El otro día un compañero me preguntaba en la redacción cómo habíamos hecho MonteLab, el último proyecto del Lab de RTVE.es sobre la situación de la vivienda en España en colaboración con 'Documentos TV'. Al intentar aventurar una respuesta, apenas una rápida, no supe siquiera pronunciar una palabra porque en mi cerebro acababa de estallar la tormenta perfecta.
¿Cómo habíamos hecho MonteLab? Ufff, no sabía por dónde empezar y no porque hubiera sido una cantidad ingente de trabajo -que también-, sino porque al ser esta nuestra primera experiencia como creadores de un docugame no teníamos ningún método al que asirnos, ningún estandar en el que sentirnos al menos un poco más cómodos en el proceso creativo.
MonteLab empezó con un folio en blanco. Blanco inmaculado. No blanco sobre
los pequeños surcos en el papel de las palabras redactadadas para un anterior proyecto similar. BLANCO, BLANCO. Nunca, ninguno de nosotros, había osado aventurarse en el desarrollo de un documental interactivo cuyo primer nivel de navegación fuera una ficción.
Construir una historia fidedigna con la que el usuario se sintiera identificado, que le causara sorpresa y que le convenciese tanto como para quedarse a escucharnos contar una realidad tantas veces retratada, por desgracia necesariamente, en los últimos años: las consecuencias del estallido de la burbuja inmobiliaria a través del testimonio de sus 'víctimas'.
Y el método que empleamos para poner los cimientos de nuestra urbanización fue, básicamente, desordenado, caótico y, seguramente, poco eficiente. Pero es el nuestro cuando nos sentimos fuera de la zona de confort y detectamos que la única forma de salir airosos es hablar, hablar y hablar.
Así durante semanas y en paralelo al desarrollo de otros proyectos nos reuníamos para ir haciendo avanzar a nuestro personaje por su nueva vida en esta urbanización, a la que llegó pensando que sería la mejor inversión de su vida y en al que tantas 'aventuras' ha ido viviendo a lo largo de los cinco años que retrata el webdoc.
El principal reto era que la historia que contaba la animación fuera cercana y que sirviese para retratar el verdadero día a día de los vecinos de una comunidad. Pero en ocasiones, para abarcar todo el abanico de casuísticas recogidas en los dos documentales lineales que Marisol Soto y Manuel Muñoz han firmado para 'Documentos TV', teníamos que 'forzar un poco la máquina' y acelerar las vivencias y las dramáticas consencuencias que el modelo urbanístico tuvo para muchos españoles. Solo en 2013, unas 40.000 familias perdieron su vivienda principal, según los datos del Banco de España.
Para desarrollar la narración fue básico el sensacional trabajo desarrollado por nuestro diseñador y responsable del Lab, Ismael Recio, que dibujó una a una todas las escenas que se imaginaron nuestras maquiavélicas cabecitas. Cada árbol, cada baldosín, cada pelo de la barba del vecino del cuarto derecha pasó por sus manos para dar vida a unas ilustraciones que posteriormente fueron animadas por nuestro gran equipo de desarrrolladores.
En paralelo, desde la parte de contenidos nos afanamos en rastrear las mejores historias que 'Casas Vacías' y 'Nuevas Ruinas', los dos trabajos de Documentos TV que se emiten en La 2 el 1 y 8 de diciembre respectivamente, habían recogido. Miguel Campos, realizador, trabajó en el montaje de los vídeos con ayuda de Recio para convertir la ilustración en vídeo real, intentando que en ningún momento se perdiera ese tono.
Arturo Paniagua y servidora buscamos la información necesaria para contextualizar los testimonios de las 'víctimas de la burbuja' en informes, estudios o el testimonio de analistas, además de todo el archivo de RTVE. Bajo la constante supervisión de Charo Marcos y con el trabajo de César Vallejo cerramos una ruta de navegación que comprendía hasta 5 finales distintos en función de las opciones que vayas eligiendo a lo largo de tu aventura: 2 malos y 3 menos malos. Todo con la locución de nuestro compañero de Deportes Nico de Vicente.
Y ahora eres tú el que tienes que decirnos si esta nueva forma de contar, que da una vida extra al periodismo, te sirve para conocer y aprender los problemas de miles de españoles que solo buscaron un mejor lugar para vivir en un mal momento.
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