Esta semana volvemos a romper tópicos con la historia de una mujer apasionante.
Nuestra protagonista vivió en primera persona un rol que en el imaginario colectivo está íntimamente relacionado con el hombre.
Marina Vega de la Iglesia simultaneó el activismo político con el espionaje internacional.
En 1940, con tan solo diecisiete años de edad, entró a formar parte de la red española de las FFL, conocidas como las Fuerzas Francesa Libres o Fuerzas de la Francia Libre, formada por ciudadanos franceses que optaron por seguir luchando contra la Alemania nazi tras la caída del país:
Marina salvó a centenares de refugiados que huían de las tropas nazis…
Con una intensa dedicación a la lucha por la libertad, Marina sufrió las consecuencias de las guerras que asolaron Europa, y tomó partido:
Si te cogían los nazis, tenías una pastilla de cianuro en el bolsillo…
La victoria de los aliados sobre los regímenes fascistas europeos, en contra de lo que esperaba, sólo trajo una profunda decepción a Marina, ya que no supuso la caída del franquismo:
Iniciará en España su propia lucha contra Franco…
De vuelta en España participará activamente en la oposición a la dictadura de Franco durante más de dos décadas:
Usted ha ayudado a los aliados. Y usted a Hitler…
Marina Vega de la Iglesia tiene actualmente noventa y un años y sigue defendiendo sus ideales políticos con toda la intensidad del mundo.
Por todo lo que hiciste y sigues haciendo.
Gracias Marina!
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