Se acabó el pastel
Esta semana ha fallecido la directora de cine Nora Ephron, una de las figuras más conocidas de la cinematografía realizada por mujeres. Y he estado pensando que resulta muy triste, no el hecho de que se haya muerto (siempre es una tragedia que se muera una persona), sino el hecho de que una directora tan absolutmente mediocre acapare portadas, mientras que otras mucho menos célebres permanecen en un segundo plano. No es ningún secreto que la comercialidad ofrece más portadas en las revistas que la originalidad. Nora Ephron dirigió titulos como "Algo para recordar" y "Tienes un e-mail", escribió el guión de las sobrevaloradas "Cuando Harry encontró a Sally" y "Se acabó el pastel". Todas tenías en común el humor infantil, la superficialidad y un exceso de azúcar muy difícil de digerir. Digamos que mientras que los niños ven Rambo, las niñas veían las películas de Nora Ephron. Cubrían una pasión emocional del público, pero como cine, eran sencillamente olvidables.
Por alguna razón no demasiadas mujeres han dejado una impronta poderosa en la pantalla. En gran parte por la desconfianza de un mundo demasiado machista hacia su trabajo. Pero es que encima las que han destacado, lo han hecho, casi sin excepción, como "una mas" del sector más comercial del cine. Nombres hoy algo más conocidos como Kathryn Bigelow (primera mujer en conseguir el oscar al mejor director por "En tierra hostil", 2008) dejan indiferentes. Su película, como su nuevo título en el cine, "Zero Dark Thirty", sobre la muerte de Osama Bin Laden, es lo mismo que la anterior: una glorificación de los marines americanos en formato aparentemente realista. no hay ninguna creatividad: es basura disfrazada de patriotismo. Tiene fama, pero no pasará a la historia. No es cine como arte.
He estado pensando que no se le hadado mucha oportunidad a las mujeres para demostrar su talento, y además muchas de las que han conseguido abrirse paso han preferido rendirse al mercado a crear algo original y de talento. Así que me propongo proponer una serie de directoras y películas magníficas que sí que han dejado huella... Curiosamente todas tienen en común un elemento: en lugar de hacer lo que se llama "cine para mujeres" (como Nora Ephron), han decidido, sencillamente, hacer "Cine". Vamos a ver lo que sale.
1. Alice Guy Blaché: Probablemente la primera directora de cine de la historia. Realizó centenares de cortos a finales del siglo XIX y principios del XX. Su sentido del humor esperpéntico la convierten en una rareza del mundo del séptimo arte.
2- Leni Riefenstahl: Nazi como ella sóla. Amiga personal de Goebbles y de Hitler. Su ideología política y el amor y admiración con los que retrató el Nacional Socialismo resultan aberrantes. Pero... ¡Qué talento! Resulta más horrible cuando vemos la concepción impresionante de los espacios, el movimiento de las cámaras, el brutal despliegue de imaginación para ensalzar un movimiento criminal. En ella se funde lo peor del cine (ideológicamente hablando) y lo más grande del cine (eséticamente hablando). Sus dos grandes títulos, "El triunfo de la voluntad" y "Olimpiada", son dos de las mejores películas rodadas jamás.
3.- Leontine Sagan: Siguiendo con la dorada época de la UFA en alemania, leontine Sagan se presentó como una original y violenta directora con una película que fue un éxito en su día: Mujeres de uniforme (1931). El tema era radicalmente rompedor: la relación lesbiana entre una profesora y una alumna. Naturalmente fue censurada en decenas de países.
4.- Ida Lupino. Una de las primeras directoras norteamericanas. Empezó como actriz (fue pareja de Humphrey Bogart en "El último refugio") y se pasó a la dirección con películas inusualmente violentas tanto física como psicológicamente. sus dos mejores obras: "El bígamo" y, sobre todo, "El autoestopista"
5.- Maya Deren: Brillante. Poeta, bailarina y coreógrafa, se la considera la madre del cine underground norteamericano. Sus imágenes estaban dotadas de un surrealismo extremo heredado de Luis buñuel y de una feroz sexualidad. Su gran título: Meshes of the Afternoon (1943)
Cinco primeras líneas absolutas. Por extraño que resulte, es difícil buscar más estandartes femeninos, probablemente porque no se les ha dado la oportunidad de mostrar su talento. En segunda fila, aunque también muy buenas (no geniales, pero sí muy buenas), podríamos citar nombres como Jane Campion (El piano), Soffia Coppola (Lost in Translation), Germaine Dulac (La soirant de Madame Beaudet) y todavía mejor que estas, la estupenda directora de origen indio Deepa Mehta (Agua). También, todo hay que decirlo, España ha dado 3 estupendas directoras que hay que mencionar: Pilar Miró (El crimen de Cuenca), Icíar bollaín (Te doy mis ojos) e Isabel Coixet, que cuando no se rompía de puro intelectual hizo películas magníficas, como "Mi vida sin mí".
¿Se os ocurren nombres para completar la lista?