La cultura del picoteo
Nunca había sido tan fácil como hasta ahora acceder a todo tipo de contenidos a través de Internet. La inmediatez, la gratuidad y la superabundancia han generado una ansiedad informativa aparente, que amenaza con sustituir el conocimiento por la simple curiosidad, la opinión fundada por ocurrencias de 140 caracteres.

Foto: www.co-society.com
Es lo que Benjamín Prado definió certeramente en un artículo periodístico reciente como “La cultura del picoteo”: saber de muchas cosas aunque sea poco, probar todas las salsas sin terminar ningún plato, en definitiva opinar de cualquier tema con el desparpajo de quien se cree con conocimientos para hacerlo.
Buscamos titulares en vez de noticias largas; canciones y no discos; sería lo que alguien denominó “síndrome de Diógenes 2.0”: un afán compulsivo por acumular descargas aunque no haya tiempo para consumirlas. ¿Qué será de las industrias culturales tradicionales ahora que no hace falta poseer para disfrutar?
El próximo jueves 3 contamos en exclusiva con uno de los principales cronistas mundiales de Internet. James Gleick, reportero del New York Times durante los años 90, explicó en su columna Fast Forward cómo la Red crecía a grandes pasos. Sus best sellers sobre ciencia han sido finalistas de los premios Pulitzer y National Book Award. Su último libro, La Información, muestra que la necesidad de datos y conexión del ser humano existe desde el principio de los tiempos.
No podía faltar el escritor Benjamín Prado, avezado observador de esta cultura del picoteo. Invitaremos también a Mariano Fernández Enguita, catedrático de sociología de la Universidad Complutense, que comentará los efectos de esta sobreinformación (y hasta infoxicación) en los estudiantes. Vicente Luis Mora, uno de los críticos literarios más interesantes de nuestro panorama actual en España (su blog Diario de Lecturas tiene 16.000 lectores), hablará con Toni a través de videoconferencia.
Os esperamos.