Loas a un traidor
martes 22.ene.2019 por Miguel-Ángel-Berlin 3 Comentarios
El 20 de Septiembre de 1519 empezó una de las gestas más alucinantes de la historia de la humanidad. Cinco naves, al mando de Fernando de Magallanes, con 240 marineros portugueses, vascos, castellanos, pero también de otros países europeos, partieron de Sanlucar de Barrameda, con provisiones para 2 años, para encontrar la ruta a las islas de las especias por le Oeste que Colón había dejado a mitad de camino.
Ese viaje, la primera vez que se dio la vuelta al mundo completa, es lo que España y Portugal quieren conmemorar ahora durante 3 años, el tiempo, que duró la expedición desde su partida hasta que Juan Sebastián Elcano llegó nuevamente a España.
Dicen las declaraciones oficiales que los dos países quieren colaborar en la conmemoración de esta gesta, aunque aún no está claro cuáles van a ser exactamente las muestras de esa colaboración.
De momento, ya hemos visto en la prensa española críticas al supuesto intento de Portugal por apropiarse de una de las mayores aventuras de todos los tiempos, que deja en ridículo las infantiladas de los superhéroes americanos.
Y pongo “supuesto intento” por dejar el beneficio de la duda, porque el artículo del ABC es impecable en cuanto a los datos. En los documentos portugueses que han salido hasta el momento no se encuentra por ningún lado el papel de España (el país que patrocinó y financió la expedición) o el de Juan Sebastián Elcano, el primer marinero, junto con los otros 17 supervivientes de la nao Victoria) en completar la vuelta al mundo, que Magallanes no pudo completar.
¿Cómo habrían celebrado los británicos el V Centenario de la primera vuelta al mundo si, pongamos por caso, hubiera sido cualquier marino de su Graciosa Majestad el autor de la gesta?
No tengo duda de que una empresa tan gigantesca para esa época habría adquirido cinco siglos después una nueva dimensión, capaz de empequeñecer el heroísmo de los “brexiteros” que quizá habrían encontrado en esa empresa épica el sentido último del mayor sinsentido de lo que va de siglo XXI.
Sin ánimo de dar lecciones de historia, no resisto a recrearme en esa aventura alucinante.
Dicen los historiadores que, al igual que Colón, Magalhães presentó el proyecto al Rey don Manuel de Portugal, que, al igual que había hecho su antecesor, primo y cuñado, D. Juan II un cuarto de siglo antes con Colón, lo rechazó.
Así que Fernão de Maglhâes contó su proyecto a Carlos I y éste aceptó, con el apoyo de algún empresario avispado que preveía un gran negocio, nacionalizó por la vía del fichaje galáctico a Fernando de Magallanes y se puso a rezar fervientemente para que aquel aventurero portugués aumentara aún más su inmenso poder.
Así que Magallanes, descubre cómo pasar al Pacífico entre Suramérica y la Antártida y llega a las Filipinas. Aún no había dado la vuelta al mundo formalmente, pero es evidente que, tras cruzar el Estrecho que ahora lleva su nombre, la ruta hacia las Indias, finalmente, estaba trazada.
Conviene recordar cuando antes que Magallanes, como el resto de los hombres que en aquellos tiempos se embarcaban en las carabelas en busca de fortuna era un marino, un soldado, un militar en busca de fortuna y gloria.
No era, pues ninguna hermanita de la caridad buscando convertir indios. Lo que quería era hacerse rico comerciando con especias, pimienta, clavo, incienso, lo que fuera.
En Filipinas, en contra de los consejos de su tripulación, se empeñó en luchar con un rey local y lo mataron. Así que, después de tiras y aflojas, Juan Sebastián Elcano, tuvo que hacerse cargo de los 2 barcos que le quedaban –uno lo tuvo que dejar atrás y lo retuvieron los portugueses- y volver a España por el peligroso “ camino portugués”, es decir, por un océano índico sobre el que Portugal tenía hasta entonces el monopolio de paso hasta las Indias tras el descubrimiento del otro paso famoso en el mapamundi, el Cabo de Buena Esperanza, en el Sur de África.
Juan Sebastián Elcano cumplió el disparatado sueño de Cristóbal Colón, que rescató Fernando de Magallanes.
Y ahora, pregunto: ¿quién tiene más derecho a reivindicar la primera vuelta al mundo?
¿España, que financió la expedición y que recibió con vítores a un español , Juan Sebastián Elcano al llegar a la meta?
¿Portugal, el país de nacimiento y que dio la formación marinera, científica y militar a Fernão de Magalhães?
La verdad es que producen bastante sonrojo los intentos de nacionalizar con los ojos actuales este tipo de gestas sólo concebibles en el mundo como era hace cinco siglos.
Por parte de España porque a veces se da a entender que Magallanes y Elcano participaban en una especie de India´s Cup, con derechos televisivos, cuando el único objetivo de la expedición era hacerse ricos con las especias de las Indias conseguidas con los medios que sean.
En el caso de Portugal, los intentos de patrimonializar la vuelta al mundo por la partida de nacimiento de Magallanes, suenan, si cabe, aún más patéticos, porque se sabe que el Rey de Portugal hizo todo lo posible para que ese viaje no se llevara a cabo, incluidos intentos de asesinato, prisión y abordaje de las naves de la expedición.
En resumidas cuentas, Magallanes fue, en puridad, un traidor a su patria si lo miramos con ojos nacionalistas. Al parecer, pidió permiso a su rey para conseguir la transferencia millonaria al equipo del rey español, pero al obtener un éxito tan apabullante para mayor gloria del mayor enemigo, se convirtió en una especie de traidor a su patria.
500 años después, la patria reivindica al traidor. Bonito mensaje.