¿Ha perdido ya Romney las elecciones?
martes 18.sep.2012 por Alberto Fernández 1 Comentarios
Cuando quedan aún 50 días para que se celebren las
elecciones presidenciales, los medios de comunicación estadounidenses se
preguntan ya lisa y llanamente si el devastador vídeo que muestra el desprecio
del candidato republicano a la Casa Blanca,
Mitt Romney, por los supuestos votantes de su rival, el presidente demócrata
Barack Obama, ha acabado con la carrera a la Casa Blanca.
“Puedo hacer mi predicción ahora: la grabación secreta de la reunión a puerta cerrada con donantes de Mitt Romney hecha pública por David Corn y Mother Jones ha matado la campaña de Romney a las presidenciales”, declaraba el analista de Bloomberg John Barro en la noche del lunes.
No era el único. El conocido humorista progresista Bill Maher proclamaba en la HBO: “Creo que esta semana Mitt money ha perdido las elecciones. Pienso realmente que se ha enterrado a sí mismo. No lo digo porque sea lo que deseo, aunque ciertamente lo deseo”.
Maher se refiere a los últimos varapalos sufridos por el candidato republicano, desde la postura defensiva al ver que se aleja Obama en las encuestas hasta sus declaraciones fuera de lugar respecto a la muerte del embajador de Estados Unidos en Libia hasta las informaciones desde dentro del Partido Republicano que hablan de caos y de mensajes inefectivos y que ponen en la picota a su jefe de campaña, Stuart Stevens.
Como señala el periodista del Washington Post Chris Cillizza, este vídeo es la gota que colma el vaso por dos motivos: en primer lugar, porque frena el intento de la propia campaña de Romney de lanzar un nuevo mensaje, más positivo y concreto, con el que dar un giro a la carrera y volver a centrar la lucha en la economía, el único campo en el que el republicano puede vencer a Obama.
“Pensamos que es el momento adecuado para reforzar los aspectos más específicos de Romney para una clase media más fuerte”, señalaba el lunes el asesor del candidato Ed Gillespie en una rueda de prensa anterior a la ‘bomba’ lanzada por Mother Jones.
El resultado, recuerda Cillizza, es que de nuevo los comentarios fuera de lugar de Romney provocan que su campaña pierda una nueva semana cuando apenas quedan siete de carrera “e incluso los republicano más leales son conscientes de que ahora están perdiendo, aunque sea por poco”.
En este sentido, la historia publicada por la página web Politico, titulada “Dentro de la campaña: Cómo tropezó Mitt”, es un perfecto ejemplo del proceso de descomposición interna que se aprecia en el entorno del candidato.
En ella se relata el proceso a través del cual se elaboró el discurso más importante de la carrera de Romney, el de aceptación en la convención republicana de Tampa, y cómo su ‘gurú’ electoral, Stuart Stevens, primero puenteó a los redactores del discurso en el cuartel general de la campaña de Boston para dárselo a dos antiguos asesores de George W.Bush y finalmente acabó enmendándolo él mismo junto a Romney tras una semana caótica.
El resultado es que Stevens parece el ‘chivo expiatorio’ probable de los platos rotos por su jefe.
“Con Stuart tratando de hacer todas las cosas que está haciendo, estoy sorprendido de que no se haya venido abajo ya. Es un tipo con mucho talento pero sabía que tarde o temprano esto saldría a la luz. Siempre hay mucha gente deseando señalar con el dedo cuando esto no está saliendo bien”, ha defendido Ed Rollins, un estratega republicano, a The Daily Beast.
Pero, en segundo lugar, el problema de Romney y de Stevens es que sus comentarios ante sus adinerados donantes supone una inusual muestra de sinceridad sobre las bases de la campaña republicana, que además está asentada en un principio falso: que ese 47% que no paga impuesto sobre la renta es un ‘voto cautivo’ demócrata.
Según el Tax Policy Center, una respetada entidad independiente, en efecto hay un 46% de estadounidenses que no pagan esta tasa, aunque eso no significa que no paguen impuestos en absoluto: hacen frente a la seguridad social y a las tasas locales y estatales.
Lo más sangrante es que esta población no es ni mucho menos un electorado seguro de Obama, antes lo contrario.
En su mayoría (un 44%) son jubilados que se benefician de la sanidad pública y la seguridad social, una franja de edad en el que todas las encuestas dan mayoría a los republicanos.
Más aún, un análisis por estados de los lugares donde más gente no paga el impuesto sobre la renta muestra que los más beneficiados son los blancos de clase baja del sur del país, granero de la derecha evangélica, partidaria acérrima de los republicanos y que ya de por sí veía con desconfianza al ‘moderado’ de Wall Street Romney.
De los diez estados con un mayor porcentaje de personas que no pagan impuesto sobre la renta, ocho son seguros de Romney, otro es el estado clave de Florida y otro tiende a Obama.
En el otro lado, los comentarios servirán para confirmar a la base demócrata que Romney es un candidato alejado de la mayoría de la población, pese al esfuerzo hecho en la convención, y a los independientes que votaron a Obama en 2008 que su apelación a dejar caer al presidente no era sincera sino pura estrategia electoral, tal y como confiesa ante sus donantes.
Así las cosas, las tímidas disculpas sobre sus palabras “no pronunciadas elegantemente” por parte del candidato muestran el punto de no retorno en el que se encuentra su campaña: si se disculpaba, alienaba a los republicanos fieles que están de acuerdo con él. En cambio, si se reafirmaba no solamente alejaba a ese 47%, sino a ese 5 o 6% de independientes que dice cortejar para llegar a la Casa Blanca.
Si no consigue un golpe de efecto que le vuelva a meter de lleno en la lucha, el vídeo de a web de Mother Jones puede marcar el principio del fin de su sueño de ser presidente de Estados Unidos.
Monopoli dijo
En el circo electoral de los USA, mas que un sociólogo para entendre los movimientos subterráneos, convendría un matemático con sus fríos cálculos.