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Carmina del Arco: “El patrimonio arqueológico funerario de Canarias ha sufrido la afección de coleccionistas, aficionados y algunos antropólogos que descontextualizaron los lugares sepulcrales”

    viernes 22.may.2020    por La historia secreta de las momias    0 Comentarios

 

Las leyendas e historias sobre dioses, tumbas y sabios marcaron su vocación por la historia y la arqueología desde los diez años de edad. Actualmente, Carmina del Arco es arqueóloga y catedrática de Prehistoria de la Universidad de La Laguna 

 

Carmina del Arco

¿Cuáles son los principales enigmas de la prehistoria de las Islas Canarias?

Déjame que señale que prefiero hablar de la protohistoria de Canarias o de las culturas antiguas de Canarias. Su pasado remoto es relativamente cercano para los tiempos en que marcamos “la prehistoria”, pues los primeros indicios de gentes en las islas empiezan en el primer tercio del primer milenio a.C. Esos primeros colonos, y los que siguen, son gentes metalúrgicas, con una economía de producción mixta (agrícola y ganadera), que desarrollan diversas escrituras sobre soporte pétreo (grabados rupestres alfabetiformes), en un contexto que en el Mediterráneo occidental ya podemos denominar protohistórico. Además, para reconstruir esas culturas canarias contamos no solo con el registro arqueológico sino también con las fuentes escritas de la conquista castellana, crónicas y primeros relatos (fuentes etnohistóricas), que nos hablan de esas sociedades “primitivas” que serán sujeto de dominio y transformación. Ambas cosas, rasgos culturales y fuentes  de información, hacen más adecuado el rótulo de etapa protohistórica.

Es interesante señalar que hay muchas parcelas aún abiertas al conocimiento y todas son de enorme interés. En gran medida hemos sido herederos de una construcción cultural que se ha apoyado en demasía en esas fuentes etnohistóricas. Esto ha conducido a tener más bien visiones planas de un pasado antiguo de algo más de 2000 años. Así que sólo tenemos algunos retazos de los diferentes procesos adaptativos que se suceden en las islas, pues necesariamente el bagaje cultural que se porta en origen termina por desarrollar cambios y estrategias optimizadoras que aseguren la continuidad de las comunidades, especialmente a partir de los momentos en que se consolida un aislamiento con el exterior, probablemente a partir del siglo III de la era. Desde mi punto de vista, definir las sociedades en origen, los procesos de colonización y articular las etapas de esa historia antigua es un importante reto.

 

¿En qué líneas de investigación trabaja actualmente?

Desde hace 25 años he estado centrada en trabajar sobre el primigenio poblamiento del Archipiélago, un campo iniciado en trabajos conjuntos con el antiguo director del Museo Arqueológico de Tenerife, Rafael González Antón, abarcando muy distintos aspectos, perfilando modelos teóricos, trazando hipótesis a falsar, revisando viejos materiales, trabajos de paleoeconomia, desarrollando prospecciones y excavaciones arqueológicas. Y, más recientemente centrada en los trabajos arqueológicos derivados del estudio y contextualización del Taller de púrpura romano del Islote de Lobos (Fuerteventura). Este, sin duda, puede efectuarse gracias a la contribución de nuestras instituciones, las que nos arropan financieramente, mediante convenios o proyectos de investigación. En nombre del equipo de Lobos, nuestro agradecimiento a la Unidad de Patrimonio Cultural del Cabildo de Fuerteventura, al Organismo Autónomo de Museos y Centros del Cabildo de Tenerife, a la Universidad de La Laguna, a la ACIISI y la Dirección General de Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias, a CajaCanarias-Fundación/Obra social “la Caixa” y a Binter.

 

L1_17_Equipo_137Excavación en el islote de Lobos

 

“Los materiales encontrados en el islote de Lobos permiten sostener con unas mejores evidencias los intereses romanos en Canarias”

 

¿Cuál fue la presencia del Imperio Romano en las Islas? ¿Formaron éstas parte del imperio?

Este es un tema que durante mucho tiempo ha sido controvertido, desde que a mediados del siglo XX comenzaran a darse a conocer una serie de hallazgos de ánforas romanas en las aguas de Canarias. Defensores y detractores, que han llevado a precisiones sobre su tipología y a asegurar a algunos investigadores (Mederos, Escribano y Atoche) que naves romanas surcaron estos mares desde el siglo II a. C. hasta el IV-V de la era.

Sin embargo, durante mucho tiempo, y aún ahora, hablar de hipótesis primero y luego realidades arqueológica sobre la presencia de sociedades “avanzadas” del entorno, tanto de origen semita, en un momento más temprano, como romanos un poco después, ha sido tomado como un desatino o ir a “la contra” de lo que ha sido considerado como “genuino” para las culturas canarias. Sin embargo, la realidad es que desde finales de los 80 del siglo XX el profesor Atoche había encontrado materiales romanos en tierra en un yacimiento de Lanzarote, El Bebedero, que venía a asegurar esos contactos, y, más recientemente, los del islote de Lobos permiten sostener con unas mejores evidencias los intereses romanos en Canarias. 

No podríamos asegurar cuantos registros diferentes a los que caracterizan a las culturas canarias definidas hasta ahora han podido ser despreciados en el pasado, pues aquellas han sido definidas como carentes de cerámica a torno o de metales (por ausencia en las islas de materias primas que lo permitan), por lo que durante mucho tiempo se despreciaron los lugares con ese tipo de materiales que eran considerados postconquista y ni siquiera se “veían”. Por el momento tenemos materiales romanos en asentamientos de Lanzarote y Fuerteventura y hallazgos subacuáticos en el mismo entorno, en Gran Canaria y en Tenerife.

 

CeramicasRestos de cerámica hallados en el yacimiento del islote de Lobos

 

¿Qué información nos aporta el hallazgo del yacimiento romano en la Isla de Lobos?

Por un lado, nos habla de la instalación de un taller de púrpura desde época tardo republicana a Tiberiana, especializado en la explotación de los Murícidos, particularmente la Stramonita haemastoma, pero también Hexaplex duplex, para la extracción y procesado de la glándula hipobranquial de la que se obtiene el tinte purpurígeno, de gran estima, limitado su uso y reconocido como símbolo de prestigio. El yacimiento denominado Lobos 1, pues la ocupación del islote es más amplia y aún hay zonas pendientes de su excavación, muestra las áreas de explotación económica, concheros formados por los detritus del procesado de las conchas,  como los ámbitos de más intensa ocupación en las actividades de subsistencia, estructuras arquitectónicas y espacios residuales, o basureros.

Y, sin duda, supone, como decía antes, la certeza sobre un interés del mundo romano, probablemente en dependencia del ámbito de Gades, para explotar los recursos del mar en Canarias que, en lo que por ahora nos muestra el yacimiento, indica un trasiego importante, durante casi un centenar de años, recorriendo el banco canario sahariano y desarrollando estancias en el Archipiélago.

 

“Hemos registrado un abundante material cerámico, contenedores anfóricos que nos hablan de la llegada de provisiones como salazones, vino y aceite”

 

¿Se ha excavado ya todo el yacimiento? ¿Se han encontrado nuevos objetos?

Cada intervención supone localizar nuevos registros que ayudan a configurar cómo se desarrolló la estancia en el lugar por los trabajadores de la púrpura, los murileguli, que eran también piscatores. Contamos con materiales que nos muestran todo el proceso tecnológico de explotación de la púrpura, en su ubicación primaria, es decir manteniéndose en su lugar originario, los concheros, con roturas sistemáticas de la concha, que llamamos patrones de fractura, con las herramientas para realizarlo (yunques y percutores), estructuras de combustión y calderos de plomo para su conocimiento y preparación por reducción.

También el registro es muy abundante en artefactos diversos que muestran las distintas artes de pesca, como anzuelos, pesas de red, agujas de coser redes y restos de arpones, y otras piezas metálicas de diversa utilidad, tanto herramientas como elementos de uso personal. Por otro lado, hemos registrado un abundante material cerámico, contenedores anfóricos que nos hablan de la llegada de provisiones como salazones, vino y aceite, junto a una vajilla imprescindible y de variada tipología, de cocina para el almacenaje y preparado de los alimentos, así como de mesa, suponiendo que los hábitos culinarios y los gestos de mesa de raigambre cultural se mantuvieron en un espacio de signo económico. Es este un aspecto también muy interesante que hace peculiar nuestro taller y que se explica porque el lugar de producción era el mismo que el de residencia cotidiana. Los detritus biológicos nos hablan del consumo de peces, y entre la fauna doméstica, cabras, ovejas y cerdos, en mayor abundancia los dos primeros, de los que sabemos vivían en libertad y fueron sacrificados allí.

 

“Tenemos un asentamiento plenamente romano desde antes del tránsito de la era con intereses económicos precisos”

 

¿Este hallazgo permite desentrañar algo del origen del poblamiento de las islas?

Sin duda. Señala y aporta dos cuestiones fundamentales como contribución a ese tema. 

Una es que tenemos un asentamiento plenamente romano desde antes del tránsito de la era con intereses económicos precisos, lo que contribuye a consolidar la hipótesis de un conocimiento previo del territorio y la evaluación correspondiente de sus recursos a la hora de proceder a consolidar esa empresa. Y la otra es que esa explotación es continua, y supone la fijación en el islote de Lobos, tanto por ser un punto estratégico para la explotación de los recursos haliéuticos como por la presencia de gentes en Lanzarote, las cronologías para ella lo aseguran, y, probablemente, también en Fuerteventura.

  ExcavandoYacimiento del islote de Lobos

Centrándonos en el descubrimiento de las islas, ¿cuándo cree que fueron descubiertas? ¿coincide con el poblamiento?

No es lo mismo descubrir que colonizar. Sí es importante tener en cuenta que para que un archipiélago como el nuestro, en esta zona atlántica, con problemas importantes para una circulación naútica, con una diversidad ecológica, variable por isla y dentro de cada una, con un frente Este-Oeste de 550 km desde la costa africana y una profundidad N-S de 250 km, tuviera una colonización exitosa, implicaría su reconocimiento previo y la evaluación de sus recursos.

La distancia entre descubrir y poblar es prácticamente imposible de evaluar; tendríamos que contar con indicios de emplazamientos muy efímeros que pudiéramos datar y evaluar como episodios aislados, bien caracterizados y, por ahora, no los tenemos.

En su momento, junto a González Antón, consideramos que un enclave de La Graciosa, conocido como El Cordón litoral o El Descubrimiento, podía mostrar esos primeros tanteos y etapa de descubrimiento, pues sus fechas nos ponían en el primer tercio del primer milenio a. C., en un límite más moderno de su horquilla temporal sobre el siglo X-IX, pero hoy con el registro de Buenavista que, en su fase más antigua, le acompaña, y con la experiencia que de los rasgos de un taller de púrpura nos ha dado Lobos, debiéramos entroncar con una actividad más sistemática de este signo.

 

¿Cuándo y cómo cree que se produjo el poblamiento de las islas?

En el cuándo, debemos manejar las dataciones. Las más antiguas muestran que en la primera mitad del primer milenio a.C. hay gentes instaladas en Lanzarote y Tenerife, y en la segunda mitad en La Palma. Por ello, desde una perspectiva teórica debemos considerar que Gran Canaria también debió tener una ocupación temprana, por su posición central y su diversidad ecológica que optimizaría los resultados de una colonización temprana. Otra cosa es que la arqueología aún no haya proporcionado fechas antiguas para ella.

En el cómo, está siempre subyacente la idea de que las comunidades indígenas carecían de una tecnología naútica en época de la conquista castellana, situación que se ha trasladado para toda su trayectoria histórica; y también está la idea de que en cada isla se hablaría una lengua diferente. Ambos factores han pesado para dibujar unas culturas perennemente aisladas, una cuestión que ha llevado a hablar de navegaciones de fortuna, en pequeñas canoas y a modo de “arcas de Noé”, diríamos que una colonización con “lo justo”. Difícil, para algunos investigadores, entre los que me encuentro en esa línea de investigación que señalaba antes. Así que si contextualizamos qué es lo que pasa en el entorno cultural próximo, atlántico norteafricano e ibérico y Mediterráneo occidental, debiéramos convenir que ese espacio atlántico se mueve en una circulación de gentes semitas y, más tarde romanas, que terminarían por descubrir e implicarse en el control del territorio, favoreciendo la implantación de gentes afines. 

 

Lobos 1_3Restos hallados en el islote de Lobos

 

¿Qué otros hallazgos han sido esenciales para las investigaciones sobre la historia de los aborígenes?

Cada hallazgo bien contextualizado es interesante y ayuda a establecer jalones que contribuyen a comprender los procesos. Por ejemplo, un pequeño puñado de semillas o de carbones permiten determinar las especies que representan. Así, las fuentes etnohistóricas han contribuido a configurar durante bastante tiempo que la única isla con una agricultura desarrollada, incluso con regadío, habría sido Gran Canaria y donde Tenerife habría conocido una actividad agraria más precaria, que estaría ausente en La Palma, El Hierro o sería dudosa en Fuerteventura. Los estudios de carpología (semillas) y antracología (carbones) han revelado la misma dualidad, secano y regadío, en Tenerife, en las Cuevas de Don Gaspar y Las Palomas, que excavamos a finales de los 70, también una arboricultura (higuera y vid), o la identificación de cereales y leguminosas en La Palma y muy recientemente en la Cueva de Villaverde (Fuerteventura). Otro de los retos es alcanzar el desciframiento de las inscripciones alfabéticas.

 

“En Tenerife es frecuente la ocultación en coladas de lava de depósitos de materiales, conocidos como “escondrijos”, que algunos arqueólogos interpretamos como ofrendas al volcán”

 

¿Qué factores han dificultado la conservación de los restos arqueológicos? ¿La actividad volcánica de las islas ha sido un factor negativo?

Si analizamos históricamente el problema de la conservación desde una perspectiva patrimonial, la cuestión primordial radica en la valoración social del significado del patrimonio arqueológico, en la estima que proyectamos sobre esos bienes como el aporte cultural de un pasado que nos ha hecho como sociedad. Para no sólo por esbozar dictámenes y definiciones cargadas de profundidad simbólica sino por una acción comprometida para su estudio, su conservación y adecuada difusión, con una política educacional desde la niñez. Sólo conociéndolo profundamente lo mimaremos. 

En cuanto a la actividad volcánica, me viene la idea de que contamos con las certezas de un volcanismo histórico que afectó en vida a las comunidades indígenas y de seguro que, como en todo territorio ocupado y relacionado con esos fenómenos, existió una mirada particular hacia ellos, con respuestas adecuadas de distinta índole, en las que estaban también determinadas prácticas rituales. En Tenerife, por ejemplo, es frecuente la ocultación en coladas de lava de depósitos de materiales, conocidos como “escondrijos”, que algunos arqueólogos interpretamos como ofrendas al volcán.

Respecto a su afección a los bienes arqueológicos, es evidente que en determinadas islas con volcanismo más reciente, particularmente Lanzarote, La Palma o Tenerife, ha supuesto la  pérdida de información.

 

Lobos13_Equipo_188Excavación del yacimiento del islote de Lobos

 

Sin duda, las prácticas funerarias han sido esenciales para el estudio de las poblaciones aborígenes. ¿Qué otros aspectos de su cultura se han podido averiguar a través de la arqueología?

Por referirme al origen de esta pregunta, os diré que el patrimonio arqueológico funerario ha sufrido desde época muy temprana la afección de las rebuscas de coleccionistas, de aficionados al pasado guanche y también de antropólogos que, atendiendo a su escaso nivel de formación en los primeros casos o los procedimientos metodológicos al uso, con la intensificación en la búsqueda de momias o esqueletos craneales, llevaron a la descontextualización de los lugares sepulcrales. 

Con ello hemos perdido muchos de los gestos y prácticas rituales y sociales consolidadas en el mundo de la muerte que se “fosilizan” en el registro arqueológico. Hoy el registro de momias y huesos es muy importante y a pesar de esa pérdida de información, siguen proporcionando una importante información sobre cronologías, características físicas, genéticas, su comportamiento como integrantes del grupo, huellas de variadas actividades, sus patologías y algunos de sus recursos terapéuticos, sus pautas dietéticas, así como la observación a través de ellos de diferencias significativas por género o por áreas, lo que muestra variables sociales, procesos adaptativos diferentes y dependencia de los recursos locales, entre otras cuestiones. 

 

¿Considera que puede haber muchos otros yacimientos por descubrir?

Sí, estamos seguros de ello y, además, el registro a documentar con variables estudios es importante.

 

¿Cree que los yacimientos se deberían abrir al público?

Indudablemente, con una adecuada política patrimonial. No es sólo la apertura al público sino el acompañamiento de su conservación. Es obvio que la naturaleza de esos bienes puede ser muy diferente, desde los condicionantes físicos del medio, de sus características, del tipo de propiedad…, un cúmulo de factores que hacen imprescindible conveniar políticas y aunar esfuerzos para su documentación científica, su conservación a largo término y su adecuada difusión. 

 

“Creemos que el islote de Lobos nos deparará nuevas sorpresas”

 

¿Qué informaciones esperan descubrir en el futuro?

No dejaré de insistir en que cualquier hallazgo, bien documentado, es interesante. Será siempre un jalón más al conocimiento. Indudablemente estamos también seguros que no se encuentra lo que no se busca, y consideramos que Lobos nos deparará nuevas sorpresas y que enclaves de esa naturaleza deberían hacerse más frecuentes.

La historia secreta de las momias   22.may.2020 10:15    

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Historia secreta de las momias

Bio 'La historia secreta de las mo

“La Historia secreta de las momias” es un documental coproducido por TVE y Story Producciones que nos mostrará la historia más desconocida y sorprendente de las momias del antiguo Egipto. Se realizará partiendo de una investigación real. Tres momias egipcias y la momia guanche mejor conservada del mundo serán analizadas con un escáner de última generación. Gracias a los resultados obtenidos reconstruiremos cómo fue la vida en el antiguo Egipto. Y lo haremos desde una perspectiva totalmente nueva: la que procede de las técnicas modernas de la medicina.
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