La elegante aguja de Raf Simons transforma Dior
viernes 28.sep.2012 por Rafael Muñoz 0 Comentarios
Colecciones para la primavera y el verano de 2013
New Look, New Dior. La transformación que vive Dior de la mano de Raf Simons es evidente y la casa se mira ahora en un espejo de modernidad y contención. Para el día vemos prendas de aspecto sencillo y patrón potente, trabajadas desde dentro con guiños a la historia de la casa.
Dos diseños trapecio, de Dior.
Asimetrías y transparencias, juegos de luces y sombras.
La noche es sofisticada y más femenina. Vemos asimetrías con contrastes de colores intensos y transparencias que proyectan juegos de luces y sombras. Algunos diseños en tul desvelan bordados en oro y otros destacan por su homenaje al maestro fundador, como los vestidos de cuerpo camiseta en negro y amplia falda de volumen hasta el tobillo, decorados con exquisitas flores tornasoladas.
Miyake, un juego de rayas y colores.
Vibrante y llena de energía, la propuesta de Issey Miyake es una invitación a disfrutar de la moda y de la vida. Tejidos suaves, patrones cómodos, líneas relajadas y volúmenes fáciles marcan una colección con toques de la costura masculina en la que miles de rayas se mezclan, chocan, y se combinan creando llamativos estampados.
Los estampados de Hussein Chalayan.
Hussein Chalayan es otra de las agujas revolucionarias y un genio a la hora de mezclar moda y arte, provocando diálogos entre la ropa y la arquitectura o la filosofía. En esta colección vemos vestidos que parecen columnas de mármol, tejidos translucidos, estampados plásticos y siempre con un lenguaje casual, con patrones de libertad que dejan que el cuerpo se exprese sin ataduras ni mordazas.
Formas que envuelven el cuerpo de forma irregular. Roland Mouret.
Roland Mouret ha abierto la jornada con su particular grito de inconformismo. Las siluetas de los vestidos se retuercen envolviendo la figura creando un estilo “a medio hacer”. Vemos chaquetas de hombros rectos y cortes definidos, cazadoras que se reinventan con diseños atrevidos, y juegos de asimetrías y patchwork que invitan a la reflexión. ¿Queremos expresar algo con la ropa? ¿Lucimos las prendas o las utilizamos para oculta lo que no quiero enseñar? ¿Nos vestimos para gustar o nos gusta vestirnos?
Vestidos de Nina Ricci, colección PV13.
El new gotic de Anne Demeulemeester.
No todo es negro en el mundo gótico.
Antes vimos las propuestas de Anne Demeulemeester, Nina Ricci, Rick Owens, Bárbara Bui y Balmain. La diseñadora Belga revisa códigos de la estética gótica revitalizando vestidos oscuros y reforzando los looks con cinturones-corsé y arneses que contrastan con la ligereza de los tejidos.
Para Rick Owens propone prendas que se despegan ansiosas del cuerpo y crean volúmenes y siluetas irreales. Tonos neutros como los de las piedras se mezclan en la colección con texturas metalizadas en vestidos de corte futurista.
Diseños de Barbara Bui presentados en París.
El armario de Barbara Bui es muy completo y en él destacan las líneas fluidas, los estampados multicolor, y los juegos de transparencias que muestran las entrañas de chaquetas y camisas. La casa Balmain se repite y empieza a cansar. De nuevo propone vestidos y chaquetas realizados con la técnica del guilloché, prendas barrocas con bordados, trenzados y patchwork de texturas. La novedad son los estampados que están inspirados en sus propios vestidos.
Desfile de Lanvin, con asimetrías y drapeados-lazo.
Prendas con generosas aplicaciones de Alber Elbaz para Lanvin.
Lanvin apuesta por vestidos de cóctel de forma irregular, también por drapeados que terminan en lazo. Las asimetrías dominan la colección, y destaca la cazadora-esmoquin. Los vestidos lady de falda evasé contrastan con otros ceñidos al cuerpo que van cubiertos de piezas de metacrilato y cristal. Mas en twitter: muñoz_rafa