Nuestro jefe Paco Tomás, como ya va teniendo una edad (o dos), va echando un carácter de esos que hay que tomar pausadamente, como un café muy muy caliente. La cuestión es que cada semana abre el periódico, ve el telediario o escucha la radio y se mosquea por algo. El cabreo de la semana pasada sirvió para que abriese el último programa. Aquí os lo dejamos. A ver que tal se le dan estos siete días que vienen...
"He leído que unos señores, a los que todo el mundo parece respetar mucho, han dicho que la destrucción de empleo en España es mucho mayor que en el resto de los países de la Unión Europea porque los salarios y el coste de los despidos es muy alto en nuestro país.
He leído que estos señores, a los que todo el mundo respeta tanto, han dicho, en unas jornadas en las que todos se juntan y presumen de decir cosas muy importantes, que con estos sueldazos será imposible avanzar en un nuevo modelo productivo.
He leído que estos señores, a los que todo el mundo respeta tanto, aseguran que las negociaciones colectivas con cláusulas de revisión de salarios no tienen en cuenta la inflación ni la situación económica, sea cual sea, y por eso todo va tan mal.
Esos señores, a los que todo el mundo respeta tanto, son los mismos que despiden a jóvenes de 28 años, que cobran 700 euros brutos, y le echan la culpa a la crisis.
Esos señores, a los que todo el mundo respeta tanto, se echan las manos a la cabeza cuando en lugar de ganar 3.000 millones, ganan 1.500. Ellos lo llaman pérdidas. Pero para eso ya está la Tena Lady, no hace falta abaratar despidos.
El presidente de esos señores, a los que todo el mundo respeta tanto, dejó en tierra a miles de inmigrantes que habían sacado los billetes en su compañía aérea, Air Comet, que quebró. Y tiene a sus trabajadores sin cobrar desde hace meses.
Esos señores, a los que todo el mundo respeta tanto, tienen razón. Hay que abaratar el despido: el suyo. Y bajar los salarios: los suyos. Y darles lecciones de solidaridad, de dignidad, de respeto y de decencia. Pero de los del INEM, no remunerados y de asistencia obligatoria. Por que ya no se llevan las revoluciones a la francesa que si no…"