Nunca dejarán de sorprendernos estas mujeres, en todos los sentidos.
Esta semana la arrancamos con la historia de Mari Pepa Colomer i Luque, piloto e instructora de vuelo barcelonesa convertida en referente de la aeronáutica nacional por su labor en las Fuerzas Aéreas de la República durante la Guerra Civil Española.
Hasta ahí todo normal, una semana más intentamos que el mayor número posible de personas conozca, a través de las redes sociales, qué hizo tan especiales a estas mujeres como para merecer un lugar destacado en la Historia, esa con mayúsculas, esa que parece que las ha olvidado.
Lo peculiar ha sido la repercusión. Nuestro primer post tuvo un eco considerable y desató numerosos seguimientos, comentarios y generó auténticas conversaciones relativas a Mari Pepa por toda la red. Más de cien veces fue compartida la historia en facebook. Más de cien conversaciones propició su historia. Y nosotros encantados, al fin y al cabo ese siempre es el plan. Nos fascina como las historias que planteamos, pronto cobran vida propia y generan auténticas discusiones entre personas de todos los rincones:
Mari Pepa Colomer fue la primera mujer instructora de vuelo en España…
En 1930, con sólo dieciséis años ingresa en la escuela de aviación de Josep Canudas, convirtiéndose en piloto un año después. En 1935 ya era la primera mujer instructora de vuelo del país. Y en 1936 forma parte de la creación de la Cooperativa de Treball Aeri de Catalunya y se incorpora como instructora en la Escuela de Pilotos Militares de la Generalitat:
Al inicio de la Guerra Civil es movilizada…
Durante la Guerra Civil, Mari Pepa se mantiene fiel al gobierno legítimo.
Como instructora en las Fuerzas Aéreas, forma a setenta pilotos para defender la República, pero no se mantiene en la retaguardia, su compromiso humanitario la llevó a arriesgar la vida en innumerables viajes al frente de Aragón, llevando milicianos y transportando heridos al hospital de campaña del Prat:
“Entrenaba pilotos. Pero no estaban preparados para ir al frente. Eran demasiado jóvenes…
Tras ayudar a cruzar la frontera a miles de exiliados republicanos al final de la guerra, finalmente es la propia Mari Pepa la que exilia.
Esto no frena su vocación humanitaria, e instalada en Escocia ayuda a los prisioneros y heridos de la Segunda Guerra Mundial:
Su nombramiento como instructora de vuelo generó una gran expectación.
Mari Pepa viajó a España en varias ocasiones pero nunca para quedarse.
“No volveré nunca a vivir en España, a pesar de que Franco ya no esté, me da igual. Casi todos los que habían sido mis amigos han muerto y, si no, están en algún otro lugar del mundo.”
Gracias Mari Pepa.
Para saber más...
http://www.lassinsombrero.com/
https://www.facebook.com/lassinsombrero?ref=hl
https://twitter.com/lassinsombrero
Comentarios
Puedes seguir esta conversación suscribiéndote a la fuente de comentarios de esta entrada.