Paloma: "Ha sido una experiencia única, (...) corta, pero intensa"
jueves 11.abr.2013 por Master Cooker 0 Comentarios
Hola MasterCookers,
Mi paso por Masterchef ha sido una experiencia que ojalá pudierais vivirla muchos de vosotros. Para mi ha sido una oportunidad que sé que sólo se da una vez en la vida. Lo he repetido muchas veces, a mí nunca me había tocado nada, siempre he pensado que la suerte hay que buscarla.
Recuerdo el día que hice la inscripción: ¨total no me van a coger¨ pensé. Y llegó la llamada y el primer casting con mi plato, Tartar de gambón, y una presentación muy sencilla. Veía los platos de los demás y sus nervios; y yo de lo más tranquila porque "como no me van a coger¨.
Pero llegó el macrocasting, el frio, la espera, los nervios y yo "¡Ahí!". Llegó el casting final, nervios, emoción, y ¡yo seleccionada! No sabía si llorar, si reír…todo fue rapidísimo. Preparar maletas, despedidas y mentalizarme de que iba a convivir con 14 personas en una casa, ¨con el carácter que tengo!¨
La primera noche cenamos todos juntos. En la casa éramos de lo más variopintos pero había muy buen ambiente. Llegamos a Badajoz donde nos asaltaron los militares del ejército de tierra, los soldados con sus armas rodeándonos, los tanques haciendo maniobras, ¡incluso montamos en uno de ellos!
Y la prueba… ¡Cómo no, las chips de calabaza! He de decir que, pese a que perdimos la prueba, nos sentimos ganadores. Dimos de comer a los soldados, comieron caliente. Arriesgamos, quizás demasiado, en un plato que a mi parecer estaba muy bueno, con las complicaciones de cocinar con gente que no sabes cómo cocina, en un tiempo limitado.
Sabiendo ya el resultado de la prueba, viene la prueba de eliminación: limpiar un rodaballo, hacer una salsa y una guarnición en 45 minutos. Solo dos, para pensar qué preparar y coger los ingredientes del supermercado. Después de eso la compra en casa va a ser visto y no visto, jaja.
Finalmente fui yo quien tuvo que despedirse de todo: del plató, del equipo, de Eva, del jurado (aunque esto último no me resultó tan difícil, todo sea dicho) y lo más duro, mis compañeros. Los considero una pequeña familia con la que he convivido momentos muy intensos y que de hecho así he sentido mi estancia en Mastechef, corta pero intensa.