Dar la talla
lunes 25.ene.2016 por Julia Varela 2 Comentarios
He visto cosas que algunos jamás creerían. He visto flacas comiendo chuletón y gordas haciendo deporte. He visto delgadas que no están enfermas y redondas que no están mórbidas. He visto gente sana con independencia de sus medidas.
Lo llaman curvy. Pero para Elena Devesa y Rebeca Gómez -las de la foto- este término anglosajón es solo un disfraz: "Las gordas nos hacemos un flaco favor utilizando eufemismos". Son las autoras de Gordi fucking buena, un manual que resume la lucha de ambas contra los estereotipos estéticos. "Que te insulten por la calle sin venir a cuento, los rechazos amistosos y sentimentales, no encontrar ropa con la que sentirte bien...", son las típicas situaciones que han tenido que superar hasta llegar a ser parte visible del denominado movimiento plus size (talla grande) en España. Una postura que comparten muchas blogueras de moda XL, orgullosas de su peso y sus curvas.
Su activismo defiende que "las etiquetas de tus vaqueros o el número que marca la báscula no te definen como persona, que las que tenemos unos kilos de más podemos estar igual de saludables que cualquier otra, que tenemos derecho a vestir como queramos y por lo tanto encontrar prendas de nuestra talla".
La venta on line ha compensado en cierta manera la carencia de ropa XL en tiendas físicas: "Hasta hace muy poco era complicadísimo encontrar prendas bonitas y grandes en los comercios. Nosotras también queremos marcar nuestro físico y no vestir en plan mesa camilla!", reivindica Ana Goitia, pionera de los blogs de moda curvy en nuestro país.
A esto se suma el tema económico porque, en general, "a partir de la 46, al emplear más tela, el precio de la ropa sube". Son las barreras que establece la industria y una sociedad (medios, publicidad, moda) que ha decidido que el canon de belleza oscila entre las tallas 36 y 38.
Y luego tenemos a la legión de gordófobos obtusos: "Han llegado a criticar mis posts por apología de la gordura, cuando ni siquiera salgo comiendo en las fotos!!", me cuenta otra Ana, la que posa justo aquí debajo:
Ana Pizarro, alias de The Duchess, charlaba así conmigo durante el reportaje que grabamos para Comando Actualidad. Además de bloguera y fotógrafa, acaba de participar en una famosa campaña europea que reivindica la heterogeneidad de cuerpos:
"Eres guapa de cara. Si adelgazases un poco...Cuántas veces he escuchado esa frase!", me decía Ana. La misma expresión que ya causa hastío a Elena y Rebeca: "Te miran con pena, como pensando que es una lástima que con esos rasgos te hayas abandonado". Por eso, su libro y su web weloversize.com son un manifiesto para derrumbar esa perspectiva tan equivocada:
"Hay gordas guapas y gordas feas. Hay gordas simpáticas y gordas buenorras. Ser gordo no hace a alguien feo. Ser rubio no hace a alguien tonto. Ser delgada no te convierte en Miss España. La que es guapa es guapa. Con kilos, sin ellos, con tetas, sin ellas", escriben las autoras.
Espero que no se callen hasta que ningún diseñador de renombre vuelva a decir lo que yo misma escuché en persona: que las modelos deben ser como perchas. Y hasta que la irracional talla U, la universal, la que nos considera a todos un estándar, desaparezca de las etiquetas.
Photo by Silvana Denker; Temas de hoy (Planeta); Ana Pizarro /Graph by TruthFacts
javi dijo
El título me encanta, la lectura tiene que ser maravillosa.
carmen dijo
Bien por ellas.Son valientes ,mucho más que esas perchas,todas igual de delgadas,igual vestidas,iguales al peinarse...como borregos.