El camino hacia la perfección... de un asesino ¿en serie?
lunes 3.jun.2013 por Mavi Doñate 1 Comentarios
Juan Carlos Aguilar detenido en Bilbao por la Ertzainza por dejar presuntamente en coma a una mujer tras torturarla y darle una paliza, y matar a otra como él ha confesado, no era un rostro del todo desconocido. Si buscamos en los archivos encontramos alguna entrevista, o colaboración en programas. No en vano es el primer occidental que alcanzó el grado de maestro shaolín, un escalón de perfección en la dominación del cuerpo y la mente en esta filosofía oriental.
Además él se ha grabado sus propios vídeos que se encuentran fácilmente en Internet, en los que hace gala de sus años de estudios en diferentes y variadas artes para “forjar su propio camino”. En ellos toca a la guitarra una pieza de Albéniz, se depila un brazo con un machete, o exhibe su destreza con cuchillos y otras armas utilizadas en las artes marciales. Y todo para desarrollar “la esencia del Chan-Zen”. Su camino, dice en el video, “se separa de todas organización, estilo o familia. Tan solo sigo la senda del Chan-Zen. Dominar la mente y el cuerpo de manera suave para llegar a la perfección”.
Se presenta como Sifú Juan Carlos Aguilar. Tiene 47 años, cabeza rapada y es el propietario del gimnasio en el centro de Bilbao que oferta como Escuela Zen y Océano de Tranquilidad. Pero en este remanso de paz, Aguilar no dudó ayer en emprenderla, presuntamente, a patadas y golpes contra una mujer a la que habría metido a la fuerza en el gimnasio hasta dejarla casi muerta.
La Ertzainza y los servicios sanitarios llegaron muy rápido gracias a la denuncia de un ciudadano que vio la escena violenta de cómo Aguilar arrastraba a una mujer que gritaba cuando la arrastraba de los pelos hacia el interior. No sabemos todavía si la eligió al azar entre las prostitutas que hacían la calle, y si a su macabro plan se unía que la mujer era negra.
Pero al horror de la escena, un escenario de templo oriental con las paredes repletas de cuchillos y espadas, la mujer con múltiples hematomas, y un agresor que no opuso resistencia, se sumaría la confesión de este maestro shaolín de que habría matado a otra mujer.
Y los investigadores de Homicidios de la Ertzainza no han tenido que ir muy lejos del gimnasio y del domicilio de Aguilar para encontrar huesos que se investigan si son de humano.
Pero buscan más. En la ría de Bilbao, en los contenedores próximos a su domicilio…Los hallazgos de la investigación nos dirán si podemos estar ante un asesino en serie. Si para alcanzar su perfección espiritual necesitaba matar a víctimas de explotación sexual y con que fin.
El caso de Juan Carlos Aguilar ya es uno de esos, en los que cualquier periodista de Sucesos quisiéramos hacernos invisibles y escuchar sus declaraciones, sus porqués, que puede pasar por la cabeza de alguien que proclama la perfección espiritual como sentido de vida...
Sígueme en twitter: @mavidonate
Amenodoro Sequera dijo
Ahora todo el mundo se lavara las manos, porque antes de esta tragedia nadie denuncio a este personaje.
Increíble como puede pasar esto y más con alguien que en verdad tiene facultades físicas para el wushu, lástima que su mente no estaba bien, pero lo más triste es que ahora todos dicen que no era shaolin, creo que esto se pudo evitar si no hubiera tanto hipócrita y vividores en nuestra arte marcial.