La moda blandiblú

Tengo un amigo hipster que ha empezado a fumar en pipa. Cuando me río de él, me dice, desde su trono malasañero, que piensa ponerlo de moda. Me pregunto cuánto tiempo se tarda en hacer eso, cuál es la maquinaria para convertir algo así en fashionable.  Y cuánta vigencia tiene. 

Un tal @LILINTERNET se levantó una mañana y resumió su sueño en un tuit: "Seapunk leather jacket with barnacles where the studs used to be". Es decir, mientras dormía, se vió sustituyendo las tachuelas de su chupa por conchas de mar.

El desvarío lo apoyaron otros como Andrew Redwine, aka @ultrademon, y cientos de usuarios de Twitter que comienzan a diseñar un mundo acuático detrás del hashtag seapunk. 

Es un estado mental, dicen, donde la consigna es hippy total: viva la vida PLUR (peace, love, unity and respect). Prima la estética digital noventera, al estilo de Ecco and the Dolphin, colores flúor y pastel , paisajes básicos con un punto hortera y otro inquietante: fauna marina, corales, vestigios grecorromanos, pirámides, yin-yang y palmeras tropicales a tutiplén.

(Sí, el delfín tiene algo de hipnotizante).

El meme #seapunk, como meme bien educado, se multiplicó vía Tumblr. En poco más de un año, salta de las cloacas de la Red al Listo para Llevar. Por supuesto, que las firmas re-listas de ropa han aplicado esa idea del planeta sumergido en los estampados de pantalones y camisetas. Incluso cuenta con su propio sello de música electrónica.

Algunas celebrities asumieron las consignas y el look, pero no solo se tiñeron el pelo de azul aguamarina, porque eso es lo que hacen los seapunkys -y en este momento me asalta la visión de la melena de Cristina Pato!-, sino que se zambulleron en ese escenario acuoso. Splash!:  

  

Lo de Rihanna cantando entre burbujas y demás no gustó a la tribu que se autoconsideraba cool mientras viviera en la marginalidad de Internet. Pero las fauces del mercado son así de poderosas y las modas de Internet así de evanescentes. Los propios seapunkys se sintieron abducidos por el mainstream.

Los punkys de pelo turquesa han dado pie a subgéneros como el #slimepunk, igual de retro, pero más ácido, chillón y pegajoso. De La Sirenita al blandiblú. De Flipper al moco verde de Los Cazafantasmas.

 

 

Consiste, de hecho, en lo que la palabra inglesa indica, en provocar slime, baba, en emular la saliva más viscosa y convertir la creación en una ciénaga. Las letras y signos se derriten en las camisetas de tiendas que han absorbido esta imagen. 

Otra sub-manifestación artística engullida por la mercadotecnia. Tiene que ser bonita la cara de consumidores zombies que se nos queda cuando nos la cuelan con lo que considerábamos underground. 

Es como la historia de los movimientos contraculturales. El mercado los acaba incorporando y nos vende colonias diciendo que su impregnación nos transformará en rebeldes. O smartphones con tarifas elegidas en plan asamblea del 15m.

Dicen la gente slime en sus foros raros-raros que su propuesta es similar a la de su predecesor, pero ahora el agua está contaminada, es tóxica, por eso es verde kryptonita. Comentan también que el #slimepunk nunca morirá porque nunca ha vivido (suena a psicotrópico-filosofía).

Me lo creo. Tan efímero y tan líquido. Tan cyber. Puede ser un subtítulo para las tendencias de la modernidad. Nacen, flotan y mueren a cada poco, se acaban escurriendo por el desagüe de trendylandia.

Comments

[Helena dijo]

Yo fumaba en pipa en los 80, también en todos los formatos imaginables, lo dejé hace 12 años, pero si volviera a fumar sería probablemente en pipa. Vamos que me resbala el color del laggarto.

[manuel l. calles dijo]

Perdona si soy un poco destructivo.
Lo veo de lo más interesante,es moderno,en verdad no es nada,pero quiere ser moderno;qué aburrido,¿no?,querer ser moderno y el tuit y todo eso...no creo que esa modernidad sentida y creída les saque de la mediocridad profunda,pero bueno,es una manera de darle sentido a la vida.
Por cierto, tu spanglish no es muy moderno,aunque puede que le des un impulso extra.
Saludos.

[paco dijo]

Pues a mí me parece muy subversiva esta nueva moda de crear modas aún más efímeras que las modas de toda la vida. Cuatro amiguetes en un foro crean el lunes una tendencia superexclusiva de la muerte, el miércoles ya es mainstream y el viernes se la tira a la basura como dios manda. Esto a medio plazo volverá locos a los coolhunters y a los fabricantes de mariquitas recortables pero es una forma de que como otra cualquiera de que los diseñadores en paro se entretengan sin hacer daño a nadie.

[Tomás Turbado dijo]

@Paco: estoy de acuerdo, es un poco caos, pero nos mantiene entretenidos y a algunos ocupados.

@Manuel: "mediocridad profunda" jajajajaaj