La Mandanga.
La Mandanga.
Servidor nunca ha estado muy interesado en los coches, vamos en ningún medio de transporte en general. Nunca tuve ni coche, ni furgoneta.. ni siquiera un mísero Vespino al que llevar al mecánico, revisión que pasar o seguro que pagar. Por no tener no tengo ni el carnet de conducir, ninguno de ellos.
Recuerdo perfectamente la tediosa época en las que mis compañeros de clase sólo hablaban de tetas (es curioso, de tetas, no de culos, de culos apenas se habla en la adolescencia) y de tubarros Derbys Variant, Rieju, Vespinos etc.. Nunca conseguí prestarle la más mínima atención al tema y mi única preocupación al respecto era que el piloto que me llevara de paquete fuera de fiar, no un filipado, y que mis huesos y carne no se tuvieran que rozar con el duro asfalto mallorquín.
Así ha seguido siendo, apenas puedo decir la marca de los coches de mi padre (ni idea), Jorge (un Volvo) o Mark (un Ford?) a pesar de haber subido en ellos en más de una ocasión. El color y poco más os puedo decir de dichos medios de locomoción mecánicos. Puede que si alguien tiene uno muy mítico tipo Mini (como Jose), un 205 o un dos caballos preste algo más de atención pero otra vez, lo único que me importa es que no esté demasiado sucio y que la música se oiga bien en su interior.
Este post, a pesar de lo dicho, va dedicado a un carro, un medio de locomoción, un vehículo: una furgoneta.
Pensad, mañana nos vamos a Zaragoza, pasado a Pamplona, el sábado volvemos a Valencia desde donde partimos el martes a Donosti. Miércoles, vuelta a Valencia, desde donde saldremos hacia Barcelona el viernes. De allí a Santa Pola al día siguiente para volver el sábado a Valencia.
Entended pues, la furgoneta se convierte en un mini-hogar andante y que el tacto y consistencia de sus asientos cobra vital importancia cuando encima de ellos vas a pasar la mayor parte de la semana, el sitio que se ocupe dentro de ella (ventana, qué ventana, delante, atrás) será vital para dormir o no durante el viaje. Incluso la orientación del sol determinará el achicharrarse o no en según qué desplazamientos.
Como os podréis imaginar nos ha nevado, llovido y abrasado dentro de ellas. Hemos pinchado, reventado, discutido, cantado, dormido, leído, follado, insultado, cantado goles y TODO lo que os podáis imaginar dentro de una furgoneta. Ya son muchos años..
Pues, por dejadez o falta de confianza en nuestras finanzas nunca hemos tenido una. Lo más cercano a una propia fueron los años en los que el gran Pluto nos llevó de gira con la suya. Menudo lujo, cristales ahumados, video, cortinas, asientos individuales..
Pero la vendió y volvimos a las de alquiler, a las de usar y tirar, a la frialdad de una furgoneta que ha pasado la semana con “ni se sabe” quién y que debía ser devuelta, agotada y hecha unos zorros el domingo.
Hoy todo eso ha cambiado. Nos hemos comprado (a plazos, claro) una Mercedes Sprinter blanca (mal color, neutro, sin personalidad, todo se andará) y hemos tenido nuestro primer contacto con ella.
Allí estaba, tímida, siendo inspeccionada por arriba (y por abajo!!!) por los técnicos de la Mercedes y nuestro querido Víctor, encargado de negociar y de inspeccionar que todo estuviera en orden (que no lo estaba) y que no nos dieran el palo.
Ha sido un momento incómodo; la estaban aseando, estaba de espaldas y aun no estaba a “nuestro” gusto.
Tenemos que reconvertirla, adecuarla y vivirla. Este fin de semana será nuestro primer contacto y todo se relajará. Quién sabe de qué dueños viene (era de alquiler) y qué ha tenido que vivir hasta que mañana le demos un hogar fijo.
Habrá estado en Pamplona y Zaragoza? Le gustará Carrusel Deportivo y la música que le pondremos? Nos gustará su sonido? Aguantará nuestras giras y nuestro pesado "backline"?
Aún no tiene nombre, pero Mandanga parece el más adecuado por el momento.
Mañana pillamos la Mandanga, puede que incluso se encuentre con “la Bernardina” en Zaragoza y se cuenten cosas de la vida.
La Bernardina es la furgo de nuestros amigos de Tachenko, mucho más vivida en esto del rock and roll y que ya se ha recorrido la península de arriba a bajo varias veces..
Nos vemos pronto.. allá donde la Mandanga nos lleve!
Pau