Dar visibilidad a la conversación: retos para la televisión social
miércoles, 15 octubre 2014
La televisión social ha sido un lugar común en las conversaciones sobre los medios en los últimos dos o tres años. En RTVE.es fuimos pioneros en apostar por la tele social, construyendo muy temprano una fuerte presencia en las redes sociales y, después, trabajando en dar visibilidad al contenido que generan los usuarios en los diferentes programas de Televisión Española y Radio Nacional.
Pero dar visibilidad ya no es suficiente: creemos que ya es hora de que la actividad social se convierta definitivamente en un elemento más de los programas, en contenido principal, no solo en un relleno pintoresco y ocasional. Lo interesante es que la actividad social se convierta en un aporte de valor y sentido, que influya en el guión, incluso que lo lleve por lugares que los redactores no habían previsto.
En los últimos meses, y lo haremos más en el futuro, trabajamos con tecnologías de monitorización y "escucha" de las redes que nos permiten aquilatar de forma muy eficaz la actividad social de los usuarios. Es, por ejemplo, lo que hacemos con la empresa Flowics, que nos proporciona herramientas para auscultar la conversación social y, sobre todo, para darle forma, sentido y visibilidad.
Estas herramientas son capaces de dar forma y concreción a eso tan difuso, cambiante y abstracto que es el ruido social. Gracias a eso, la conversación pasa de ser un batiburrillo a algo concreto, mensurable y, por tanto, valioso.
Si tomamos el ejemplo de un partido de fútbol, por ejemplo de la Champions, lo habitual a la hora de dar visibilidad a las redes sociales ha sido siempre recopilar un puñado de tuits y leerlos o pasarlos a toda velocidad en un rótulo. En nuestra opinión, esto es interesante, pero es un modelo superado: cualquier selección de mensajes siempre será una muestra minúscula y difícilmente representativa del sentir de la audiencia. Entonces, ¿cómo dar relevancia y utilidad a ese creciente volumen de participación?
La tecnología que estamos utilizando nos permite, de alguna forma, unificar esas voces y, sumándolas, presentar una opinión sólida, apoyada en los números y, por tanto, susceptible de ser considerada como el sentir mayoritario del público.
Esta forma de agrupar y poner en valor la opinión tiene más impacto que el método "tradicional" de ir desgranando tuits. Supone que se pone sobre la mesa una opinión generalizada capaz de "competir" con la opinión de comentaristas, periodistas y tertulianos. Es la voz del público real, consolidada, reclamando su presencia en la retransmisión, en el análisis y, por tanto, en el guión.
Pensamos que esta forma de tratar la conversación social es mucho más eficaz. Nos permite considerar al público como un miembro más del equipo y convertir su aportación en contenido valioso para nuestros programas de televisión. De esa forma, se produce una suerte de retroalimentación en la que la comunidad genera contenidos que se incorporan a la emisión y la enriquecen de una manera real, no como un adorno.
Así, cuando lanzamos, por ejemplo, la pregunta de qué jugador ha sido más valioso en el partido o cuando preguntamos al público si debe jugar un portero u otro, no lo solventamos con la lectura de unos pocos tuits, sino que aglutinamos todas las opiniones y las convertimos en incuestionables números. Entonces, el público, considerado como un conjunto unificado, aporta una opinión que no cabe soslayar o minimizar: es su voz. Tu voz.
En la imagen, visualización de una consulta sobre cuál es el mejor jugador en un partido.