Catorce. Fitness marcial
Hubo una vez un lejano reino, ubicado cerca de acá pero tiempo atrás, cuyos pobladores solían llamar "gimnasia sueca" al Pilates de toda la vida. Y lo practicaban, no con mallas, sino en camiseta de tirillas. Su objetivo último era conseguir dar palmadas en el aire, todos a la vez, aprender a contar hasta diez y abrirse bien fuerte de piernas al grito de "ar" de la voz de su amo.
La radio estaba allí, no sólo para contar esta historia de la gimnasia sueca, sino para ayudar a los oyentes a practicarla cada mañanita temprano; cuanto más temprano mejor. Hacer gimnasia sin moverse del sitio con la radio puesta no fue mala idea, pero no para ilustrar musicalmente los ejercicios, sino para ponerse firmes muy serios, los brazos en cruz, mantener juntos los talones, y rebotar, con mucho rebote, si acaso en dos tiempos, pero rebotarse, qué desahogo, poder rebotarse, aunque sólo fueran diez veces. Ni una más. Alto.
El que no me crea todo esto puede re-escuchar el micro-espacio radiofónico del Audio Para Recordar de hoy. Se titulaba "Lección de gimnasia". Data del 18 de agosto del año 1976. Y debió sonar exactamente así, a la voz de ya ...
omóplato dijo
El instructor de gimnasia de la época nada tiene que ver con los monitores de hoy, la tabla de ejercicios parece salida de la academia militar.
03 mar 2012