La semana pasada fue muy especial.
Fue muy especial, porque la mujer que os presentamos durante los pasados siete días es muy importante para nosotros.
Su historia supone el paradigma de lo que estamos intentando contar con toda nuestra campaña, con todas nuestras ganas. Una historia que se diluye, que desaparece, llegando incluso a ser desconocida por su propia familia.
Margarita vivió en primera persona la efervescencia de la Generación del 27, razón primera, o punto de partida, o premisa, o excusa… lo que prefiráis, de nuestro proyecto, de Las Sinsombrero.
Margarita formó parte de esos corrillos, de ese grupo de amigos, de esa agitación, de esas ganas de comerse el mundo. Fue íntima amiga y cómplice de Federico García Lorca, de Salvador Dalí, de Maruja Mallo,… y como ellos imprimió un carácter liberal a sus días.
En 1986, en una entrevista a Ian Gibson, Dalí revelaba que en aquellos años de juventud propuso a Margarita y a Lorca un juego erótico que acabó convirtiendo a Margarita Manso en la única mujer que mantuvo relaciones sexuales con el poeta granadino. Esta revelación ensombreció aun más la casi inexistente memoria de Margarita Manso Robledo, recordada por el único mérito de este encuentro íntimo.
Como ya comenté al principio, para nosotros Margarita es muchísimo más, y durante esta semana nos empeñamos en demostrarlo y en compartirlo con todos vosotros:
Margarita es una mujer culta, rebelde y sobre todo soñadora…
El aspecto absolutamente provocador de las acciones de Margarita y sus colegas dieron mucho que hablar en el Madrid de la época, incluso caminaron sin sombrero por la Puerta del Sol en una acción que dio nombre al movimiento rupturista conocido como: “sinsombrerismo”:
Margarita se enamoró perdidamente del pintor malagueño Alfonso Ponce de León, y fue correspondida, por lo que contraerán matrimonio en 1933.
Pero la llegada de la Guerra Civil acaba definitivamente con la felicidad de Margarita. Justo antes del comienzo de la contienda, el 19 de Septiembre de 1936, mientras pasean por la Castellana, Margarita y Alfonso son abordados por un grupo de radicales que secuestran al pintor para acabar con su vida dos días después en una checa madrileña.
Este hecho, sumado al asesinato, en similares circunstancias, del padre y los dos hermanos de Alfonso; sumado a su vez al asesinato de Federico García Lorca, con quien siempre mantuvo una estrechísima amistad, acaba definitivamente con Margarita, quizás no con su vida, pero sí con el sentido de la misma:
Margarita se ensombrece en la España gris de la dictadura; se vuelve una mujer devota y falangista…
Retrato de Margarita Manso de autor desconocido. Se le supone la autoría a Alfonso Ponce de León.
En 1927 Federico García Lorca publica el primer Romancero Gitano, que incluye el romance “Muerto de amor”, dedicado a Margarita Manso:
¿Qué es aquello que reluce
por los altos corredores?
Cierra la puerta, hijo mío;
acaban de dar las once.
En mis ojos, sin querer,
relumbraban cuatro faroles.
Será que la gente aquella
estará fraguando el cobre.
Ajo de agónica plata
la luna menguante, pone
cabelleras amarillas
a las amarillas torres.
La noche llama temblando
al cristal de los balcones,
perseguida por los mil
perros que no la conocen,
y un olor de vino y ámbar
viene de los corredores.
Brisas de caña mojada
y rumor de viejas voces
resonaban por el arco
roto de la medianoche.
Bueyes y rosas dormían.
Sólo por los corredores
las cuatro luces clamaban
con el furor de San Jorge.
Tristes mujeres del valle
bajaban su sangre de hombre,
tranquila de flor cortada
y amarga de muslo joven.
Viejas mujeres del río
lloraban al pie del monte
un minuto intransitable
de cabelleras y nombres.
Fachadas de cal ponían
cuadrada y blanca la noche.
Serafines y gitanos
tocaban acordeones.
Madre, cuando yo me muera,
que se enteren los señores.
Pon telegramas azules
que vayan del Sur al Norte.
Siete gritos, siete sangres,
siete adormideras dobles
quebraron opacas lunas
en los oscuros salones.
Lleno de manos cortadas
y coronitas de flores,
el mar de los juramentos
resonaba no sé dónde.
Y el cielo daba portazos
al brusco rumor del bosque,
mientras clamaban las luces
en los altos corredores.
Gracias Margarita!!!!!
Para saber más...
http://www.lassinsombrero.com/
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