Cincuenta y uno. Mamoneo
Respirar a duras penas es lo primero, después llorar a moco tendido y finalmente buscar como loco la teta más cercana para chuparla compulsivamente. Mamar es el primer verbo que conjuga un recién parido, y una ubre rebosante el primer ansiolítico natural del ser humano. La llamada cultura popular, que nunca se pierde en bobaditas secundarias y acostumbra a no ocuparse mas que de cosas trascendentales, lo tiene claro desde siempre: lo importante que resulta chupar para calmar
los rugidos punzantes de la puta hambre cuando uno no tiene ni los dientecillos de leche.
En el Audio Para Recordar de hoy, que data del año 1979, sale la actriz Concha Goyanes recitando sentidamente para la radio una auténtica joyita poética del rapsoda extremeño Luis Chamizo. Se titula "el chiriveje" y está narrada en castúo. Se le entiende todo. Habla acerca de cómo debe poner uno los morros para amamantar mejor, e incrustar con ahínco la nariz contra el borde rocoso del pezón, sin miedo a quedar chato de mayor, de poner luego los ojillos tunos y mirar agradecido a lo alto de reojo entre una chupadita y otra. Más vale empujar jondo y remeter el jocico, que aquellos que tienen la naris picúa, es que sus madres ajuyéronles las tetas. Cosas del sano mamoneo.
b.b. dijo
Genial el audio recordatorio, más aun en el día radiofónico de hoy...., la poesía en castúo, magníficamente interpretada por Concha Goyanes. Cuando nació mí hijo, quedé sorprendida como una personita tan indefensa puede tener tanta fuerza en el acto reflejo de buscar la comida, llego a producirme pequeñas heridas, con lo que dar de mamar se convertía en un calvario del dolor, pero eso se asume sin queja, entra dentro del rol de ser madre.
30 jun 2012