Veintitrés. Gallardo vs Ruiz
Si es que al principio fue el verbo y luego se hizo carne cruda, seguro que en la radio, al principio fue "hola probando se me oye" y pronto le siguió ya la entrevista en profundidad, la del uno contra uno, la del vis a vis, ese género dueto que se rige por una sola regla pactada con antelación: "tu pregunta lo que se te antoje que ya yo responderé lo que me venga en gana".
Gracias a esta sencilla consigna, la entrevista íntima proporciona a sus contendientes una grata sensación de libertad absoluta, de ausencia total de censura, y se muestra exenta de absurdas presiones y de molestas cláusulas de conciencia profesional. Según esta milenaria técnica de entrevista, para qué perder el tiempo dando comunicados unilaterales, avisando de que no se admitirán después preguntas de la prensa, si se queda de lujo, simplemente escuchando las preguntas y dejándolas correr por sí solas o andarse con ellas por las ramas más altas, o mejor aún salir por los cerros de Úbeda, esos cerros siempre tan políticamente correctos.
Después de ser entrevistado en profundidad un par de veces ya se está preparado para afrontar con éxito una batería de tests sicotécnicos. ¿Dulce o salado?, ¿blanco o negro?, izquierda o derecha, piedra, papel o tijera, al centro o a dentro... y no vale decir que depende, ¿de qué depende?. El secreto del éxito de un sagaz entrevistador es acabar haciéndole decir al entrevistado aquello que ni el mismo entrevistador se atrevería a confesar ni en voz baja a su propia sombra. Para ser entrevistador de primera, acelera, olisquea sus puntos débiles, rodéale de amabilidad y, cuando se confíe, le aplicas el tercer grado. Al final, después de la puntilla, encima le das las gracias muy sinceramente por habernos atendido.
El 14 de marzo de 1973, en la radio, un joven llamado Miguel Gallardo que había comenzado su carrera de cantante con ambición y con muchas ganas, al menos hasta ese día, se sometió a una entrevista de Pedro Ruiz. El pobre Miguel sólo quería hablar de su último disco "Cae la lluvia", sólo humildemente de eso, de la lluvia, pero al otro lado del cuadrilátero le esperaba el morlaco cargado de preguntas. Pedro Ruíz versus Miguel Gallardo en pleno jurásico radiofónico, marzo de 1973, en el Audio Para Recordar de turno: para recordar o para hacer lo que se quiera.
APR 14/03/1973 MIGUEL GALLARDO