¿Se puede prevenir la demencia?
jueves 16.nov.2017 por Equipo CogniFit 6 Comentarios
- La demencia es una enfermedad más cercana de lo que creemos. Afecta a millones de familias y personas en todo el mundo. Esta enfermedad neurodegenerativa de efectos devastadores, hasta ahora no tiene curación.
- Sin embargo, todos tenemos la capacidad de poner en marcha mecanismos que puedan ayudarnos a mejorar nuestra función cerebral y contribuyan a reducir el riesgo, e incluso llegar a prevenir la demencia.
Por Andrea García Cerdán, Psicóloga CogniFit (Evaluaciones neuropsicológicas y estimulación cognitiva)
La demencia es una enfermedad neurodegenerativa muy común en nuestra sociedad. Se estima que actualmente existen alrededor de 35,7 millones de personas de todo el mundo padecen demencia, y se prevé que esta cifra casi se duplicará cada 20 años, llegando a un estimado de 65,7 millones en 2030 y 115,4 millones en 2050. Por lo que la demencia es uno de los problemas de salud más importantes a los que se enfrentan los sistemas de bienestar y seguridad social.
Pero, ¿podemos hacer algo para prevenir la demencia? Aunque no existe ningún antídoto contra las enfermedades mentales, si que podemos poner en marcha mecanismos que nos ayuden a mejorar nuestra función cerebral y contribuyan a disminuir el riesgo de desarrollar demencia.
Según este estudio minimizar factores del estilo de vida como el tabaco, la hipertensión, la sordera y la depresión puede prevenir un tercio de los casos de demencia en todo el mundo. Además, estos investigadores subrayan la importancia de llevar a cabo intervenciones no farmacológicas, como el contacto social y el ejercicio para personas con una demencia ya instaurada.
Por otro lado, científicos del Gjøvik University College (Noruega) han clasificado y evaluado en un reciente estudio las principales herramientas de "brain training" del mercado y sus diferentes juegos de salud para luchar contra la demencia. La revisión llevada a cabo por estos científicos propone que aunque existen muchos juegos de gimnasia cerebral, solo unos pocos tienen efecto real sobre las personas con declive cognitivo. Los autores de esta revisión sistemática clasificaron las soluciones CogniFit para el entrenamiento del cerebro con el nivel más alto de evidencia empírica de eficacia.
Además, en este nuevo estudio publicado en la revista Neuropsychology Review se demostró que el entrenamiento cerebral de CogniFit dispone de investigaciones científicas que demuestran que el efecto de su entrenamiento cognitivo es duradero y transferible a las actividades de la vida diaria de las personas mayores. El programa de envejecimiento activo de CogniFit, se ha posicionado como tecnología líder global en el ámbito de la evaluación mental, prevención y rehabilitación de la función cognitiva en personas mayores y ancianos sanos o con patología (Alzheimer en fase leve, Deterioro Cognitivo Leve, demencia, insomnio, movilidad reducida..).
¿Cómo prevenimos la demencia?
El estudio mencionado anteriormente identifica nueve factores que incrementan el riesgo de padecer demencia. Se considera que 1 de cada 3 casos de demencia se pueden atribuir a los siguientes factores de riesgo.
- Bajos niveles educativos
- Pérdida de audición
- Hipertensión
- Obesidad
- Tabaco
- Depresión
- Diabetes
- Poco contacto social
- Baja actividad física
Para prevenir la demencia es necesario intervenir en todos estos factores de riesgo.
1- Educación: mantén tu mente activa
Es importante mantener activo el cerebro durante toda la vida. El cerebro, al igual que los músculos de nuestro cuerpo, si no se usa, se va agarrotando. No dejes de aprender cosas. Si no tuviste la suerte de tener una educación formal en la infancia, nunca es tarde para ponerse a ello. Los ejercicios cerebrales de CogniFit han demostrado ser eficaces para mejorar nuestro rendimiento cognitivo.
2- Practica ejercicio físico
El ejercicio físico no solo moviliza el cuerpo, sino que produce beneficios en nuestro cerebro. La actividad física mantiene el corazón y el sistema circulatorio en forma, haciendo que funcione eficientemente. También ayuda a bajar el colesterol a mantener la presión sanguínea en niveles óptimos disminuyendo el riesgo de demencia. Además, también contribuye a la prevención de obesidad y la diabetes.
Con media hora de ejercicio moderado al día durante al menos 5 días a la semana se considera suficiente. Puede ser caminar enérgicamente, correr, bicicleta o cualquier ejercicio aeróbico que te guste.
Incluso puede ser el baile. Un estudio comparó dos grupos de personas mayores, un grupo de baile en el que se modificaban los géneros y las rutinas y otro de ejercicios repetitivos de fitness (caminar, bicicleta). Los resultados muestran que el volumen del hipocampo y el equilibrio aumentan, protegiendo al cerebro de la demencia. Y es que, el hipocampo es una estructura muy relacionada con la memoria, y es la primera en deteriorarse con la edad.
3- Come de forma saludable
Una dieta saludable, basada en vegetales, legumbres y cereales integrales puede ayudar a reducir el riesgo de algunos tipos de demencia.
También es necesario limitar los productos altos en sal, como los ultraprocesados (precocinados, embutidos, quesos muy curados…) .
4- Evita el alcohol y tabaco
Cuanto menos alcohol tomes, mejor. Esto incluye todo tipo de bebidas alcohólicas, vino y cerveza. Y si fumas, pide ayuda para dejarlo. Esto son hábitos muy perjudiciales que aumentan el riesgo de muchas enfermedades, como problemas cardiovasculares, cáncer y demencia (debido al aumento de la presión sanguínea que provocan).
5- Potencia tus relaciones sociales
Contacta con tus seres queridos. Mantener una red de amistades cercanas es importante para el bienestar general, ayuda a prevenir la depresión, disminuye el estrés, fortalece nuestro sistema inmunitario y reduce el riesgo de demencia.
7- Trata tus problemas psicológicos
Tener una buena salud mental protege de muchas enfermedades. La depresión y la soledad son unos de nuestros grandes enemigos. La terapia psicológica puede ayudarte a aumentar tu bienestar, y disminuir el riesgo de demencia.
La evidencia científica muestra que intervenciones psicológicas, sociales y ambientales como las actividades y el contacto social son más eficaces que las intervenciones farmacológicas con antipsicóticos para tratar la demencia. Además, también se ha encontrado que la terapia de estimulación cognitiva grupal y el ejercicio benefician también el estado cognitivo.