizado. El conocimiento enciclopédico de la cocina y de los productos, un centro de investigación y difusión de la ciencia, la técnica y la tecnología aplicadas a la cocina, un museo y un restaurante sin público o solo con esporádicos comensales son algunas de las alternativos posibles. La respuesta, en unas semanas.