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Entre bambalinas

Los tres integrantes del blog vemos juntos el penúltimo partido de Barrufet con la selección española. Al frente, un conjunto islandés con un Steffanson acertadísimo en el ataque y un Gustavsson bajo los palos que lo saca casi todo. El resultado obliga a la machada ante Croacia para que Barru se marche con una presea más sobre su cuello.

A la salida del encuentro me encuentro con un viejo amigo, antiguo compañero de fatigas y un experto mecánico de bicis: Carlos Arrebola. A la sorpresa inicial le sigue el abrazo sincero y la foto de rigor. "¿Qué haces aquí?" me pregunta. Le explico. Yo no necesito ver su acreditación para saber que forma parte del equipo técnico de la selección española de mountain bike . Tras Atenas, los segundos Juegos para un tipo sensacional, que vivió la plata del pistolero Hermida en un lejano día de Agosto de 2004. "Mañana nos vemos en el circuito, maestro".

El sábado amanece caluroso y el mercurio asoma a los 32º en un Beijing que, dos jornadas antes, nos trajo una de las jornadas más lluviosas de nuestra estancia olímpica. Me dirijo a Laoshan, sede, además, del circuito de BMX y del velódromo en el que el equipo de ciclismo en pista se colgó tres metales (Llaneras , Tauler y Olaberría). Buenas vibraciones, pues. Al llegar al recinto, la carpa de información nos arroja un podio femenino escrito a mano en un trozo de papel en el que la mallorquina Fullana no aparece. Ya nos enteraremos de qué ha ocurrido para que Marga no se haya colgado su segunda medalla.

Buscamos un sitio y comienza el espectáculo. El mountain bike es una de las pruebas que más recompensas arroja al espectador, que se encuentra en contacto pleno con la naturaleza en una de las disciplinas cuyo compromiso medioambiental es máximo. Por si fuera poco, a uno le pasan tan cerca los ciclistas que puede acertar a contarle los lunares de la cara. O, como a nuestro amigo chino, a que Hermida lance el bidón en una vuelta y te caiga justo al lado.


En la tercera vuelta bajamos a la zona de asistencia técnica, donde Carlos Arrebola tiene su "chiringuito" preparado: cubiertas, herramienta y los bidones preparados para que "sus chicos" tengan lo que necesitan en cada vuelta: algunos prefieren el Red Bull, otros, Coca-Cola, otros, agua y barrita. Carlos apunta metódicamente y entrega los bidones. Toma referencias, les canta el puesto y se desgañita animándolos en cada vuelta. Una gozada, vamos.

El resto es historia conocida, con un Lejarreta que consiguió un meritorio diploma y un Hermida relegado a la décima plaza en una carrera dominada por el francés Absalon, que revalidó su título olímpico. ¿La historia de Carlos? La misma que la de otros muchos que, entre bambalinas, se encargan de conseguir que los atletas, que salen en la foto, no tengan ninguna otra preocupación en los Juegos que los de conseguir medalla. Hombres como Félix Brocate, delegado de la selección española de balonmano, que ayer fue el encargado de que el balón con el que Barrufet ganó la medalla de bronce pueda descansar, tranquilamente, en la Barcelona natal del portero catalán.

A todos ellos, gracias.


2 Comentarios

Desde hace un año o más, he descubierto el placer de la bici de montaña, cogiendo confianza poco a poco y disfrutando las subidas y bajadas de tantos caminos......el sábado disfruté muchísimo con la carrera, quedé encantada, qué espectáculo, qué envidia! cómo me habría gustado estar allí. Enhorabuena a todos los que lo hacéis posible.

Hola! Desde hace algo más de un año me he aficionado muchísimo a la bici de montaña, nadie sabe lo que disfruto subiendo y bajando por esos interminables caminos.....el sábado seguí la carrera, y quedé encantada, qué envidia, cómo me habría gustado estar allí y compartir ese circuito......os doy las gracias y la enhorabuena a todos..........

espero que llegue este comentario, es mi segundo intento y no sé lo que es eso de URL!

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