Terminó nuestra aventura en Pekín
Hasta aquí han llegado los Juegos. En unas horas nos meteremos en un avión, y cuando pongamos el pie en tierra, Pekín habrá quedado atrás.
Nos volvemos con una medalla de plata que creo que vale mucho. Hemos jugado a un gran nivel, y le hemos plantado cara a Estados Unidos en la final. Creo que hemos tenido nuestras opciones, pero ante un equipo así, tiene que darse todo para poder ganarles. De las decisiones arbitrales no hablaré, aunque creo que no nos han ayudado mucho. Lo importante es que ha sido un partido espectacular e histórico.
Nosotros somos un grupo de ganadores, y al fin y al cabo hemos perdido, y eso se nota. Nos vamos muy orgullosos. Yo me he emocionado al final del partido (creo que las cámaras de televisión me han cazado alguna lágrima). Estoy contento con cómo he jugado esta gran final. Me he sentido parte del equipo y he ayudado a este magnífico bloque. Creo que todos hemos estado genial y nos vamos muy muy orgullosos de lo conseguido.
La celebración que ha salido por televisión ha sido alegría, pero también hemos tenido un punto amargo por la despedida de nuestro capi. Carlos Jiménez deja la Selección tras un trabajo impecable en todos los sentidos. Como jugador y como capitán.
Aprovecho este blog para pedir el homenaje que se merece Carlangas después de todo lo que ha dado a este equipo y al baloncesto español.
Sobre las felicitaciones que hemos recibido, la verdad es que no puedo contaros mucho más porque todavía tengo que digerirlo. Sí que querría daros las gracias a todos los que nos habéis seguido y apoyado.
Cuando salí del vestuario había en mi móvil un montón de mensajes de amigos y conocidos. Creo que los que más me han emocionado son los que decían que habíamos conseguido que un país se emocionara con nuestro deporte. GRACIAS A TODOS.
Todavía no he podido responder ni hablar con todo el mundo. Supongo que poco a poco nos daremos cuenta de lo que ha ocurrido. Mi medalla de plata que ahora llevo colgada, irá a un lugar especial. En mi casa, tengo una pequeña buhardilla en la que como si fuera un museo, guardo todos los trofeos y recuerdos de los momentos importantes de mi carrera.
En un rato saldremos de la Villa después de recoger todo. Iremos a dar una vuelta y a cenar por última vez al Mare. Celebraremos juntos esta medalla, y luego, vuelta a casa.
No quiero cerrar este blog sin dejaros unas palabras de agradecimiento a todos. Espero que os gustara y ha sido un placer compartir con vosotros nuestra experiencia.
Un abrazo grande desde Pekín.