Santiaga: "MasterChef era el sueño de mi vida"
miércoles 24.abr.2013 por Master Cooker 0 Comentarios
Hola a todos,
Mi experiencia en Masterchef ha sido irrepetible. Nunca pensé que podría llegar hasta aquí.
Todo empezó por una casualidad,
encontré la página del concurso en internet, y vi que reunía todos los requisitos: "no ser profesional de
la cocina, sentir pasión por ella, que mis platos fueran aclamados por
familiares y amigos y sobre todo, tener una gran ilusión por convertirme en chef". ¡El sueño de mi vida!Cuando en mi primer casting presenté unas humildes
migas y fueron exitosas, para mí ya fue un logro. Y cuando supe que había sido
seleccionada para el macrocasting no me lo podía creer. Nunca había tenido
suerte e ir al macrocasting, aunque fue un día muy duro, fue sentir MasterChef
en la piel.
Mi plato fue una ensalada de pasta de
lazos de colores. Por supuesto, la pasta la hice yo, casera, que teñí de los
colores y sabores originales de una ensalada: tomate, aceituna negra, aguacate,
rúcula, remolacha, zanahoria y huevo, acompañada de dos distintas salsas pesto. Cuando recibí la cuchara, me sentí
triunfadora, y empecé a creer que podía pasar.
Ya en el último casting, más difícil todavía, los nervios fueron dueños de mi persona. Mi risotto de hongos me dio el último empujón y así se cumplió mi sueño, conseguir el preciado delantal y ser concursante de Masterchef España.
Todo fue muy rápido, de pronto estábamos en la casa los 15 concursantes llenos de ilusiones, todo el día hablando de cocina, rodeados de libros y aprendiendo unos de otros. Todos son geniales.
Las Pruebas de exteriores, han sido muy duras, pero gratificantes. Los militares fueron extraordinarios. Nos dieron un recibimiento profesional y alucinante. Fue un día intenso y duro, y todos los concursantes coincidíamos en lo mismo.
Vinimos muy satisfechos y muy agradecidos. Mi equipo, fue el ganador de esta prueba, con nuestro solomillo con salsa de mostaza y miel, acompañado con patatas y champiñón; que tuvimos que improvisar por el problema de cocción de la patata, era imposible hacer el puré. La mayoría de los militares votaron el plato del equipo azul.
La segunda prueba de exteriores, la boda en Aranjuez, también tuvo su encanto. En esta ocasión, fuimos equipo blanco, y nos ocupamos del entrante, una ensalada de langostinos de Sanlúcar con vinagreta de mango y crujiente de pistacho, y también fuimos los vencedores. Fue una prueba muy bonita en un marco incomparable.
La tercera prueba de exteriores, nos presentamos en los estudios de grabación de la serie Isabel, y debíamos de darle de comer a todo el equipo técnico y actores. También fue muy emocionante. Mi equipo, el azul, debía cocinar unas lentejas, trucha y fresas. Me ocupé casi en su totalidad de las lentejas, y salieron exquisitas, dicho por todos, incluido por Jordi Cruz que las probó, y alguien lo escuchó.
Las truchas también
salieron perfectas, aunque no podían competir con el lomo de venado del equipo
rojo; y las fresas con una crema dulce de mascarpone no tuvo los suficientes
votos ante el postre del otro equipo, con lo cual por solo tres puntos de
diferencia, perdimos la prueba.
En la Prueba de eliminación, el fracaso me lo busqué yo al confundir un tipo de ave
por otro, y cocinar codorniz en lugar de pichón, pero mi plato era digno. No fué
el peor. Pero sí, fue el único que no llevaba pichón.
Mi intolerancia al consumo
de aves, me hace confundir este tipo de carnes. Nunca pensé que este
problema, que he tenido toda mi vida, me jugaría la mala pasada de que se me
escapara Masterchef de mis manos. Pero así es la suerte y la mala suerte.Me hubiese gustado estar más tiempo
en MasterChef porque se me ha hecho muy corta la estancia, tengo la sensación
de haber acariciado el programa sin llegar a tocarlo.
Lo que más echo de menos son mis compañeros y los buenos ratos que hemos vivido. Pero mi sueño no acaba aquí, yo seguiré enredando en el mundo de los fogones sin descanso.