Negra Semana

No es lo mismo una Semana Negra, que tiene todo su sabor cuando se hace en Gijón y se habla de novela policiaca, que una Negra Semana, que es la peor manera que hemos tenido de ir cerrando octubre y abriendo noviembre sin que tenga nada que ver ni con el Día de Todos los Santos, ni los difuntos, ni Halloween.

 

Negra Semana para despedir a seis currantes, negros por fuera y por dentro, que han caído en un pozo de León. Negra Semana para recordar la tragedia del Madrid Arena y a cinco muchachas que hace un año ya que nos dejaron porque un promotor vendió entradas por encima de sus posibilidades: de sus posibilidades morales, entiéndase, y de sus posibilidades reales. Y Negra Semana para casi un centenar de inmigrantes ha fallecido en el desierto de Níger cuando intentaba acercarse un poco más a Europa y resulta que han muerto de sed.

 

Entre tanto espía, Snowden y demás - con lo modernos que somos - es curioso que puedan morir casi 100 personas en pleno siglo XXI y de sed. Literal. La próxima vez que vaya a decir "estoy muerto de sed", me lo pensaré dos veces.