Like a Sir
lunes 30.mar.2015 por Julia Varela 1 Comentarios
Es uno de mis memes preferidos: Like a Sir ("Como un señor"). Un señor británico. O señora. Hoy vale para ambos. La frase denota una actitud sofisticada, refinada, de buen gusto, elegante. El Sir es el título de honor para el caballero inglés y, por extensión, es sinónimo de varón impecable, hábil en la cortesía y de costumbres educadas, con el puntual afternoon tea como paradigma.
Tanta galantería es retro. En la actualidad, los ingleses ya beben té a todas horas y aunque la flema no se les ha ido, han sabido exportar su finura y exquisiteces, en versión más o menos low cost, a otras ciudades europeas para disfrute de modernos.
Hay muchos que en medio de la vorágine tuitera quieren sentirse like a sir. Empezando por los ex hipsters, que encumbraron el afeitado tradicional con brocha y navaja. Ahora se hacen sibaritas y buscan para rasurar sus carrillos los jabones de Taylor of Old Bond Street, la tradicional barbería londinense.
Además, como recién arrancado de la campiña, prolifera de nuevo, el estampado Liberty. Está en enseres varios, desde servilletas y bandejas hasta en los guantes de jardinería. Es el estampado de las mil flores pequeñitas, puntillista y fresco como un picnic. Idóneo para la primavera. Son los motivos que Sir Arthur Lasenby Liberty popularizó en las telas que salían de su taller situado en Regent Street.
El universo british es tendencia gourmet y esto lo adivinó Álvaro, un gentil friki de esas islas que despacha tras el mostrador de The London Room. Su primer viaje a Londres fue hace 23 años y ahí comenzó un romance que lo llevó a abrir, junto a su mujer, este local especializado en el centro de Granada.
No es fácil ser un Sir. Hay que saber disfrutar del detalle y detenerse en parsimonias varias. Y, sobre todo, explorar los hábitos de consumo británicos más depurados. Porque un Sir no come fish and chips. Aquí van algunos productos que Álvaro considera imprescindibles en la metamorfosis hacia el gentleman:
Té: Empieza por aprovisionarte de Earl Grey y English Breakfast, muy arraigados en la cultura inglesa y cada vez más en España. Continúa con una taza de Ahmad Tea, fabricante londinense de uno de los mejores tés del orbe.
Porcelana:Fundamental para saborear el té con delicadeza. La mejor es la Bone China, que se elabora con ceniza de hueso (al menos un 30%). Es la más blanca y resistente.
Cosmética: Los mencionados jabones de Taylor of Old Bond Street para el afeitado son un must. También sus colonias. Para ellas, exfoliantes y ungüentos de tocador marca Crabtree & Evelyn. Además, firmas como Scottish Fine Soaps, Kent y Edwin Jagger elaboran cremas de calidad para reparar las manos de los ingleses adictos a sus jardines y huertos. Ríete tu de las grietas del pescador noruego.
Mermeladas: En la nevera del Sir potencial, no pueden faltar la mermelada que en Escocia cocinan desde hace 200 años en hornos de cobre. Sin aditivos espesantes. En versión salada, está el chutney, una especie de confitura avinagrada hecha con verduras y que llegó a Reino Unido procedente de la India.
Mostaza: Desde las inglesas tradicionales de sabor intenso hasta otras más suaves con miel, champán y cerveza.
Otros dulces: Sí, el Sir también peca y se pone fino, pero de toffes, fudges (caramelos de dulce de azúcar), pastelillos y pastas de mantequilla para el té, o la clotted cream (crema espesa de leche y nata) que unta, junto a mermelada oscura, en los bollos Scones. Un clásico en el té de la tarde.
Y después del subidón de azúcar, mucha compostura. Keep calm and carry on, la archi reproducida frase propagandística no puede faltar en la pared del perfecto Sir. La más cercana al cartel original se vende en The London Room, la tienda de este granadino enamorado de UK.
"Buscamos los productos que tienen el Royal Warrant Appointment, un sello otorgado por la Casa Real Británica a personas o empresas que hayan suministrado servicios o bienes por un mínimo de 5 años a la reina, el Duque de Edimburgo o al Príncipe de Gales", aclara Álvaro.
Y me enseña la reproducción kitsch de ese personaje angular para la sociedad inglesa, la monarca Isabel, que agita, con ceremonia recatada, su mano gracias a la luz del solar. La nueva sustituta del Elvis bailongo. A fin de cuentas, en esta cruzada hacia el perfecto caballero inglés, todo es en vano si Queen Elizabeth no da su consentimiento.
@VarelaJulia
carmen dijo
para jabones ,los de la Toja.
para dulces, las piedras de Santiago o las yemas de Pontevedra
para porcelana Sargadelos.
Ya veis todos tenemos algo de que presumir!jaja